ES NOTICIA:

Close

Los próximos pasos de Enel Américas para vender sus activos en Argentina y Perú

La compañía apunta a firmas locales en Argentina para quedarse con sus activos, mientras que para Perú estarían viendo empresas internacionales.

Por Déborah Donoso Moya / Foto: Déborah Donoso I Publicado: Martes 29 de noviembre de 2022 I 08:00
Comparte en:

Más de US$ 7 mil millones de deuda neta permitirá reducir la salida de Enel Américas de Argentina y Perú, divisiones que fueron calificadas -en diversas ocasiones- por la compañía como activos no estratégicos.
De acuerdo con el CEO de la compañía, Mauricio Bezzeccheri, la desinversión en estos países podría alcanzar hasta un 40% del total de lo que la compañía planea dejar a nivel global (más de US$ 21.000 millones). “Creo que de esto, puede tener un 30%-40% de lo proyectado”, lo que sería como máximo unos US$ 8.800 millones, a los cuales hay que restar más de US$ 7 mil millones en deuda que es “cara”.
El plan de la compañía italiana de energía es, al menos, cerrar el acuerdo de venta en 2023. Es por esto, que en el negocio peruano ha planificado algunas inversiones que abarcan los primeros nueve meses del próximo año.

Así, de los US$ 5 mil millones de capex para 2023-2025, la compañía enfocará US$ 250 millones en dicho país, de los cuales la mayor parte (más de US$ 125 millones) estarán enfocados en la transformación digital de sus redes (grids) y otra parte importante (US$ 84 millones) en la generación de energía.
“Seguiremos trabajando e invirtiendo en Perú, al menos hasta salir”, afirmó Bezzeccheri en el marco del Investor Day que volvió a realizarse de forma presencial pospandemia en Santiago de Chile.
En tanto, para el mercado argentino, la compañía no espera realizar inversiones porque, según dijo el ejecutivo, “Argentina, por distintas razones, es un mercado en el cual no podemos crecer a diferencia de Perú. Y al mismo tiempo, son países en los que no podemos activar los mismos 1.000 MWh que activamos en Colombia, por ejemplo”.
Junto con esto, recalcó que la nación austral “es un mercado complicado” y que ya han tenido expresiones de interés sobre los activos de generación y distribución en ese país. “Si existen personas que piensan que pueden sacar más valor que nosotros a un activo, nosotros decidimos vender, porque queremos enfocarnos en la transición energética y en el caso de Argentina, este es un mercado donde no tenemos una actividad de crecimiento en transición energética”.

En ambos mercados los procesos de ventas son distintos y separados, y por ello se manejan interesados para cada caso. Respecto de Argentina, se trabajaría con empresas de ese país mientras que en Perú se haría con operadores internacionales. “Evidentemente, en el caso de Perú, que es un reloj suizo, ha vuelto a niveles prepandemia, tiene avances en transición aunque lentos y allí se presentan operadores internacionales”, explicó el ejecutivo.

Sobre la apuesta de transición energética, hoy pilar de la empresa, tienen previsto implementar nuevos servicios y pasar de 6.500 puntos de carga en 2022 a 30.400 en 2025. En cuanto a buses eléctricos, estos aumentarían en 59% a más de 870.000 unidades en tres años más.

Proyecciones de la operación

Para los próximos tres años, Enel Américas proyecta añadir más de 2.100 MWh en Brasil, 250 megavatios en Colombia y entre 100-200 MWh en Centroamérica, todos provenientes de energía renovable considerando que la firma italiana está buscando fortalecer la operación en territorios con mayor avance en electrificación y transición energética, para así lograr la descarbonización y emisiones cero a 2040.
Para 2022, la división americana espera duplicar su Ebitda a US$ 4.800 millones, así como aumentar su capex en 3x a US$ 3.500 millones. Pero todo esto viene de la mano del crecimiento de generación de energía por medio de renovables, ya que aumentará en 77% la producción eólica y la capacidad de generación crecerá en un 95%.
Consultada respecto de su crecimiento inorgánico, la compañía dejó claro que no está en sus planes por el momento porque “no creemos que en los próximos años se presenten oportunidades interesantes; estamos en una fase contracción más que de expansión en el mercado”.

Aun así, el ejecutivo sostuvo que no esperan que el contexto de "turbulencia (altos precios de la energía) pare", sino que por el contrario "continuará por los próximos tres años”.

Impactos de salidas

Entre las salidas de las operaciones de Argentina y Perú y la venta del negocio de Ceará en Brasil, el impacto negativo en el Ebitda alcanzaría los US$ 500 millones en 2023, mientras que a 2024 esta cifra se elevaría a US$ 1.400 millones y a US$ 1.500 millones en 2025. 
Con todo este contexto, la firma espera un Ebitda de US$ 3.600 millones a 2025, una utilidad de US$ 1.000 millones en dicho periodo y un capex de US$ 1.500 millones, el cual disminuiría frente a los US$ 3.500 millones que proyecta invertir en 2023.

Comparte en: