Telefónica afronta ligios fiscales por US$ 5.400 millones en Brasil, muy superiores a la multa histórica cursada a la unidad de Perú

Una multa histórica tendrá que pagar Telefónica del Perú por litigios que se arrastran desde hace más de una década. La filial andina deberá reembolsar cerca de 800 millones de euros, para lo cual ya solicitó financiamiento a la unidad regional del grupo Telefónica Hispanoamérica para lograr cubrir la multa.

Sin embargo, este cargo se quedaría corto comparado con el total que debería pagar si los litigios que mantiene en Brasil son aceptados por la Corte Suprema. De acuerdo con cifras reveladas por medios españoles, los reclamos tributarios que mantiene la brasileña Vivo, filial de Telefónica en ese país, ascienden a cerca de 5 mil millones de euros (cerca de US$ 5.400 millones), esto es más de seis veces lo que deberá pagar en Perú.

Telefónica perdió un histórico litigio en Perú y la empresa deberá pagar ahora la mayor multa de su historia

Orígen de los cobros

Estos cobros se relacionan con una serie de recursos relativos al ICMS (Impuesto sobre Circulación de Mercancías y Servicios), un impuesto similar al IVA, por la disputa que mantiene Vivo con las autoridades tributarias locales sobre las partidas que deben estar sujetas a liquidación de este impuesto.

Además, en 2015, las autoridades fiscales realizaron inspecciones y exigieron a Vivo que sometiera a tributación de ICMS aquellas deudas cobradas a los clientes en caso de incumplimiento, así como también la publicidad en Internet, los servicios de valor añadido, y el arriendo de aparatos.

Uno de los últimos procesos en los que está involucrada Vivo tiene relación con el impuesto sobre sociedades que al 31 de diciembre de 2017 ascendía a unos 1.200 millones de euros, por amortizaciones fiscales originadas durante el proceso de adquisición y posterior fusión de Vivo con Telefónica Brasil.

Provisiones

Vivo ya ha provisionado cerca de 1.700 millones de euros (unos US$ 1.850 millones) para estas contingencias, en el caso de un “desenlace desfavorable”, según detalló la filial brasileña de Telefónica España.

Alexandre Garcia, director de Compañías para Latinoamérica de Fitch Ratings, detalló a DFSUD.com que son números que “parecen correctos”. “Normalmente las empresas solo provisionan lo que, según la mejor evaluación de sus departamentos legales, es una pérdida probable”, argumentó el especialista, añadiendo que “no se provisionan las disputas judiciales en las que la pérdida se considere posible o remota”.

Junto con esto, explicó que una vez que la empresa provisiona la pérdida probable, “este gasto (no efectivo) pasa al Estado de Resultados. Entonces, si finalmente pierden la causa, afectará su flujo de caja, pero no su beneficio neto”.

Garcia detalló que la mayor parte de las contingencias son fiscales “debido a la complejidad de nuestro sistema tributario (brasileño) en diferentes niveles (impuestos federales, estatales y de condado)”.

Aunque este tipo de litigios tardan varios años en concluir cuándo llegan a su fin, “las empresas suelen poder pagarlo a plazos”, por lo cual, para Fitch “no es algo que nos preocupe a la luz de la fortaleza del crédito”.

Tanto Telefónica España como Vivo declinaron hacer comentarios para este artículo.