Envío de remesas hacia Latinoamérica creció 9,5% en 2023 con US$ 155 mil millones

El envío de remesas hacia Latinoamérica y el Caribe ha ido en continuo aumento en los últimos años: mientras que entre 2010 y 2015 el crecimiento anual era más bien modesto e irregular con crecimientos de entre cero y 6%, en los últimos 10 años se ha vuelto más estable y bordea el 10%. 

Durante 2022 y 2023, los flujos de remesas continuaron creciendo a tasas de 10,7% y 9,5% respectivamente. De este modo se retomaron los valores de tendencia observados hasta 2018 y 2019, destacó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de su estudio “Las Remesas a Latinoamérica y el Caribe en 2023”.

“En este caso, Latinoamérica es un continente netamente receptor de remesas. Y eso tiene que ver básicamente con la inmigración que se hace dentro de Latinoamérica, hacia Estados Unidos o hacia América del Norte”, explicó Patricio Quijada, country manager de Chile y Brasil en Small World, empresa que envía dinero alrededor del mundo.

Por su parte, Ana Margarita Dresdner, country manager de Ria Chile, destacó la resiliencia de la región en remesas: “La resiliencia de este mercado es más notable todavía ya que ese crecimiento se mantuvo hasta durante el periodo de pandemia”, destacó. En detalle, el BID señaló que el crecimiento en los años de Covid-19, 2020 y 2021 fue de 8,3% y 26,7%, respectivamente.

En cuanto al volumen de remesas que llegaron a América Latina y el Caribe, el estudio del BID registró US$ 155 mil millones hacia esta región. Los principales destinos del dinero fueron México; con US$ 64 mil millones, Guatemala; con US$ 19 mil millones, Colombia; con US$ 10 mil millones, República Dominica; con US$ 10 mil millones y Honduras; con US$ 9 mil millones.

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Migración, remesas y PIB

Sobre el fenómeno migratorio, Quijada señaló que la recepción de divisas en la región es “tremendamente” importante para la macroeconomía del continente y sus países. “No solamente aporta a la inversión, al ahorro, sino que también disminuye la pobreza en muchos países que tienen altos índices en ese aspecto”, agregó.

La country manager de Ria concuerda con el beneficio de las remesas y mencionó que las personas migrantes envían regularmente remesas a sus familias para ayudar en su sustento y mejorar su calidad de vida. “Este flujo constante de dinero hacia los países de origen no solo beneficia a las familias receptoras, sino que también impulsa a la economía local al aumentar el consumo y la inversión en diversos sectores”, mencionó.

El estudio del BID ofrece en detalle a qué porcentaje del PIB de cada país equivalen las remesas que recibieron. En Sudamérica, los que lideran este listado son Ecuador, que recibe dinero equivalente a un 4,4% del PIB que genera; Bolivia un 3,4%; Colombia un 3% y; Perú con un 1,5%. Sin embargo, el promedio sudamericano llega a tan solo 0,7%.

En Centroamérica es mucho mayor la equivalencia de las remesas recibidas respecto al PIB: Nicaragua recibe 29,7% de su Producto Interno Bruto, Honduras 27,3% y El Salvador 24,3%. Estos son los países que lideran la lista. En el caso de México -donde más se recibe dinero del extranjero- equivale al 3,9%.

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Tendencias 

La digitalización y modernización no han estado al margen del negocio de las remesas. Sin embargo, de acuerdo con Patricio Quijada, el canal presencial es todavía el preferido por los usuarios a la hora de enviar dinero al extranjero. 

“Todas las compañías, multinacionales, estamos orientados básicamente al cliente no bancarizado en los canales presenciales. Ese segmento -que es muy grande- se mueve por confianza, por costos a veces, pero sobre todo por confianza y por cercanía”, explicó. 

“Hoy nuestros clientes pueden hacer la transacción en cualquier parte de Chile a través de transferencias electrónicas o pagos con tarjetas de crédito o débito, lo que amplía enormemente la cobertura del servicio y no limita al cliente a tener que ir presencialmente a una sucursal”, destacó Ana Margarita Dresdner, además de señalar que el 30% de las transacciones de Ria en Chile son digitales.

¿Por qué sigue primando el canal presencial? Según Quijada, la importancia del monto -que suelen promediar los US$ 200- y el beneficio que genera para quienes reciben las remesas hacen que los clientes quieran entregar el dinero, ver que entró a caja y recibir su vale en recepción.

Pese a esta preferencia por lo presencial, la country manager de Ria señaló que el canal digital ha mejorado la eficiencia, la transparencia y la accesibilidad en el mercado, promoviendo la inclusión financiera a nivel global.