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Enel Américas enfocará su estrategia en Colombia, Brasil y Centroamérica, y en la transición energética tras salida de Argentina

Aunque la italiana desestima salir de países distintos a Argentina y Perú, experto considera que la decisión tomada en territorio austral "puede ser el preámbulo a probable desinversión" en otras naciones.

Por Déborah Donoso Moya / Foto: Reuters I Publicado: Lunes 20 de febrero de 2023 I 12:45
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Más de US$ 100 millones pagará la firma argentina Central Puerto por el 75,7% de participación que tiene Enel Américas, a través de su filial Enel Argentina, en la empresa de generación térmica Costanera. También se incluye el 41,2% de Central Dock Sud en la operación que espera cerrar en el primer trimestre de este año, aunque aún está "sujeta a ciertas condiciones precedentes”.

Si bien esta desinversión ya estaba anunciada por la compañía -que también es dueña de Edesur- y era esperada por el mercado para este año, se da poco después de una multa impuesta por el gobierno de Alberto Fernández por los repetidos y prolongados cortes del servicio en la ciudad y el Gran Buenos Aires.

Al respecto, Enel Américas comentó a DFSUD.com que "se trata de una decisión que solo responde a una determinación estratégica de negocio".

Por su parte, el gerente general de Enel Américas, Maurizio Bezzeccheri, aseguró que “se trata de operaciones que están en línea con nuestra estrategia de descarbonización implementada con el objetivo de alcanzar las cero emisiones en 2040”.

Sin embargo, desde la semana pasada, la secretaria de Energía, Flavia Royón, y el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Walter Martello, ya habían advertido a Enel con quitarles la concesión de Edesur.

Consultado por DFSUD.com, el académico de la Universidad Javeriana de Bogotá, Jorge Restrepo, detalló que “las confrontaciones que ha tenido Enel con los reguladores y agencias de gobierno en varios países de América Latina e incluso algunas disputas legales con algunas de ellas, inciden en este tipo de decisiones”.

Por ende, dijo, este es un primer paso en una decisión que se había tomado hace un tiempo.
En ese sentido, añadió que en el negocio de generación de energía, “muchas empresas están desinvirtiendo por los riesgos regulatorios” que existen en diversos países de la región.
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Estrategia de Enel Américas

A pesar de que Enel Américas no quiso referirse al impacto de la venta de estos activos, sí quiso detallar que su salida de Argentina y Perú es reflejo de "la estrategia de reposicionamiento, que apunta a enfocarse en los países que vemos que están mayormente comprometidos con la transición energética".

En ese sentido, señaló a Centro América, Colombia y Brasil.
Eso sí, como desafío de la industria, en cualquiera de los territorios, la empresa destacó la necesidad de alcanzar un “adecuado marco regulatorio y tarifario” que garantice las inversiones de los actores del sector, y que ello se traduzca en “servicios de mayor calidad para los usuarios”.

Papel de Central Puerto

De acuerdo con el comunicado, esta operación lleva a Central Puerto a convertirse en el principal generador del país austral ya que añadirá 870 MW y 5 GW por cada compañía, respectivamente.
Para la firma argentina, esta adquisición viene a robustecer su negocio de energía, lo cual sostiene las inversiones que espera hacer durante los próximos meses y años para diversificar su apuesta.

Uno de los accionistas mayoritarios de Central Puerto es la familia Bemberg, dueña de Quilmes. Al respecto, indicó Restrepo, “este es un negocio que también supone exponer a riesgos políticos el portafolio de esa familia. Aunque una familia como esa quizá pueda manejar mejor los riesgos que hay en Argentina”.

Cabe recordar que hace unos meses la compañía decidió desembolsar US$ 70 millones por los activos de la chilena Masisa en el territorio, una transacción 100% financiada con capital propio y que la llevó a ser la principal empresa argentina en el sector forestal, un mercado en el que la mayoría son compañías de capitales extranjeros (Arauco y Arcor-Zucamor).

En ese momento, el director de asuntos corporativos de Central Puerto, Adrián Salvatore, señaló en exclusiva para DFSUD.com que han "reformulado las distintas alternativas de diversificación en actividades comerciales y negocios; abrir un poco el espectro del sector energético a otras actividades que sean generadoras de divisas o que viésemos que tenían ventajas comparativas”.

Además, surgen “algunas sinergias en exploración del mercado de crédito de carbono y también, potencialmente, la generación de energía en base a biomasa, mediante la utilización de viruta o fileteado o de madera”.

“Obviamente dependerá de los costos”, dijo el ejecutivo, añadiendo que buscan impulsar a la compañía hasta el punto de convertirla en un holding con operaciones en diversas áreas de la nación.

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Activos de Enel en Argentina

La división americana de la firma italiana Enel cuenta con el negocio de Enel Generación Costanera, que es la mayor empresa de generación térmica de Argentina, con una capacidad instalada original de 2.305 MW.

A esta se suma, Central Dock Sud que posee y opera una central eléctrica a gas ubicada en el distrito de Avellaneda de Buenos Aires, con una capacidad instalada de 870 MW.

Estos son los activos que vendió a Central Puerto, pero además de ellos opera la central hidroeléctrica Enel Generación El Chocón de 1.328 MW, que comprende las centrales de El Chocón y Arroyito.

También posee la Compañía de Transmisión del Mercosur (CTM) y Transportadora de Energía (TESA), las cuales -cada una de ellas- está compuesta por una línea de 500 Kv; y opera ACYLEC, compañía que transporta la energía no contaminante surgida de la Central Hidroeléctrica Yacyretá.

A este conglomerado se suma Enel Trading, una empresa de comercialización de energía eléctrica, gas natural y de instrumentos energéticos, y tiene a la distribuidora de energía eléctrica Edesur y Enel Green Power.

Hace unos meses Enel Américas había anunciado un plan de desinversión de sus activos en Argentina y Perú, los cuales no tenían una fecha precisa, pero sí se conocía que 2023 sería el año definitivo.

Sobre esto, el experto argumentó que “el impacto de estas desinversiones no creo que sea mayúsculo porque Enel hace un tiempo ya había señalado que concentraría sus activos en energía renovable y en mercados de menor riesgo regulatorio y político, que son los que cada vez más caracterizan a los países de América Latina”.

Sin embargo, Restrepo advirtió que estas salidas “pueden ser el preámbulo a lo que será una probable desinversión en otros países, porque ese asunto de medir la venta -que pueda llegar a hacerse a una prima que cubra el riesgo creciente en esos países- (genera el riesgo de que), a medida que aumenta la prima de riesgo en países como Colombia, es probable que Enel esté dispuesta rápidamente a vender en otros mercados de América Latina”.

Enel Perú cuenta con una potencia efectiva de 1.595,72 MW y genera casi la mitad de su producción a través de sus centrales hidroeléctricas.

Además de estos mercados, en Brasil vendió su distribuidora que opera en el estado brasileño de Goiás.

Finalmente, los desafíos que un movimiento como este genera o revela para la industria energética de Argentina y de la región, tienen relación con “la fuente de los riesgos regulatorios y políticos… ya que en gobiernos de corte intervencionista, y hasta demagógico, pueden afectar severamente el balance de rentabilidad que existe a lo largo de la cadena de prestación, generación, distribución y comercialización del servicio de energía. Muy probablemente eso dependerá del carácter de cada gobierno más que de la situación de inflación o políticas de transición energética”, concluyó el experto.

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