ES NOTICIA:

Close

Casinos de Colombia advierten que 2023 será como "entrar a ciegas a una montaña rusa"

Evert Montero, presidente de Fecoljuegos, explica las expectativas del sector de cara a la posible baja de la economía y a reformas del Gobierno.

Por La República, Colombia / Foto: La República I Publicado: Lunes 16 de enero de 2023 I 17:10
Comparte en:

El sector de los juegos de suerte y azar de Colombia aportó más de 676 billones (millones de millones) de pesos colombianos (unos US$ 14.400 millones) al sector salud en 2022 bajo la figura de derechos de explotación. De ellos, 45% corresponde a los casinos, un sector que no ha parado de crecer desde el fin de las restricciones impuestas a raíz de la pandemia. Sin embargo, ya hay preocupación en el sector por las condiciones macroeconómicas de este año. Evert Montero, presidente de Fecoljuegos, explica cómo están siendo afectados los casinos.

- ¿Cómo les fue el cierre de 2022?
- Superamos las cifras que registrábamos antes de la pandemia, que fue especialmente dura con los casinos. En el tercer trimestre de 2022 llegamos a tener casi 97 mil máquinas, un incremento de 16% respecto al primer trimestre de 2021. El número de establecimientos también ha venido creciendo hasta llegar a 3.200 gracias a modificaciones tributarias que hizo el Gobierno de Iván Duque justo antes de la pandemia.

“En el gremio hay expectativa frente a las reformas de salud y laboral porque inciden directamente en el sector, pero el reto es mantener el crecimiento en 2023”

Finalmente, en septiembre de 2022, las últimas cifras disponibles, los aportes de los casinos al sector salud fueron de más de 186 billones de pesos. Es decir, un aumento de 8% frente al mismo mes de 2021. Con todo, los ingresos reales para los empresarios del sector aumentaron 17%.

- ¿Cómo les ha afectado variables como la devaluación del peso frente al dólar y la inflación?
- Uno de los problemas más grandes de la industria es el precio del dólar, porque las máquinas se compran y se financian con esta moneda. La más barata cuesta alrededor de US$ 15 mil; la más cara puede llegar a US$ 30 mil. Para que retorne la inversión de una de ellas se necesitan tres años, si funciona bien. Para entonces ya están desactualizadas. Entonces hay empresarios que están endeudados con esos pagos.

Lee el artículo completo en La República.

Comparte en: