Las fintech en Brasil pasarán a clasificarse como instituciones financieras, anuncia el ministro Haddad
La medida, que obliga a las firmas a cumplir rigurosamente con las mismas obligaciones que los grandes bancos, comenzará a regir desde el 29 de agosto con el fin de combatir los sofisticados esquemas de lavado de dinero utilizados por el crimen organizado.

El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, anunció este jueves que, a partir del 29 de agosto, la Secretaría de Hacienda clasificará a las fintech como instituciones financieras, obligándolas a cumplir rigurosamente con las mismas obligaciones que los grandes bancos. Esto se determinará mediante una instrucción normativa.
"Esto aumenta el potencial de supervisión del IRS y su colaboración con la Policía Federal para combatir los sofisticados esquemas de lavado de dinero utilizados por el crimen organizado", dijo tras una conferencia de prensa en la que se detallaron los megaoperativos lanzados por la Policía Federal y el IRS esta mañana, que involucran una fintech y fondos de inversión.
Con esta medida, Haddad dijo que será posible desentrañar otros esquemas de lavado de dinero mucho más rápidamente utilizando la tecnología del Servicio de Ingresos Federales. “Para que el trabajo no sea manual, para que el trabajo de inteligencia pueda apoyarse no solo en la digitalización, sino también en la inteligencia artificial que ya utiliza el IRS en otros trámites digitalizados”, indicó.
Para más información, puedes ingresar a Valor Económico.
El periódico británico especializado en información económica y financiera reconocido a nivel global
-
Financial Times
El pueblo mexicano que pone a prueba la represión de seguridad de Claudia Sheinbaum -
Financial Times
Policía de Brasil encuentra documento en móvil de Bolsonaro en que pide asilo político a Milei -
Financial Times
El inexorable ascenso de los cárteles de la droga en América Latina -
Financial Times
Milei se enfrenta una oposición sin rival político fuerte en Argentina -
Financial Times
La disputa sin precedentes entre Estados Unidos y Brasil: ¿es posible superar las diferencias?