Cristina Palmaka, la ejecutiva brasileña que se abre paso en la industria tecnológica de la región

En los siete años que Cristina Palmaka estuvo a cargo de la firma tecnológica SAP en Brasil, convirtió a esa unidad en una de las de mayor desempeño a nivel global para esta firma, una tecnológica que provee softwares y servicios en la nube para empresas, con ventas anuales por unos US$ 28.000 millones.

Desde mediados de 2020, Palmaka está a cargo de la operación en Latinoamérica y el Caribe, con cerca de 5.000 empleados bajo su cargo, y con el desafío de llevar su propuesta tecnológica -relacionada a la transformación digital de procesos internos y gestión de las empresas- a pequeñas y medianas compañías, donde ven las mayores oportunidades para crecer.

La ejecutiva ha estado recorriendo los países que integran su ámbito de acción, reuniéndose con equipos -algunos de los cuales no había podido conocer personalmente por las restricciones de la pandemia- y con clientes.

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“Había estado muchas veces de manera digital en Chile, pero desde que asumí la posición es la primera vez en persona… el mundo digital es muy bueno, eficiente, pero la parte personal hace la diferencia”, cuenta en esta conversación.

La historia de esta ejecutiva -que una biografía de SAP destaca como líder de opinión y apasionada por el impacto de la tecnología en la sociedad- partió temprano, a los 16 años, cuando tomó una suerte de práctica en Philips Consumer Electronics en Brasil.

“Vengo de una familia humilde y quería tener mi independencia”, cuenta explicando los motivos por los que comenzó a trabajar a tan temprana edad. Comenzó como asistente en un departamento de audio y video, donde tenía que hacer muchas planillas de proyectos, en una época donde -recuerda- no eran comunes los computadores.

Lo que era un programa de trainee se convirtió en una carrera de 15 años, donde pasó por varias áreas de la empresa, mientras también continuó sus estudios de administración de negocios. Luego pasó por HP y Microsoft, donde también vio áreas de consumo. Aunque entremedio de esas dos últimas empresas tuvo un paso de un año por SAP, fue en 2013 cuando llegó de forma definitiva a la filial de la alemana en el gigante sudamericano.

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Rescatar su tesis

Su relación con la tecnología fue creciendo. De hecho, recuerda que cursó un MBA en Brasil, pero tuvo una pasantía de seis meses en Austin, Estados Unidos, donde hizo su tesis respecto del impacto de la tecnología, en un mundo donde recién Dell estaba llegando con la venta directa de equipos. Era 1998 y, aunque no existía Amazon o Google como lo conocemos hoy, estudió el impacto del internet en las ventas.

“A veces pienso que debería buscar mi tesis para volverla a revisar”, dice en tono coloquial. 

De alguna manera, Palmaka -quien en mayo fue reconocida junto a 49 otros ejecutivos de Latinoamérica, España y Portugal por HITEC, la principal organización de liderazgo en estos temas- ha sido testigo de la transformación que han tenido las empresas en este rubro, por ejemplo con el cambio de foco que tuvo en algún momento Philips, además de la llegada de nuevos actores con productos de consumo masivo.

Esta transformación que ha visto es que se ha pasado de la importancia del hardware a la del software y, ahora, en realidad al impacto que tiene en los negocios y las personas en sus vidas diarias.

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El camino más largo

Junto con la llegada de Palmaka a este cargo regional, en la estructura de SAP en la región se han producido varios movimientos. El más notorio es que en las cuatro subunidades de negocios que se divide el continente -México, Brasil, región Norte y Sur-, todas son lideradas por mujeres.

Algo que -dice Palmaka- no fue necesariamente buscado así, sino que coincidió con que se encontraron los liderazgos que mejor calzaban con los objetivos que ellos tienen en el continente.

En su propio caso, dice que el haber ido tomando roles de mayor importancia dentro de la empresa también se explica por el apoyo familiar, tanto de sus padres como de su esposo, dadas las cantidades de viaje que se requieren.

De todos modos, dice que siempre tienen hombres y mujeres compitiendo en sus procesos, dado que parte de su visión es tener representatividad. "Buscamos tener inclusión de todos los niveles, por ejemplo con nuevas generaciones o el tema racial, que es muy importante", explica, porque a su juicio lo importante es tener personas que con su empatía y proximidad, "puedan traducir nuestra estrategia en el día a día".

De hecho, recalca, en el caso de SAP, las cuatro mujeres que están liderando las áreas son de estilos y competencias distintas, complementarias. "Esa es siempre mi misión cuando estoy mirando los equipos, tienen que ser diversos... porque si no tenemos personas que piensan distinto, quizás el camino sea el más rápido, pero sí es el más largo", cierra.

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