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Club de fútbol Corinthians entra en recuperación judicial por deudas que suman US$ 62 millones

El equipo brasileño obtuvo una orden judicial para retirar los cargos contra el equipo durante 60 días.

Por Valor, Brasil / Foto: Reuters I Publicado: Lunes 2 de diciembre de 2024 I 20:00
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El club de fútbol brasileño, Corinthians entró en un Régimen de Ejecución Centralizado (RCE), un procedimiento similar al de recuperación judicial de los equipos de fútbol, ​​y acaba de obtener una orden judicial para retirar los cargos contra el equipo durante 60 días. La medida cautelar fue dictada por el juez Adler Batista Oliveira Nobre, del 2º Juzgado de Quiebras y Recuperaciones Judiciales del Tribunal de Justicia del Estado de São Paulo (TJSP), este lunes.

El club, representado por Mubarak Advogados Associados y Mandel Advocacia, presentó al proceso una deuda de US$ 62,6 millones. El principal acreedor es Bertolucci Assessoria e Propaganda Esportiva, propiedad del empresario Giuliano Bertolucci, a quien el Corinthians debe US$ 13 millones.

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El equipo de fútbol presentó el jueves la solicitud de la RCE para centralizar las ejecuciones civiles en su contra. Pero la solicitud de protección urgente para obtener el beneficio del período de sobreseimiento (un período de 60 días en el que se suspenden los cargos) necesitaba ser analizada por un tribunal especializado.

El club no sólo está a punto de sufrir graves bloqueos de cuentas, sino que ya los ha sufrido en ciertos procedimientos”, afirmaron los representantes legales Elias Mubarak Júnior y Júlio Mandel, en una petición. Algunos de los bloques fueron realizados por Link Assessoria Esportiva e Propaganda, propiedad del empresario André Cury, por montos que totalizan casi US$ 3,3 millones.

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El juez, al conceder la reparación, consideró que “el mantenimiento de ejecuciones y medidas restrictivas contra el demandante podrían inviabilizar sus operaciones, comprometiendo la preparación y ejecución del plan de pagos a presentar”. Según Nobre, “la continuación de estas medidas puede derivar en pérdidas irreparables o de difícil reparación, tanto para el solicitante como para los acreedores, quienes podrían no recibir sus créditos de manera ordenada”.

Más detalles en la nota completa de Valor.

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