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¿El momento de Javier Milei? El triunfo electoral le da a los libertarios la oportunidad de reformar

El mandatario aún necesitará el apoyo de partidos centristas más pequeños para aprobar las reformas laborales y tributarias que, según él, reactivarán la economía.

Por Financial Times, editado por María Gabriela Arteaga / Foto: Reuters I Publicado: Martes 28 de octubre de 2025 I 09:32
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Por Michael Stott y Ciara Nugent
Río de Janeiro / Buenos Aires

El sorpresivo triunfo del Presidente argentino Javier Milei en las elecciones intermedias le ha brindado al libertario una oportunidad única de implementar reformas duraderas para la atribulada economía del país. Pero para aprovecharla, deberá demostrar una nueva capacidad para forjar alianzas políticas.

Si bien el partido insurgente La Libertad Avanza de Milei triunfó en amplias franjas del país sudamericano, con más del 40% de los votos, lo hizo con una base parlamentaria muy reducida. El mandatario aún necesitará el apoyo de partidos centristas más pequeños para aprobar las reformas laborales y tributarias que, según él, reactivarán la economía.

Milei "recibió una nueva dotación de legitimidad y capital político", dijo Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de Goldman Sachs. "Esperemos que ahora pueda demostrar habilidad política y capacidad de compromiso para aprobar algunos de estos proyectos de ley. Pero no es una señal de que todo está bien".

Los votantes argentinos, notoriamente volubles, sorprendieron a los encuestadores, a los inversionistas e incluso a Milei, quien admitió en una entrevista televisiva el lunes que no esperaba un resultado tan bueno.

Una economía lenta y tres escándalos de corrupción habían mermado la popularidad del Gobierno. Las encuestas de opinión apuntaban a un resultado mucho más ajustado, tras el triunfo de la principal oposición peronista de izquierda en la provincia de Buenos Aires, un referente en el panorama electoral, el mes pasado. Sin embargo, finalmente, LLA ganó la provincia por un estrecho margen, con una diferencia de 14 puntos.

Cristián Buttié, director de CB Consultora, una de las pocas encuestadoras que pronosticó una clara victoria de Milei, dijo que el triunfo anterior de los peronistas fue contraproducente al revivir un fuerte rechazo latente de los votantes al movimiento de izquierda y al caos económico que legó a Milei.

“Impulsó a gran parte del electorado a definir su opción menos mala, porque el recuerdo del gobierno anterior está fresco”, dijo. “No porque esté satisfecho con el desempeño de este Gobierno”.

Milei describió las políticas económicas peronistas como una “autopista de cuatro carriles” hacia “Venezuela o Cuba”, diciendo que los argentinos habían optado en cambio por su marca de libertad y prosperidad.

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El rol de EEUU

El apoyo de Washington fue crucial para la supervivencia de Milei. Mientras el Presidente Donald Trump lo elogiaba como un aliado estratégico clave contra China, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, prometió un rescate de hasta US$ 40.000 millones cuando el peso se vio afectado tras las elecciones de Buenos Aires.

El respaldo estadounidense dio al presidente argentino un margen de maniobra vital para llegar a las elecciones del domingo sin una devaluación políticamente dañina.

Milei luchó por apoyar el peso como parte de su esfuerzo por controlar la inflación. Logró reducir drásticamente el aumento de precios del 118% anual cuando asumió el cargo al 32% actual, aunque a costa de infligir un duro golpe económico a los más desfavorecidos.

Pero Alejandro Werner, quien supervisó el rescate récord de US$ 57.000 millones del FMI a Argentina en 2018, dijo que Milei ahora necesitaba dejar flotar el peso libremente, así como aprobar un presupuesto y asegurar nueva ayuda del FMI y el sector privado para refinanciar US$ 17.000 millones de deuda externa que vence el próximo año.

El apoyo electoral significa que "es el momento adecuado para adoptar un tipo de cambio totalmente flotante", afirmó. "Si no quieren cambiarlo solo para demostrar que tienen razón, sería infantil".

Mientras tanto, la izquierda fracasó en sus intentos de avivar el nacionalismo argentino retratando a Milei como un caniche estadounidense.

Aunque el peronismo ha dominado el Gobierno argentino durante las últimas tres décadas, sus dos caras más conocidas -la expresidenta Cristina Fernández y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof- están manchadas.

Fernández fue condenada por delitos de corrupción, y Argentina está luchando contra una indemnización de US$ 16.000 millones en un tribunal estadounidense por la expropiación en 2012 de la petrolera YPF, que era supervisada por Kicillof.   

El peronismo atraviesa una crisis muy grave, afirmó Ignacio Labaqui, consultor senior de Medley Global Advisors. "Es evidente que la imagen del partido se ha visto afectada".

La iniciativa ahora está en manos del excéntrico Milei, que blandió una motosierra en los mítines electorales para señalar su compromiso de recortar el Estado y que anteriormente ha insultado a potenciales aliados. 

Milei dijo en una entrevista televisiva el lunes que estaba "absolutamente" convencido de que necesitaba negociar el apoyo de los gobernadores provinciales para aprobar importantes recortes de impuestos y reformas del mercado laboral.

Pero también apoyó firmemente a su hermana y jefa de gabinete, Karina Milei, y a su gurú de las redes sociales, Santiago Caputo, quienes han sido asociados con un estilo político más partidista. Al preguntársele si su dependencia de ellos cambiaría, Milei respondió: "No, eso no cambiará. Son los artífices de todo esto".

Milei se encuentra ahora en una encrucijada, dijo Carlos Malamud, especialista en América Latina del Real Instituto Elcano de Madrid.

Tiene todo lo necesario, si acierta, para ser reelegido en 2027 y liderar una profunda transformación de Argentina. Pero si la arrogancia lo vence de nuevo... el resultado será otro fracaso de la política argentina.

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