La estrategia de Pandora para expandirse en América Latina en medio de inestabilidades

Nuevas tiendas en Brasil, Perú y Colombia son el foco de las inversiones de la joyería más grande del mundo Pandora. 

En conversación con DFSUD, el gerente general de la firma danesa, Martín Pereyra Rozas, explicó que la inversión para esos nuevos locales rondará los US$ 17 millones.

Aseguró que lo que busca la compañía en la región es “estar disponibles no solamente en precio, sino también en accesibilidad mental y física (…) Nuestro objetivo en América Latina es llegar a desarrollarnos a nivel de volumen”.

Para Pandora, Chile es uno de los mercados más desarrollados en relación a su tamaño, ya que con una población de casi 20 millones de habitantes, cuenta con 70 locales. Si se compara con Brasil, la diferencia es significativa: en la nación, de más de 200 millones de personas, hay 150 puntos de venta.

“El primer mercado que hemos desarrollado en Sudamérica, en términos su máxima extensión, es Chile. Es un mercado líder en cómo hacer negocios”, explicó.

Por esa misma madurez, el enfoque local estará en mejorar los puntos de venta, mientras se refuerza la expansión a otras naciones.

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Mercados potenciales

Pandora ve potencial en Argentina, donde prevé abrir 10 nuevas tiendas, que se sumarán a las 10 ya existentes, buscando convertirlo en uno de los más importantes para la operación regional.

En Perú, en tanto, tiene 28 sitios y en lo que queda de 2024 espera sumar otros cinco. En Colombia,  tiene 46 puntos y abrirá nueve más.

“También tenemos un crecimiento importante en Brasil, que es un mercado gigante en términos proporcionales, y podríamos llegar a tener 200 o 300 tiendas fácil, pero todavía estamos en 150”, enfatizó.

Al cierre del año, tienen en carpeta inaugurar 20 puntos de venta más.

Otro gigante es México, donde “se goza de estabilidad económica y ha crecido el poder adquisitivo da la clase media. Con ello, se ha expandido el consumo de la joyería contemporánea”, comentó.

Y agregó: “Eso explica el crecimiento en general del mercado de joyería accesible. Y en ese contexto Pandora ha ascendido como marca en el país”.

“Aún nos queda mucho por crecer en la región. Hay mucha tela para cortar”, afirmó Pereyra.

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La apuesta por Argentina

La compañía fundada en Copenhague en 1982 anunció recientemente que invertirá US$ 12 millones en Argentina. 

Consultado al respecto, Pereyra comentó: “Argentina es un mercado que ha estado cerrado, técnicamente, por muchos años a importaciones y a marcas extranjeras”, pero hoy la situación sería diferente.

La firma ingresó al mercado austral en 2018, pero hasta ahora no había alcanzado a desarrollarlo a su máximo potencial por distintas razones: “Operar en un ambiente con dificultades para importar, para entrar con divisas, pagar con moneda extranjera; eso hacía que el movimiento de capitales fuera muy difícil”.

Sin embargo, según el ejecutivo, el país “está dando un giro hacia una economía más liberal, según anunció el Presidente actual”. 

“Bajo las nuevas reglas de juego, definitivamente vamos a invertir y a aprovechar el potencial”, señaló.

Pandora espera que en este periodo de apertura económica, los casi 50 millones de argentinos aumenten el nivel de consumo y que ello respalde el plan de expansión y robustecimiento de la compañía.

Eso sí, reconoció que la economía debe seguir avanzando en estabilidad cambiaria y en el flujo de capitales.

“Argentina todavía tiene que demostrar que puede plantarse con el cambio del dólar y mantener las reservas internacionales para dolarizar o controlar la devaluación”, indicó.

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Inestabilidad

Ahora bien, Pereyra contó que Argentina no es el único mercado en el que han enfrentado períodos de inestabilidad y complejidades. 

El ejecutivo señaló que si bien han entregado buenos resultados, “no ha sido fácil, porque América Latina, se ha vuelto extremadamente promocional”; es decir, que el consumidor se mueve más alrededor de las ofertas que entreguen las compañías.

“Mi proyección para esta segunda mitad del año es que vamos a tener un septiembre todavía lento, pero desde octubre en adelante se va a acelerar” la actividad, dijo.

En ese sentido, consideró que “la reticencia del consumidor a gastar era mucho más por falta de confianza que de dinero”, por lo que espera que el último trimestre de 2024 cierre al alza.

Y las proyecciones van más allá del fin de este ejercicio. Dijo que ven que el crecimiento se va a mantener “hasta el primer trimestre” de 2025. 

“Son seis meses en los que el consumidor se dará cuenta que el desempeño económico no fue tan malo como indicaban las proyecciones, y además llega Navidad y el Año Nuevo. Van a ser dos trimestres seguidos de una aceleración”, estimó.

Para una mirada más a largo plazo, Pereyra dijo que “ya es difícil prever porque va a depender mucho de la estabilidad política” de la región.

Bernardita Mena, la ejecutiva que lidera la expansión regional de la consultora Stanton Chase