La economía con la que llega Venezuela a las elecciones más importantes de la última década

Venezuela, el otrora país más rico de Sudamérica, se prepara para celebrar el domingo 28 de julio las elecciones presidenciales más importantes de los últimos 11 años. 

Y es que el actual jefe de Estado, Nicolás Maduro, podría alargar su régimen por otros seis años más, dejando al “chavismo” más de tres décadas continuas en el poder. O, por otro lado, el país podría dar un cambio radical de la mano de Edmundo González, un diplomático de carrera que promete devolver estabilidad a la nación caribeña.

Entre 2014 (cuando llegó Maduro al Palacio de Miraflores) y 2021, Venezuela sufrió una severa contracción económica -de hasta 80% de su PIB-, que estuvo acompañada de hiperinflación, fuerte devaluación del bolívar y desabastecimiento de los productos básicos. 

Desde entonces, la ex-potencia petrolera empezó un tímido resurgir, que ha llevado a muchos -de los más de 7,7 de migrantes repartidos por el mundo- a volver a su país. 

“De las recuperaciones que se han vivido en 2022, 2023 y lo que va de este año, mantienen a la economía todavía en una escala muy pequeña en comparación a lo que era su tradicional potencial”, señaló a DFSUD Sary Levy, economista venezolana e investigadora en la Universidad Internacional de Florida (FIU).

En el detalle, Levy destacó que la economía local es muy distinta al que se tenía entre 2007 y 2013, cuando el PIB per cápita del país superaba los US$ 10.000. Actualmente este indicador está cerca de los US$ 3.800, según estimaciones de Statista.

El mayor impulso se ha visto desde 2022, cuando -de acuerdo al Banco Central de Venezuela (BCV)- el PIB creció 14,3%. El año siguiente lo hizo en 2,6% y para el ejercicio actual se proyecta que crezca en un 4,2%.

En paralelo, la inflación se ha desacelerado desde 2021 y este año se proyecta que baje de los tres dígitos después de nueve años.

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Inflación

En 2023, la inflación acumulada fue de 116,7%, mientras que hasta junio de este año acumula un 8,6%, según el BCV.

De mantenerse la tendencia, Venezuela podría cerrar 2024 con un IPC en torno al 30%, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo que -a su juicio- “sería un logro significativo después de 9 años reportando tasas de tres dígitos o más”.

Eso sí, expertos señalaron que este desempeño se explica por una economía contraída y la dificultad de la población para acceder a crédito.

“Eso tiene detrás un férreo control fiscal, del gasto público desde hace varios años y sobre el crédito bancario”, detalló a este medio Luis Arturo Bárcenas, economista jefe en Ecoanalítica.

Con él coincidió Levy, quien explicó que los precios se han mantenido estables, porque la economía está profundamente contraída.

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Industrias

Según datos de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), el sector manufactura tenía 12.500 empresas en el año 2000 y actualmente hay 2.000. 

“Realmente es un entorno muy contrario a la productividad. El que decide producir en Venezuela ya es un héroe, porque tiene que enfrentarse a un entorno sumamente adverso”, sostuvo la economista venezolana. 

Y mencionó que la industria tiene que enfrentarse a cortes de luz y de agua, además de tener que luchar contra la burocracia y la permisología del Estado.

“La producción de bienes en Venezuela está bastante perjudicada por la desinversión, por la falta de capital humano, por el tema migratorio y por esa falta de financiamiento que no le ha permitido de alguna forma reactivar el capital instalador. O sea, estamos hablando de que las empresas usan en promedio, según su propia visión, apenas un tercio de lo que tienen instalado”, agregó Bárcenas.

Pese a estas condiciones, la industria manufacturera privada, registró un crecimiento del 16,9% entre enero y marzo, comparado con el nivel del volumen producido en igual lapso de 2023. 

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Petróleo

El sector petrolero ha sido fundamental en el reimpulso país. Durante 2023, la producción de crudo aumentó un 9,2% según la OPEP, llegando a los 783 mil barriles diarios (mdb) y en el primer trimestre de 2024, se situó en 864 mbd. 

Comparando con el año 1998 -cuando llegó Hugo Chávez al poder- la cifra queda muy lejos de los máximos: más de 3,1 millones de barriles diarios. Incluso al inicio de la gestión de Maduro, en 2013, se contabilizaban 2,5 mbd.

Volviendo a la época actual, el alza se explica principalmente por la activación de la empresa estadounidense Chevron. “Aquí se ve cómo solamente una empresa puede impulsar todo el mercado e inclusive las finanzas públicas por el tamaño tan reducido que fue llevada la economía nacional”, dijo Levy.

Por su parte, el economista jefe de Ecoanalítica mencionó que esta alza en la producción le ha dado un respiro a las arcas del Estado porque le ha permitido generar más recursos por la vía petrolera.