Coradir, el auto eléctrico argentino que lidera el mercado local y que se posiciona como principal competidor del boliviano Quantum Motors

El litio, el oro blanco que están explotando en Sudamérica, es el principal impulsor del boom de los autos eléctricos, que tiene a cuatro compañías argentinas y a una boliviana -Quantum Motors- compitiendo hombro a hombro en esta carrera por la nueva normalidad.
En el país austral destaca especialmente Coradir, una compañía fundada en 1995 y que hoy se ve impulsada por los diversos proyectos de exploración que se están desarrollando en esa nación, encabezados por la semiestatal YPF.
Coradir nació como una compañía que se dedicaba al desarrollo de equipos electrónicos e informáticos, venta de servicios de Internet, integración de sistemas y desarrollo de software a medida.
Pero, a medida en que el sector de desarrollo tecnológico local fue creciendo, laa empresa fue haciendo lo propio. “Apostamos al país, a nuestros recursos y a nuestro crecimiento”, explicó la compañía, argumentando que su éxito se basa en “una sólida base tecnológica e innovación permanente”.
Dentro de su diverso negocio, en la división de Energías Limpias, se dedican a fabricar paneles solares, generadores fotovoltaicos y otros productos tecnológicos.
Pero, dijo, lo que destaca -y en lo que está innovando- es en materia de movilidad eléctrica; de hecho, ya dispone de tres modelos de automóviles: dos citycar (Tito S2 y S5) y una camioneta (Tita).
Uno de estos automóviles podría llegar a costar más de US$ 28 mil, alcanza una velocidad de hasta 90 kilómetros por hora y tiene una autonomía de 300 km, mientras que el más económico supera levemente los US$ 17 mil, pero su autonomía no es mayor a los 100 km. Tita, en cambio, tiene un valor cercano a los US$ 25 mil, con una autonomía de 300 km y una capacidad de carga de 500 kilos.

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Otros competidores

En Argentina, Coradir tiene tres competidores, aunque están muy por detrás de ella. Una de ellas es Sero Electric, firma nacida en Buenos Aires en 2015, que ha tomado una postura muy crítica hacia su rival asegurando que sus autos “son chinos”.
Asimismo, aseguró en entrevista con Insideevs que podría producir hasta 400 unidades en 2023, pero estimó que “así como está la economía del país actualmente, será imposible realizar inversiones”.
Los otros actores son la también bonaerense Volt Motors y Hamelbot, de Misiones. Estas compañías tienen autos eléctricos con menor autonomía, más lentos y con un precio inferior a los de Coradir.
En el caso de Volt Motors, hasta el tercer trimestre de 2022 había vendido cerca de 60 unidades y evaluaba expandir sus hub productivos a todo el país y al exterior.
Hamelbot, por su parte, compite con un prototipo de auto que no rebasa los 50 kilómetros de autonomía.

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Ventas récord

Hace solo dos años, Coradir se aventuró en crear sus modelos de automóviles y en pocos días logró su primera producción con 50 ejemplares.
“Ofrecimos 50 unidades en preventa y nos pidieron 100, por lo que debimos cerrar la preventa y delinear una nueva. El Tito superó ampliamente nuestras expectativas y nos sorprendió muchísimo”, explicó en su momento Juan Manuel Baretto, vicepresidente de la compañía.
Lo que destaca de esta firma es que las baterías, así como el ensamblaje del automóvil, son desarrollos 100% argentinos. Además, durante 2022 despachó desde su fábrica un total de 287 unidades, en sus versiones del Tito de tres puertas (el modelo más económico) y de la pickup Tita.
Desde el inicio de su operación, Coradir ya ha fabricado más de 600 unidades.

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Nuevos planes

Hasta el momento, los modelos que vende la compañía no se pueden conducir en autopistas. Pero, de acuerdo con lo que señalaron a El Cronista, Coradir está evaluando fabricar un modelo que esté habilitado actualmente para salir de la ciudad, especialmente luego de que en enero pasado le solicitara al Gobierno del Presidente Alberto Fernández destrabar la industria y anulara la restricción que les impide circular en esas arterias viales.
"El pedido no es solo para nosotros, sino que incluye también a todos los autos que comprenden las categorías L6b y L7b", aseveró entonces Baretto.
"Estamos en tratativas con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para hacer los crash tests que se realizan en Estados Unidos, Europa y Japón", adelantó el presidente de la firma.
De acuerdo con el medio local, el plan de la firma argentina es instalar un laboratorio donde se puedan desarrollar y homologar estas pruebas. "Hoy no existe en el país ninguna de esas características. Esperamos que esto se concrete este año para empezar a trabajar en un nuevo auto en 2024", detalló el ejecutivo.