Startup mexicana Kavak se expande en América Latina: aterriza en Chile, Colombia y Perú

La plataforma mexicana de autos usados Kavak anunció este miércoles su aterrizaje en cuatro nuevos países, a partir de una inversión total de US$ 180 millones entre 2022 y 2023, destinados a abrir las nuevas oficinas y consolidar su plan de expansión internacional.

De esta manera, la compañía está entrando a Colombia, Chile y Perú, con una inversión prevista de US$ 120 millones, y el resto lo está destinando a su ingreso este año en Estambul, Turquía, el primer mercado fuera de América Latina, según consigna Reuters.

Estos cuatro destinos pasaron a formar parte del portafolio de la empresa a nivel global, considerando que ya opera en México desde 2016 -y que representa el 60% de su actividad-, en Argentina desde el año 2020 y en Brasil desde 2021. 

El unicornio mexicano, respaldada por SoftBank, ha levantado más de US$ 1.600 millones en capital de riesgo, en donde han participado otros fondos además del japonés como DST Global y Greenoaks. 

Aterrizaje en Chile

La compañía -que se maneja con dos canales digitales, la página web y su aplicación móvil- hizo su ingreso en junio a Chile con más de 500 autos en stock, dos centros de ventas, un punto de inspección y una planta de reacondicionamiento mecánico de 18 mil metros con capacidad para movilizar 2 mil vehículos por mes.

El foco de la empresa está puesto en ayudar a eliminar los riesgos de estafas mecánicas y financieras a los interesados en adquirir un auto usado y además, facilitar el acceso al vehículo propio a más ciudadanos, otorgando financiamiento a los clientes.

“Para Kavak, el mercado chileno significa un gran desafío y una importante oportunidad de crecimiento y desarrollo, no solo por la circulación de autos usados, sino también por la digitalización y penetración de Internet que tiene el país, aspectos claves de nuestro modelo”, aseguró el gerente general de Kavak Chile, Andrés Vizcarrondo, en un comunicado.

Carrera con obstáculos 

El camino recorrido para la empresa no ha estado exento de dificultades. Hace un mes, tuvo que recortar unos 150 puestos en sus operaciones de São Paulo y Río de Janeiro, menos de un año después de su aterrizaje en Brasil.

Según su director ejecutivo, Carlos García, esto fue resultado de invertir antes del crecimiento y de la necesidad de ajustarse a las cambiantes condiciones del mercado.

Para el momento, señaló a Reuters, no esperan "despidos masivos".

La empresa también se ha enfrentado a quejas muy publicitadas en redes sociales sobre su servicio de atención al cliente en México. El ejecutivo consideró que muchas se deben a temas burocráticos en el país que han retrasado el papeleo necesario para la venta de vehículos usados.

"Tenemos un grupo de usuarios a los que sin duda podríamos atender mejor", dijo García a la agencia de noticias.