Los cambios tributarios que marcan las economías de Latinoamérica y las alertas sobre los que vienen

En medio de una de las peores crisis económicas y sanitarias que han vivido las economías a nivel global, varios países latinoamericanos decidieron impulsar reformas fiscales con miras a dar estabilidad a sus economías.

En México desde enero se empezaron a aplicar cambios en disposiciones a diversas leyes con miras a combatir la evasión, mientras que en Chile se aprobó la ley que reduce o elimina ciertas exenciones tributarias y se espera un cambio mayor con la reciente llegada de un nuevo gobierno.

En Perú, el gobierno de Pedro Castillo obtuvo facultades para aprobar ciertas medidas tributarias y en Colombia se aprobó la Ley de Inversión social, que a pesar de que no resuelve temas de fondo ni técnicos ni de aspectos recaudatorios, permite que la tributación se recargue más en las sociedades, alterando la tendencia que se venía manejando en las últimas reformas, que las venía desplazando hacia las personas naturales.

Es por esto que desde la firma de abogados Garrigues, realizaron un estudio en el cual evaluaron las distintas medidas tomadas por los gobiernos y cómo sumadas a la estabilidad de sistemas financieros, son fundamentales para los inversionistas para tomar decisiones.

México y Chile

En México se presentó el año pasado un paquete económico que, entre otros documentos, incluía diversas iniciativas que debían someterse a discusión y aprobación legislativa por el Congreso de la Unión.

Entre ellas, destacaba la de reformar, adicionar y derogar diversas disposiciones de la Ley del Impuesto sobre la Renta, la Ley del Impuesto al Valor Agregado, la Ley del Impuesto sobre Producción y Servicios, entre otros, esto con el objetivo de combatir las prácticas que han sido calificadas como fiscalmente evasivas, así como para incrementar la recaudación sin aumentar impuestos.

Manuel Llaca, socio de Garrigues México, explica que las reformas fiscales que se han dado en este país en los últimos años van dirigidas a incrementar el control, la fiscalización y la recaudación. En concreto, “se prevén nuevos supuestos para reportar operaciones relevantes y reportables, combate a la elusión y evasión fiscal, así como a evitar la erosión de la base imponible en operaciones vinculadas. Si bien no se han establecido nuevos impuestos, se ha buscado incrementar la base imponible a través de limitar deducciones, entre otras acciones”, explica.

En el caso de Chile, se oficializó el proyecto de ley que reduce o elimina ciertas exenciones tributarias, con lo cual busca obtener recursos adicionales que permitan financiar la ampliación y fortalecimiento del pago de pensiones que asume el gobierno.

Con esta ley se reemplazó la liberación tributaria a las ganancias de capital obtenidas en la enajenación de ciertos valores de oferta pública que tengan presencia bursátil, por un impuesto único a la renta, fijando una tasa de 10%.

Para el socio de Garrigues en Chile, Oscar Ferrari, hay que estar atentos a los “efectos en inversión y crecimiento que pueda tener la reforma tributaria anunciada por el Presidente (Gabriel) Boric y que pretende recaudar cinco puntos del PIB”. Según ha trascendido, ese proyecto se daría a conocer este primer semestre.

Entre los frentes de posible reforma está toda la discusión respecto de si desintegrar los sistemas  de impuestos que pagan las empresas y los de sus socios o accionistas, los patrimoniales y, finalmente, los de actividades específicas, como un royalty a la minería -que ya ha venido avanzando en su discusión en el Congreso- y los impuestos verdes.

Perú y Colombia

Las condiciones políticas de Perú y Colombia, hacen ver más inestabilidad en términos de impuestos. Mientras el gobierno del primero de estos países enfrenta su segundo intento de destitución, en la nación cafetera se está en un proceso eleccionario.

Perú aprobó a fines del 2021 -y por 90 días- facultades legislativas para el gobierno. Con ellas, se han incorporado nuevos supuestos de renta neta presunta aplicable a empresas extranjeras que realicen comercialización de recursos hidrobiológicos, así como también diversas medidas tributarias en relación con los sectores acuícola, forestal y fauna silvestre, ya que gozarán de las mismas tasas reducidas del Impuesto a la Renta aplicables al sector agrario, entre otras medidas.

Al respecto, el socio de Garrigues en Perú, Javier de la Vega, señaló que “las principales medidas adoptadas se encuentran vinculadas al uso de medios de pago (bancarización), convenios de estabilidad tributaria y tasas preferenciales para determinados sectores”.

De cara a lo que viene, De la Vega es enfático al señalar que “esperamos nuevas disposiciones tributarias sobre contratos de asociación en participación y la determinación del valor de mercado en transferencias de acciones”.

En tanto, en Colombia se aprobó una Ley de Inversión Social, enfocada en la recaudación de personas jurídicas. Si bien esta Ley “no resuelve temas de fondo ni técnicos”, según Garrigues, es un alivio dentro de la viabilidad política de una reforma tributaria en las actuales circunstancias.

“Aprobada esta reforma tributaria, sin duda una próxima se avecina en el año 2022 o 2023”, esto de la mano de un nuevo Mandatario o Mandataria, recalcaron.

Con esta ley, entre otras medidas, se incrementó la tarifa del Impuesto sobre la Renta de personas jurídicas a partir del año 2022 al 35% y se creó una tarifa diferencial para las instituciones financieras aplicable desde el 2022 y hasta el 2025, al 38%. Esto aplica a entidades con una renta superior al millón de dólares (120.000 UVT), aproximadamente.

Para Camilo Zarama, socio de Garrigues Colombia, esta reforma “quedó con el claro mensaje de ser temporal en sus medidas y de buscar sobrellevar un negativo panorama macroeconómico”. 

A nivel regional

A juicio del estudio, Chile es uno de los países que está en el foco de los inversionistas y las propuestas del nuevo Gobierno de Gabriel Boric los mantienen alertas. En tanto, en México y Colombia las reformas que se han desarrollado son más bien positivas. Al respecto, Ferrari fue enfático al señalar que la situación de cada país dependerá de “las reformas que finalmente aprueben”.

Estos países mantienen las reglas claras y para Garrigues, sobre lo único que existe total incertidumbre es que, una vez más, un evento de las dimensiones sociales y económicas que la pandemia supone, “está inexorablemente acompañado por el fenómeno tributario”.

En todo caso -comenta- “las tasas impositivas son sólo uno de los muchos factores que los inversionistas toman en consideración a la hora de definir dónde y qué proyectos realizar, siendo igualmente importantes la estabilidad y predictibilidad del sistema tributario y de las reglas del juego en general, una administración tributaria que no actúe de manera arbitraria, o tribunales especializados e independientes del poder político, entre otros factores”.