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Presidente de Ecuador promete que grupos indígenas no bloquearán proyectos mineros

Guillermo Lasso descarta las preocupaciones ambientales relacionadas con los US$30 mil millones en nuevos negocios

Por Financial Times I Publicado: Viernes 31 de diciembre de 2021 I 11:00
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El presidente de Ecuador ha rechazado la oposición ambiental a una gran expansión de proyectos mineros, diciendo que no puede permitir que grupos indígenas motivados por "intereses políticos" arruinen la economía de la nación andina.

Días después de que el presidente Guillermo Lasso promocionara proyectos por un valor de US$30 mil millones, incluyendo 14 negocios mineros, entre inversionistas extranjeros durante un evento de "Ecuador Open for Business" (Ecuador abierto a los negocios), la Corte Constitucional envió un mensaje muy diferente. La Corte invalidó el permiso ambiental otorgado para la perforación en el bosque nuboso de Los Cedros diciendo que no se había realizado una consulta previa con las comunidades locales.

La decisión provocó retumbantes protestas por parte del grupo de presión minero. Esa decisión amenaza un enorme proyecto de cobre que está desarrollando la empresa minera estatal de Ecuador, ENAMI, con Cornerstone de Canadá, y la incertidumbre que genera pudiera afectar otros proyectos mineros, interfiriendo con los planes de Lasso para reactivar la economía.

Durante una entrevista con el Financial Times (FT), Lasso dijo que los depósitos de cobre y de otros valiosos metales de Ecuador deben ser extraídos para apoyar la transición energética global apartándose de los combustibles fósiles, y agregó: "Negarnos a nosotros mismos esta posibilidad es negar el desarrollo futuro del país, y este gobierno no permitirá que eso suceda".

Él dijo que planeaba intentar ganarse a la opinión pública "explicando qué tipo de minería es ésta, una minería responsable y sustentable, y defendiendo el interés más importante de la mayoría de los ecuatorianos por encima de los intereses políticos de los líderes indígenas que quieren hacer campaña basándose en el sacrificio de la economía ecuatoriana".

La economía ecuatoriana se vio profundamente afectada por la pandemia y aún no se ha recuperado del todo. Citi ha estimado un crecimiento del 3% en 2021 y del 1,5% en 2022. Lasso cree que las cifras serán más altas, pero agregó: "Éstos no son números que me alegran mucho o que me hacen muy feliz porque necesitamos un crecimiento económico más vigoroso".

La agenda de Lasso

Tras cosechar los primeros éxitos con una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo en desarrollo, Lasso ahora enfrenta una ardua lucha. Su partido, el Movimiento CREO, cuenta con menos de una décima parte de los escaños en la Asamblea Nacional, y él no ha logrado formar una coalición de gobierno estable.

La reforma fiscal del presidente sólo se aprobó por defecto, después de que expiró un límite de tiempo para que el Congreso la aceptara o rechazara. Se trata de una medida progresiva que aumenta los gravámenes de las compañías y de los ecuatorianos más ricos, y que recaudará cerca del 1% del producto interno bruto (PIB) en ingresos adicionales, según JPMorgan.

Lasso ahora quiere aprobar una reforma laboral para flexibilizar las rígidas leyes laborales del país y una medida de promoción de inversiones que facilite las asociaciones público-privadas. La medida laboral enfrenta una fuerte oposición por parte del bloque izquierdista Unión por la Esperanza (UNES) del expresidente Rafael Correa y del partido indígena Pachakutik.

"En enero vamos a presentar la reforma laboral a la sociedad civil y a la opinión pública ecuatoriana para tener un debate lo más amplio posible entre grupos de empleadores, sindicatos, académicos y políticos, y vamos a recopilar todas las posibles inquietudes para modificar el proyecto y luego enviarlo — yo diría en marzo — a la Asamblea Nacional para su aprobación", dijo Lasso.

Esa tarea se ha complicado por una disputa extremadamente pública entre el presidente y Jaime Nebot, el líder del Partido Social Cristiano (PSC), un partido de centroderecha. Después de hacer campaña conjuntamente, el PSC rompió con Lasso al comienzo de su gobierno, y Nebot ha criticado duramente al presidente desde entonces por no cumplir con los acuerdos políticos.

Eso deja a Lasso dependiente del apoyo del Movimiento Pachakutik, pero el partido indígena está dividido y ha sido una fuerza inconstante en el Congreso. Su ex candidato presidencial, Yaku Pérez, acusó formalmente a Lasso de fraude fiscal después de que se publicaron detalles de sus inversiones en el extranjero en los Papeles de Pandora, lo cual desencadenó una investigación por parte del Fiscal General.

Lasso, un millonario gracias a su propio esfuerzo, contraatacó enérgicamente después de las revelaciones de Pandora. Él dijo que había abandonado sus inversiones en el extranjero en 2017 y sobrevivió un esfuerzo lanzado por opositores políticos en el Congreso para destituirlo. La Contraloría también abandonó una investigación por falta de pruebas.

"Éste es un capítulo absolutamente cerrado", le dijo Lasso al FT en relación con el intento de destitución. "Nació cerrado y murió cerrado porque no había motivos para tal investigación". Él calificó de "ridícula" la acusación de Pérez.

Violencia criminal

Pero los problemas que enfrenta Lasso para gobernar "no cambiarán durante el resto de su mandato", dijo Andrés Mejía, un experto en Ecuador del Colegio del Rey de Londres (KCL, por sus siglas en inglés). "Mi presentimiento es que empeorarán. Es una señal preocupante que él haya acabado con las posibilidades de una coalición significativa tan rápidamente".

Lasso también enfrenta un serio reto debido al empeoramiento de la violencia criminal, gran parte de la cual está relacionada con el tráfico de drogas. El embajador estadounidense reveló este mes que Washington había cancelado las visas de varios "narcogenerales" ecuatorianos y expresó su preocupación por el grado en que los traficantes se habían infiltrado en las fuerzas del orden público.

Dos masacres en prisiones, en el espacio de dos meses, en instalaciones controladas por bandas de narcotraficantes costaron la vida a más de 180 reclusos. Lasso dijo que la seguridad era ahora su máxima prioridad.

"Terminaré esta entrevista y [luego] dedicaré las dos horas que dedico cada día a fortalecer el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), que es la institución que maneja el sistema penitenciario", comentó Lasso. "Mi gran preocupación es la seguridad".

Michael Shifter, el presidente de Diálogo Interamericano, un grupo de expertos de Washington, dijo después de una visita reciente a Ecuador que le había sorprendido cuán graves se habían vuelto los delitos relacionados con las drogas.

"Ecuador siempre estuvo orgulloso de que no era como Perú o Colombia", explicó Shifter. "Pero ahora definitivamente se ha incorporado al club, lamentablemente. Eso representa un gran dolor de cabeza para Lasso".

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