Donald Trump jura como presidente número 47 de EEUU: promete "edad dorada" para el país

Tras una polémica campaña y en medio gran incertidumbre, el ganador de las elecciones del 5 de noviembre, Donald Trump, finalmente asumió este lunes su segundo período como el presidente número 47 de Estados Unidos.

En una sobria ceremonia de inauguración en el Salón de la Emancipación del Capitolio de Estados Unidos en Washington, y acompañado de su esposa Melania, el magnate del sector inmobiliario juramentó en su cargo.

De este modo se convirtió en el segundo jefe de Estados del país en liderar la Casa Blanca en dos períodos no consecutivos. Por lo mismo, no podrá aspirar a la reelección al final de su mandato, que se extiende hasta 2029.

Fiel a su estilo grandilocuente, tras los saludos protocolares, Trump inició su primer discurso señalando que "la era dorada de Estados Unidos ha comenzado".

Antes que Trump, fue primero el turno de su designado James David Vance, un joven abogado de 40 años, de jurar como vicepresidente en su administración.

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Primeras medidas

Trump iniciará su segundo mandato en la Casa Blanca con medidas agresivas para reducir la inmigración e impulsar la producción de petróleo y gas, pero por el momento no está tomando acciones en materias de aranceles.

Altos funcionarios de la administración entrante dijeron a los periodistas el lunes que Trump firmaría órdenes ejecutivas que declararían emergencias nacionales en energía en un intento por bajar los precios del petróleo, y en la frontera para tomar nuevas medidas para detener a los inmigrantes.

Según reportes de Financial Times, Trump se dispone también a ordenar a las agencias federales que tomaran nuevas medidas para reducir la inflación, diciendo que era una máxima prioridad, pero sin delinear ninguna medida específica.

Trump también busca evaluar las relaciones comerciales de Estados Unidos con Canadá, México y China, pero evita imponer nuevos aranceles a las importaciones.

A minutos de que suma un segundo período, el presidente electo intentará presentarse más como una figura de unidad, pero es difícil imaginarlo ofreciendo algo más que una descripción mordaz del país que le legó Joe Biden.

Trump llevó a cabo gran parte de su campaña de 2024 deplorando lo que consideraba un Estados Unidos devastado por una alta inflación, debilidad en la seguridad nacional y capturado por las costumbres sociales de izquierda.

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