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Plataformas de redes sociales toman medidas contra noticias falsas de cara a elecciones en Brasil

La desinformación es una poderosa arma política en el mayor país de América Latina.

Por Bryan Harris, Financial Times / Foto: Ingimage I Publicado: Miércoles 8 de junio de 2022 I 08:40
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Las plataformas de redes sociales dicen que han puesto en marcha una iniciativa para acabar con las noticias falsas y la desinformación en Brasil de cara a las elecciones de octubre, que muchos esperan que sean turbulentas.

Las noticias falsas han demostrado ser una poderosa herramienta política en el país más grande de América Latina y fueron utilizadas con consecuencias dramáticas en la elección de 2018 del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.

Desde que fueron sorprendidas, las plataformas propiedad de Meta —en colaboración con el tribunal electoral del país— han puesto en marcha nuevas tecnologías para detectar y suprimir la difusión de desinformación, así como procedimientos simplificados para que los funcionarios y los jueces puedan retirar el contenido, según la compañía.

Incluso la plataforma Telegram, cuya suspensión temporal fue ordenada por el Supremo Tribunal Federal en marzo por albergar información errónea, ha firmado un acuerdo con las autoridades electorales para desarrollar herramientas que permitan señalar las noticias falsas, así como un chatbot de inteligencia artificial para responder a las preguntas sobre las elecciones.

La aplicación de mensajería, que les permite a los usuarios emitir mensajes a millones de seguidores, ha sido recientemente una de las favoritas de Bolsonaro, que se pasó a la plataforma después de que WhatsApp empezara a limitar cuánto se puede compartir el contenido.

"Aprendimos mucho de 2018 y estamos haciendo mucho más que entonces. Estamos haciendo un esfuerzo sin precedentes", dijo Darío Durigan, responsable de políticas públicas de WhatsApp en Brasil.

Detener el flujo de desinformación es especialmente importante este año, ya que Bolsonaro ha hecho todo lo posible por sembrar dudas sobre la integridad de las elecciones, especialmente sobre el sistema de votación del país. De forma similar al expresidente estadounidense Donald Trump, ha afirmado en repetidas ocasiones que las urnas electrónicas del país son vulnerables al fraude, sin ofrecer ninguna prueba.

Muchos temen que el excapitán del ejército no acepte el resultado si pierde, y Edson Fachin, el jefe del Tribunal Superior Electoral (TSE), advirtió recientemente que Brasil podría enfrentarse a un acontecimiento similar al asalto al Capitolio de EEUU en 2021. "La democracia está siendo amenazada. La justicia electoral está siendo atacada".

Whatsapp, que es utilizado por 120 millones de brasileños, forma parte de la vida cotidiana en la nación latinoamericana y tuvo un papel central en las elecciones de 2018. Pero también se abusó mucho de esta aplicación. En la plataforma se difundieron noticias inventadas e historias difamatorias, mientras que los grupos de interés secretos que apoyaban a Bolsonaro bombardearon a los usuarios con mensajes en masa, que desde entonces han sido considerados ilegales por el tribunal electoral.

Durigan dijo que WhatsApp ha abordado esto utilizando la inteligencia artificial para rastrear patrones de mensajes sospechosos, al tiempo que bloquea inmediatamente las cuentas que se utilizan para enviar contenido en masa. Además, dijo, la aplicación se ha esforzado por limitar el alcance de los mensajes que pueden hacerse virales introduciendo "fricciones".

"En 2018, un usuario podía reenviarle un mensaje a 20 contactos a la vez. En 2019 se redujo a cinco. Ahora, en 2022, cualquier mensaje que se haya reenviado una vez sólo podrá reenviarse a cinco contactos o a un grupo", dijo.

"Whatsapp inhabilita 8 millones de cuentas en todo el mundo al mes", añadió. "Tienes que ser un ser humano que lo use de forma orgánica, de lo contrario te inhabilitan la cuenta".

La compañía también ha dicho que no desplegará su nueva función de comunidades —que les permite a los administradores de grupos de chat emitir mensajes a miles de miembros— en Brasil hasta después de las elecciones.

Las plataformas hermanas Facebook e Instagram, por su parte, dicen que han comenzado a agregarles etiquetas a las publicaciones relacionadas con las elecciones que enlazan a los usuarios con el sitio web del tribunal electoral y recursos de comprobación de hechos. Los grupos dicen que también están organizando programas en todo el país para capacitar a los funcionarios electorales en cuanto a cómo conseguir que se eliminen los contenidos maliciosos o falsos.

"Desde 2018 hemos realizado enormes mejoras e inversiones en asociaciones y en la identificación de contenidos y nos aseguramos de que estamos reduciendo el alcance de los contenidos negativos", dijo Debs Delbart, directora del programa del equipo de respuesta estratégica de Meta.

Delbart añadió que Meta también ha intentado aumentar la transparencia de los anuncios creando un proceso para verificar la identificación de los compradores y añadiendo avisos legales para mostrar quién es responsable del pago. La información luego se pone a disposición del público.

"Si quieres publicar anuncios políticos o de temas sociales en Brasil, tienes que estar en Brasil", dijo. "No puedes estar fuera del país".

Sin embargo, los críticos dicen que las propias plataformas deben ser más transparentes si en realidad quieren abordar la epidemia de noticias falsas en Brasil.

"Algunas de las novedades son cambios bienvenidos, como la mayor transparencia en la compra de anuncios, pero otras son cosas que ya se habían implementado o son sólo tácticas de relaciones públicas", dijo Patricia Campos Mello, investigadora de la Universidad de Columbia.

"Por ejemplo, el etiquetado de la información electoral", dijo. "No sabemos hasta qué punto funciona y hasta qué punto es eficaz su moderación en portugués".

Los esfuerzos de las plataformas de medios sociales también se han visto en parte eclipsados por la disputa sobre la legislación contra las noticias falsas que se encuentra actualmente en el Congreso de Brasil.

Tras la difusión desenfrenada de desinformación en las elecciones de 2018, los legisladores han intentado lanzar regulaciones radicales que, entre otras cosas, crearían requisitos estrictos de moderación y transparencia, así como una base para pagarles a los productores de noticias por el contenido.

La legislación ha contado con la acérrima oposición de Bolsonaro, cuyos partidarios utilizan frecuentemente noticias falsas, pero también de grupos tecnológicos como Meta y Google. El personal de Meta afirma que el proyecto de ley "cambiaría fundamentalmente el funcionamiento de Internet" y perjudicaría a las pequeñas empresas que se anuncian en línea.

Sin embargo, los investigadores de redes sociales dicen que la legislación les exigiría a las plataformas revelar más información sobre su focalización publicitaria y sobre sus audiencias, y los grupos tecnológicos no se sienten cómodos con ello.

"Cuanta menos moderación obligatoria, mejor para ellos", dijo Campos Mello. "Quieren seguir sus propias reglas electorales y cívicas, en lugar de seguir las reglas de los funcionarios, porque así no rinden cuentas".

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