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Ni Musk ni Bezos: un empresario venezolano quiere conectar el mundo desde el espacio

Abel Avellan busca unir directamente los smartphones a satélites con una red global que requiere menos infraestructura que Starlink.

Por: Dayanne González / Foto: Dayanne González I Publicado: Viernes 30 de mayo de 2025 I 17:00
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En un mundo donde Elon Musk parece estar en todas partes, desde cohetes hasta autos eléctricos y plataformas sociales, hay un empresario latinoamericano que decidió disputarle un terreno clave: el espacio.

Se trata del venezolano Abel Avellan, fundador y CEO de AST SpaceMobile, una compañía que busca conectar directamente los teléfonos móviles a Internet satelital, sin necesidad de antenas terrestres ni dispositivos adicionales.

La propuesta ya está en marcha: desde Texas, Avellan lidera el desarrollo de una constelación de satélites con antenas de hasta 225 metros cuadrados cada una, capaces de enviar señal de banda ancha 4G y 5G directamente a un celular aunque esté en medio del océano, la selva amazónica o zonas rurales sin cobertura. 

A diferencia de Starlink, la red satelital que requiere miles de satélites de órbita baja y terminales físicas en tierra, AST SpaceMobile promete cobertura global con apenas 90 satélites.

Cada uno costará cerca de US$ 21 millones, una cifra superior a los aproximadamente US$ 1,2 millones que cuesta uno de la empresa de Musk. La diferencia está en su capacidad, ya que las torres del empresario venezolano están diseñadas para operar desde el espacio con tecnología propia y cobertura directa; y en la durabilidad, ya que necesitan recambio cada 10 años, contra los cinco a siete de Starlink.  

Hasta el momento la firma ya lanzó cinco satélites de prueba junto a Verizon, Vodafone, Rakute y AT&T, con los que logró hacer videollamadas exitosas, y espera tener 60 en órbita para fines de 2026. 

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De Venezuela al espacio

Abel Avellan nació en febrero de 1971 en Venezuela, estudió Ingeniería Electrónica en la Universidad Simón Bolívar (una de las dos universidades públicas más importantes de Caracas y del país) y luego se fue a vivir a Estados Unidos junto a su familia. 

No es nuevo en el mundo de las telecomunicaciones. Comenzó su carrera en la sueca Ericcson y en el año 2000 fundó Emerging Markets Communications con apenas US$ 50.000, con el fin de ofrecer Internet en zonas remotas de África y Medio Oriente, además de a cruceros y barcos de carga. 

La empresa fue vendida en 2016 a Global Eagle por US$ 550 millones, y un año después fundó con ese dinero AST SpaceMobile, que hoy vale más de US$ 8.700 millones. 

En 2019 lanzó su primer satélite de prueba y con ello recaudó US$ 110 millones de Vodafone, Rakuten, AT&T y fondos de capital de riesgo como Shift Ventures, con sede en Londres.

A los dos años salió a la bolsa a través de una SPAC respaldada por New Providence, firma de capital privado, lo que le permitió sumar otros US$ 462 millones. 

¿Su misión principal? Según dijo a Forbes, busca ofrecer conectividad sin interrupciones en cualquier lugar del planeta, principalmente pensando en las más de 2.600 millones de personas sin acceso estable a Internet, especialmente en países emergentes. 

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¿Qué opina Musk?

El empresario sudafricano, a través de su empresa Space X, presentó una demanda ante la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, su sigla en inglés), acusando a AST de obstaculizar el acceso y las observaciones astronómicas, además de generar desechos espaciales.

A la vez, describió públicamente a la compañía como una "acción meme", por su alta volatilidad y crecimiento especulativo de sus acciones bursátiles. 

Lo anterior se debe a que los papeles de AST subieron un 172% desde su debut en la bolsa en 2021; desde mayo pasado se dispararon más de 1.000% en su punto más alto y todavía no genera ingresos que justifiquen su valuación. 

De hecho, en 2024 invirtió US$ 300 millones y solo facturó cerca de US$ 4 millones, provenientes de un contrato con la Agencia de Defensa Espacial de EEUU para la construcción de infraestructura de comunicaciones satelites militares.  

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