ES NOTICIA:

Close

Guerra comercial de Trump con China es una "bendición" para Brasil

Los agricultores estadounidenses sufrirán a medida que la mayor economía de América Latina comienza a aumentar su ventaja como el principal proveedor de alimentos de China

Por Financial Times, traducido por María Gabriela Arteaga / Foto: Reuters I Publicado: Martes 15 de abril de 2025 I 11:21
Comparte en:

Por Susannah Savage, Michael Pooler and Beatriz Langella y Joe Leahy
Londres / São Paulo / Beijing

Las vertiginosas represalias arancelarias entre EEUU y China han impulsado al sector agrícola brasileño y afectado a los agricultores estadounidenses, a medida en que Beijing busca una serie de productos en la mayor economía de América Latina que abarcan desde la soya hasta la carne de res.

Brasil fue uno de los principales ganadores de la primera guerra comercial del Presidente Donald Trump con China, ampliando drásticamente su entonces estrecha ventaja sobre EEUU como el mayor proveedor de alimentos de Beijing. Ahora parece que va a seguir superando a EEUU, ya que las exportaciones a China ya se habían disparado antes de que Trump aumentara sus aranceles sobre el país en un 145% y Beijing añadiera gravámenes del 125%.

"Es una bendición para los agricultores de Brasil y Argentina, y ayudará mucho a su industria", dijo Ishan Bhanu, analista agrícola principal del proveedor de datos sobre productos básicos Kpler. "Las ramificaciones de esto serán más duraderas que las propias medidas; en Asia, los países mejorarán sus relaciones con Sudamérica".

Las ventas brasileñas de carne de res a China aumentaron un tercio en el primer trimestre de 2025, en comparación con el año anterior, mientras que las importaciones chinas de su carne de ave aumentaron un 19% interanual en marzo, según las asociaciones comerciales locales. Mientras tanto, la demanda extranjera ha hecho que la soya brasileña se cotice con una prima de US$ 1,15 respecto a la estadounidense en los mercados mundiales, tras haberse vendido con un descuento de US$ 0,25 sólo en enero.

"China está tomando medidas rápidamente para asegurar el suministro no sólo de soya, sino también de otros productos básicos", dijo Rodrigo Alvim, director internacional del grupo brasileño Minas Port. "Esto se traducirá en una menor demanda de cereales estadounidenses".

The Economist elogia reformas de Milei, pero advierte riesgos: “Nunca estuvo tan cerca de transformar a la Argentina en una economía normal”

Los envíos agrícolas estadounidenses a China cayeron un 54% en enero en comparación con el año anterior. El gigante asiático normalmente compraba el 90% de las exportaciones estadounidenses de sorgo y aproximadamente la mitad de las de soya.

Los agricultores estadounidenses “ya muy afectados" por la primera guerra comercial de Trump, no están "nada contentos con esta segunda prolongada", dijo el jueves el agricultor de soya de Kentucky Caleb Ragland, quien votó tres veces por Trump.

En una carta abierta, Ragland, presidente de la Asociación Estadounidense de la Soya, le suplicó a Trump que llegara a un acuerdo con China.

"Es urgente que se produzca un acuerdo. La economía agrícola es mucho más débil ahora que en su primer mandato. Tras la primera guerra comercial, perdimos casi un 10 por ciento de cuota de mercado ante China, lo cual nunca recuperamos", escribió.

China también bloqueó el mes pasado una parte considerable de las exportaciones de carne de res estadounidense al país, valoradas el año pasado en US$ 1.600 millones, al no renovar los registros que les permiten a cientos de instalaciones estadounidenses de procesamiento de carne exportar al país. Además, este año los envíos de soya, trigo, maíz o sorgo han sido limitados, según una persona familiarizada con las exportaciones agrícolas estadounidenses, que pidió permanecer en el anonimato por no estar autorizada a hablar con los medios de comunicación.

Muchas trituradoras de grano chinas habían detenido las importaciones procedentes de EEUU, conforme los aranceles destrozaron sus márgenes, según la persona familiarizada con el sector. "Si la situación continúa, los envíos de grano podrían llegar a cero en mayo", dijo. "La única forma de que tengamos un año normal es que los aranceles vuelvan a cero".

Según Aurélio Pavinato, director ejecutivo de SLC Agrícola, uno de los mayores productores de cereales de Brasil, el país se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar este cambio. "Dado que China está buscando diversificar sus proveedores y Europa considera cada vez más a Brasil como una opción estable, estamos viendo un aumento de la demanda extranjera y un repunte significativo de los precios", dijo.

El país sudamericano tiene que agradecerle a Trump, al menos en parte, por ayudarlo a desarrollar exportadores capaces de llenar el vacío estadounidense. Durante la primera guerra comercial de EEUU con China, la soya brasileña se cotizó con una prima del 20% en comparación con la estadounidense, lo que contribuyó a canalizar la inversión hacia el sector agrícola del país, según Jim Sutter, director ejecutivo del Consejo de Exportación de Soya de EEUU.

Esa inversión mermó la ventaja competitiva estadounidense, basada en la solidez de las infraestructuras y la fiabilidad, dijo Sutter.

La cuota de EEUU en las importaciones de alimentos de China se desplomó del 20,7% en 2016 al 13,5% en 2023, mientras que la de Brasil creció del 17,2% al 25,2% en el mismo período.

En una Argentina sin cepo, Milei se prepara para estabilizar el peso y atraer la inversión extranjera

La infraestructura logística de Brasil sigue estando por detrás de la de EEUU, ya que sufre de cuellos de botella en los puertos que a menudo frenan las exportaciones. Pero la última guerra comercial puede traer de nuevo una oleada de capital, dijo Eugenio Figueiredo, director ejecutivo del Puerto de Açu, que espera que la inestabilidad anime a China a invertir en la logística brasileña.

Según la Federación Europea de Fabricantes de Piensos (Fefac), los europeos, que están a la espera de la ratificación de un importante acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Mercosur, también podrían verse obligados a abastecerse de proteínas para la alimentación animal procedentes de Brasil en lugar de EEUU.

Como la UE está a punto de imponer aranceles de represalia del 25% a la soya, la carne de res y la carne de ave de EEUU entre abril y diciembre, está aumentando la preocupación de que el país sudamericano no disponga de suficiente producción para satisfacer la demanda. Aunque Brasil ha tenido una cosecha abundante, según Sutter, su gran oferta "será rápidamente absorbida" si tanto China como la UE "enfocan todo su abastecimiento en Brasil".

Pedro Cordero, de la Fefac, dijo que los europeos compartían esa preocupación.

"Competiremos con China, entre otros países, por los mismos productos", dijo. "Eso significa precios más altos para los piensos, lo que significa precios más altos para los alimentos". Si Sudamérica no es capaz de satisfacer el abastecimiento, añadió, "tendremos problemas".

Comparte en: