Gobierno boliviano advierte "mano dura" tras toma ilegal de mina en Potosí

El Gobierno de Bolivia advirtió que aplicará sanciones ejemplares contra quienes ocupen ilegalmente concesiones mineras, tras la violenta toma de la mina Reserva-Tres Amigos, en el departamento de Potosí (suroeste), por parte de un centenar de cooperativistas.
"Es un delito que está penado por la ley, está penado por las normativas vigentes del pueblo boliviano. Si no vamos a colocar mano dura, cualquier otro momento va a haber algún avasallamiento", declaró el ministro de Minería y Metalurgia, Alejandro Santos a los periodistas.
El incidente ocurrió a fines de agosto, cuando un grupo de cooperativistas ingresó con vehículos de alta gama a la comunidad de Jayaquila, ubicada a una hora de la ciudad de Potosí, y procedió a tomar el control del yacimiento sin autorización legal.

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Santos recordó que la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) es la entidad encargada de otorgar contratos de operación minera, y subrayó que "cada quien debe trabajar en su área asignada. Aquí es prohibido avasallar".
El conflicto ha reavivado tensiones históricas en el sector minero boliviano, caracterizado por la coexistencia conflictiva entre cooperativas, empresas estatales y privadas, y por frecuentes disputas por el control de yacimientos ricos en plata, zinc y estaño.
En paralelo, la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), uno de los sindicatos más poderosos del país, anunció una marcha nacional el próximo jueves en La Paz para rechazar los avasallamientos y exigir medidas más firmes del Estado.
En un comunicado, la organización calificó estos hechos como un "juqueo delincuencial" (robo de minerales), que pone en riesgo la estabilidad laboral del sector y favorece a grupos que, según denuncian, "no aportan al país".