Compra por metro cuadrado: la nueva alternativa para invertir en una propiedad

Comprar casa propia es el deseo de muchos, pero no una posibilidad tan fácil de alcanzar si se consideran las altas tasas de interés, condiciones más restrictivas en los mercados y dificultades en el acceso a financiamiento. 

Frente a un escenario de este tipo, la tecnología y la democratización de las inversiones abren nuevas oportunidades. 

Esa mezcla de elementos fueron los que sirvieron de inspiración para que Ciudad Maderas -una inmobiliaria con vasta trayectoria en el mercado mexicano- lanzara en febrero la aplicación SUMA. 

Se trata de un modelo de inversión respaldado en tierra. Es decir, a través de la plataforma, el usuario puede comprar certificados de metros cuadrados en terreno, tantos como desee, considerando que el stock puesto a disposición por la empresa es de 1 millón de estos. Su precio inicial es de 4.890 pesos mexicanos (US$ 278). 

Pero la idea de Ciudad Maderas es seguirle dando continuidad a este proyecto, por lo que la aplicación disponibiliza la entrada a una especie de mercado secundario en el que es la misma comunidad de SUMA la que comercializa sus títulos y genera valor. 

“Nosotros ponemos una cantidad inicial que será adquirida por quienes compren primero, pero la idea es que luego se produzca un ecosistema de compra y venta dentro de la misma comunidad, según la dinámica de demanda y oferta; lo cual creemos que es completamente posible porque existen los incentivos”, dijo a DFSUD.com, Jorge De La Cruz, socio de Ciudad Maderas. 

Dentro de los principales atractivos está el hecho de que los metros cuadrados comprados durante 10 años serán automáticamente duplicados una vez finalizado el periodo, lo que se suma a la plusvalía que se va adquiriendo con el pasar del tiempo. 

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Modelo de negocio

De La Cruz lo explica en detalle: “Nuestra propiedad más pequeña es de 102 metros cuadrados; entonces el inversionista deberá hacerse de 56 certificados que son completamente digitales, con código verificador y que serán duplicados después de 10 años. Entonces, la persona pasará a tener el equivalente a nuestro inmueble habiendo hecho una inversión menor”, dijo. 

De ahí en adelante los caminos son múltiples, detalló el ejecutivo, porque esos títulos se podrán canjear por una propiedad con el metraje equivalente o derechamente se podrá entrar al mercado secundario a vender en las condiciones y plazos que defina cada inversionista, pues estos certificados tienen una vigencia de 99 años. Esperar otra década para duplicar nuevamente, también es una de las posibilidades. 

En el caso de que el usuario se decantara por la primera opción, la inmobiliaria cuenta con desarrollos en varias regiones del país, dentro de las que destacan Querétaro, San Miguel de Allende, San Luis Potosí, León, Cancún y Mérida. 

Además, la compañía cuenta con oficinas comerciales en Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México y Tijuana. En Estados Unidos están presentes en Houston y San Diego.

“Todas estas oficinas son sinónimo de que estamos buscando tener futuros desarrollos allí. La gente va a poder elegir en cualquier propiedad en los desarrollos que vayamos abriendo. Para más adelante estamos pensando inclusive en una internacionalización no nada más hacia el norte, sino también al sur”, dijo De La Cruz. 

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Expansión

Consultado por los mercados que más resultan atractivos para la firma frente a eventuales expansiones, el ejecutivo destacó a Chile, Colombia y Argentina. 

Sin perjuicio de lo anterior, mencionó que el usuario que decida apostar por esta modalidad podrá hacerlo desde cualquier parte del mundo, pues están abiertos a recibir inversionistas extranjeros que apuesten -por ahora- en desarrollos inmobiliarios en México. 

Desde Ciudad Maderas esperan que entre un 30% y 40% de los metros cuadrados disponibles estén vendidos al cierre del año y que para finales del próximo se haya agotado el stock inicial. 

“Una vez finalizada esta etapa evaluaremos una eventual segunda emisión de certificados, pues estos los pusimos a disposición tras hacer un cálculo de los metros cuadrados con los que sabemos que podemos responder”, remató.