Colombia: empresas en insolvencia económica se disparan por la inflación y las altas tasas de interés, entre otros factores

Las compañías colombianas viven un momento delicado. Los indicadores macroeconómicos del país han influido en que las empresas tengan menor demanda de sus clientes y, a la vez, costos mayores en medio de una inflación que aún no baja del 10% en su variación anual. 

En ese contexto, este año, se ha registrado una mayor cantidad de firmas locales que han solicitado entrar a un proceso de insolvencia o liquidación.

De acuerdo con datos de la Superintendencia de Sociedades, durante los primeros tres meses de este año aumentaron en un 13,26% las solicitudes de las compañías respecto del primer trimestre del año pasado. En total, en ese periodo se admitieron 134 procesos de insolvencia y 71 de liquidación.

En lo corrido de 2023, más de 12.000 compañías iniciaron los trámites y 308 han anunciado situación de impago. Actualmente son 3.815 las que están en medio de algún proceso.

Por su parte, los sectores más afectados son servicios (31,93% del total), comercio (26,89%), manufactura (18,95%) y construcción (13,94%).

“Durante este 2023 hemos visto un aumento del 62% en los avisos de falta de pago, lo cual evidencia la dificultad de las empresas para cumplir sus pagos comerciales oportunamente, siendo Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla las ciudades con mayor número de empresas afectadas”, declaró Manuel Arévalo, presidente y CEO de Cesce Colombia, en un comunicado.

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Causas de insolvencia

Desde Cesce, una firma especializada en seguros crediticios, apuntaron que hay cuatro factores principales que están afectando los rendimientos de las compañías colombianas: inflación, tasas de interés, devaluación e incertidumbre político-económica. 

“La inflación ha generado menor demanda y las tasas de intervención están generando mayor carga financiera; las empresas están teniendo menores ingresos y mayores costos. Esto es una dificultad muy grande que está causando un deterioro en el comportamiento de pago de las empresas en general”, mencionó el ejecutivo en un webinar organizado por la aseguradora esta semana al que asistió DFSUD.

Con respecto a los niveles de inflación, el experto destacó que en países como Chile, Perú, México y Brasil hay una variación anual de alrededor del 5%, mientras que en Colombia el dato de octubre fue de 10,48%.

Otro factor importante es el de la tasa de interés fijada por el Banco Central que, desde mayo, se mantiene en 13,25% mientras que otros países de la región han iniciado su proceso de recorte de tipos.

“Colombia ha sido uno de los países en donde los incrementos de la tasa de interés ha sido mucho más pronunciado y mucho más alto. Esto ha hecho que al final el costo financiero para las empresas se haya encarecido de manera importante y eso detiene en gran medida la inversión privada”, explicó Arévalo.

A esto se suma la devaluación del peso colombiano frente al dólar, lo que afecta principalmente a aquellas compañías que dependen de importaciones y exportaciones. 

De acuerdo con el ejecutivo, esperan que el peso tome una senda de recuperación frente a la moneda americana. Hoy, la moneda colombiana está bordeando los $ 4.100, cifra bastante alejada a lo que se vio en los últimos 12 o 18 meses, donde el peso incluso superó la barrera de los $ 5.000.

Como cuarto factor destacaron la incertidumbre político-económica que ha sembrado incertezas en los mercados. Las reformas presentadas por Gustavo Petro en el área laboral, pensiones y salud se han estancado, y el mandatario no ha podido sacar adelante su agenda, salvo la reforma tributaria a finales del año pasado.

“Hay que mirar cuál es la manera más efectiva y eficiente de llevar a cabo las reformas para evitar que las empresas que vienen atravesando esta coyuntura tan importante, no vean mayores costos ni más complicaciones”, agregó Arévalo.