Regulador aéreo de Colombia aprueba fusión de Viva Air con Avianca, pero impone siete condiciones

Ocho meses de espera, tres ofertas de compras, reclamos de terceros interesados, una reorganización empresarial y el cese de operaciones marcaron el camino de la low cost colombiana Viva Air en su intención por integrarse con la línea bandera del país cafetero, Avianca.

El largo proceso llego finalmente a destino. El regulador de la industria, la Aerocivil, anunció este martes en la noche -y tras dos aplazamientos en el día- la aprobación de la fusión, en la que la compañía liderada por Andrés Neuhauser asumirá unos 4 mil millones de pesos (US$ 852 mil) en deuda.

Eso sí, las empresas tendrán que cumplir con siete condiciones para garantizar la competencia y la protección de los consumidores. 

El regulador dijo haber realizado "un estudio detallado y técnico de la solicitud presentada (...) encontrando que los propuestos no lograban mitigar los efectos de concentración, dominancia y asimetría derivados de la transacción".  

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Las condiciones

La Aerocivil indicó en su comunicado que las compañías deberán garantizar siete aspectos.

En primera instancia, "que se respeten los derechos de los usuarios de Viva, se les reembolsen los tiquetes de los vuelos cancelados y se les permita volar a quienes tienen pasajes pendientes de ejecutar".

"En todo caso, deberán responder a los pasajeros de Viva afectados por las decisiones unilaterales de la empresa de cesar sus operaciones", agregó.

También deberán "devolver los slots que impliquen agravar la situación de concentración en las franjas más demandadas (prime) -que son aquellos que se mueven entre las 5:00 a.m. y las 9:00 a.m., y las 6:00 p.m. y las 9:00 p.m.- tanto para la temporada Summer como para Winter, tanto en salidas como en llegadas, con el propósito de no incrementar las barreras de ntrada que a este mercado general el acceso a la infraestructura del Aeropuerto El Dorado".

En cuarto y quinto lugar, deberán "mantener el esquema low cost de Viva como opción en materia de transporte aéreo, que materialice opciones a los usuarios del servicio aéreo" y se tendrán que devolver las frecuencias en la ruta Bogotá-Buenos Aires.

Para cerrar, Viva y Avianca deberán mantener un límite de tarifas efectivo en las rutas donde el ente integrado queda con el 100% y garantizar el dinamismo en las rutas objeto de mayor concentración.

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Lo que sigue

Según fuentes cercanas a Viva Air, "lo que sigue es la inyección de capital" por parte de Avianca "para poder reactivar" una compañía que hace unas semanas tuvo que dejar en tierra todas sus aeronaves ante la imposibilidad de seguir operando por la crítica situación financiera.

Ya el ministro de Transportes, Guillermo Reyes, había adelantado que la decisión llegaría a inicios de esta semana, luego de que se completara la intervención de la Superintendencia de Transporte a Viva. Eso sí, la solicitud de reorganización empresarial se mantiene en curso, por lo que se mantiene afectada de manera importante el pago de las obligaciones y, por ende, sus estados financieros y su valor.

"Si la integración se aprueba primero, Avianca se quedaría con unos activos importantes, como son los slots en los aeropuertos y las rutas. Todos los demás activos se usarían para negociar con acreedores restantes”, explicó al medio local La República Andrés Palacios, profesor de la facultad de jurisprudencia de la Universidad del Rosario.

Y es que la reorganización empresarial está en manos de la Supersociedades y Avianca no sería relevante en este proceso, sino los acreedores de Viva.