Enel revela que ya hay mucho interés en sus activos en Perú y ve a Brasil como principal foco de sus inversiones

Hace unos días la firma italiana Enel anunciaba que había decidido vender sus activos en Perú. Durante este martes, la compañía reveló que ya hay interesados en adquirir la operación y que estima que el proceso terminará durante 2023.

“La razón de la venta es que hemos alcanzado una posición estable de crecimiento. No podemos invertir mucho más en el país por diversas razones, por lo tanto, no es un juicio sobre si nos gusta o no Perú, pero hemos terminado lo que teníamos que hacer ahí y no hay mucho más que hacer comparado con otros lugares”, comentó el CEO de la compañía de energía, Francesco Starace en conferencia de prensa.

El ejecutivo reveló que “tenemos partes interesadas (en los activos de Perú) y creemos que este proceso terminará en 2023”. 

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Perú, según Starace, está en “buenas condiciones”, por esto mismo “hay mucho interés en la compra de los activos porque es un lugar fiable”.

En referencia a esto, reiteró que no se trata de un juicio negativo sobre el marco regulatorio o de la política que ha implementado el país.

Enel Perú cuenta con una potencia efectiva de 1.595,72 MW y genera casi la mitad de su producción a través de sus centrales hidroeléctricas.

En lo que respecta al negocio de distribución en el país, la firma brinda servicio eléctrico a la zona norte de Lima Metropolitana, la provincia del Callao y las provincias de Huaura, Huaral, Barranca y Oyón. Su concesión -que abarca más de 50 distritos- cubre un total de 1.550 km2. 

Además, cuenta con una planta solar y otra eólica al sur del país, mientras que en el centro, en la capital del país opera dos centrales térmicas, que se suman a siete centrales hidroeléctricas que mantiene fuera de Lima.

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Respecto del panorama político y económico en el país cafetero, Starace comentó a los periodistas que “nos sorprende positivamente, no vemos problemas con la evolución actual del sistema regulatorio y de las actuaciones gubernamentales en el ámbito de la energía. Lo que hizo el Gobierno tiene sentido, es razonable, teniendo en cuenta la situación. Así que el contexto actual no nos preocupa”.

Junto con esto, destacó que el crecimiento de la compañía se enfocará en dos direcciones: el incremento de la capacidad de renovables para abastecer a sus clientes con más energía renovable y el aumento de la contribución tecnológica de la red para entregar mejor calidad.

Además, destacó que la cartera para Enel X en el país ya contempla “el trabajo que hemos hecho para la producción de buses eléctricos en Bogotá, por lo cual, pretendemos invertir más en el negocio de flotillas y queremos invertir más en otras tecnologías”.

En tanto, para el mercado centroamericano detalló que “Enel X está interesado en desarrollar la movilidad eléctrica en la región, empezando por Guatemala y luego por Panamá”.

Para esto, la compañía seguirá invirtiendo en estos países y -aseguró el CEO de la compañía- en cuanto vean la posibilidad de hacerlo, lo harán porque están “muy” interesados.

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Brasil, un continente en sí mismo 

La compañía no quiso detallar montos de inversión en ningún país de Latinoamérica ni ahondar en los activos que dejará de operar. Sin embargo, se enfocó en la relevancia que tiene Brasil, ya que “es un continente en sí mismo”.

Bajo esa afirmación, Starace detalló que en el país liderado por Jair Bolsonaro “nos vamos a concentrar en las redes y aspectos de cadena de valor, así que seguiremos invirtiendo”. 

Al mismo tiempo, recalcó que lo que lo hace diferente es que “Brasil es un continente, no es un país y queremos concentrarnos allí donde tenemos la capacidad digital, en las grandes áreas metropolitanas”, es por esto que está saliendo de Ceará y Goiás, para continuar multiplicando la inversión en Sao Paulo y Río de Janeiro, porque “estamos convencidos de que allí existe la posibilidad de crear valor en el marco de la electrificación”.

Respecto de la energía renovable que despliegan en el país, indicó que el pipeline de inversión es enorme, por ende, reafirmó su plan de inversión porque “Brasil necesita generación adicional -con excepción de las centrales hidroeléctricas- para compensar y equilibrar la cartera y estar al amparo de riesgos y eso hace que dependa menos de las lluvias”.

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