Ola de calor pone en jaque a la región: climatólogo advierte “riesgo de tener un febrero de fuego” en Chile

La Patagonia argentina está en alerta. Un incendio forestal que afecta al Parque Nacional Los Alerces ha consumido 1.893 hectáreas, hasta su última actualización.

El fuego inició en medio de la ola de calor extremo que azota el país y que se estima lo convierta en la región más cálida de todo el continente hacia este fin de semana.

Sin embargo, la situación no es ajena al resto del continente. Colombia, Chile, Perú y Uruguay se preparan para temperaturas récord consecuencia todas de la misma causa: el fenómeno de El Niño.

Panamá también lo ha vivido con un “bajo nivel de precipitaciones que ha hecho caer el nivel de los lagos y por tanto, que disminuya el tráfico a través del Canal de Panamá”; y Ecuador, “donde ha disminuido la generación hidroeléctrica y provocado cortes de luz prolongados”, contó Raúl Cordero Carrasco, investigador en climatología de la Universidad de Santiago de Chile.

“Mientras El Niño no se vaya, Colombia, Panamá y la cuenca del Amazonas van a tener sequía”, aseguró.
El embate climático comenzó en la segunda mitad de 2023 y, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se espera que dure al menos hasta abril de este año.

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Colombia entre llamas

Colombia lleva más de una semana en tensión por decenas de incendios en varias zonas del país, que llevaron al Presidente Gustavo Petro a decretar estado de calamidad.

“Ahora hay un brote de incendios forestales importantes, que antes no se conocían”, dijo Cordero.
Desde noviembre de 2023 se han producido al menos 360 incendios forestales, de los cuales un 77% han ocurrido en lo que va de enero. En los tres meses, el fuego ha destruido más de 7.400 hectáreas, según el último reporte de daños de la UNGRD.

El principal riesgo que advierte el mercado es la escasez de energía eléctrica ante el retroceso del nivel de los embalses, que pasaron de 70,2% de su capacidad a 57,80%.

Esta cifra podría llegar a 50% en los próximos 10 días por las temperaturas y de seguir así no se descarta el racionamiento energético.

Otra industria impactada es la lechera, a propósito de la severa sequía. El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), Felipe Pinilla, estimó que si el El Niño es fuerte “se puede impactar en 9% por debajo de la producción habitual, en promedio”.

Febrero de fuego

El Niño se comporta diferente en cada país. Chile tuvo una primavera lluviosa y ahora un verano seco con temperaturas extremas que llevan a estimar, según el experto, que “existe un riesgo no menor de que tengamos un brote de incendios forestales similar al que tuvimos en la misma fecha el año pasado”.

Y agregó: “La segunda temporada de incendios en 2023 comenzó con una ola de calor muy intensa, similar a la de ahora, así que estamos en riesgo de tener un febrero de fuego”.

Durante la temporada de incendios forestales en el país se pueden presentar hasta 8.000 focos, lo que -dijo- “significa que durante los 100 días de la temporada, tienes entre 50 y 80 incendios por día”.

Ante la posibilidad de que El Niño remita, el experto prevé que “el invierno y la primavera 2024 no van a ser tan lluviosas como las que tuvimos el año pasado”.

Perú y Argentina

Si bien expertos habían estimado que las proyecciones respecto del efecto de El Niño habían mejorado a inicios de enero, ahora con la ola de calor que afecta a Perú, la situación ha cambiado y no para mejor.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) estima que, debido a la alta temperatura del aire, olas de calor y déficit hídrico, se avizoran condiciones de riesgo agroclimático entre medio y alto hasta marzo de 2024.

Con ello, se podrían ver afectados productos clave para la economía andina como es el caso del maíz, arroz, papa, café, cacao, frijol y la palta. En tanto, entidades especializadas también advierten del riesgo para cultivos de agroexportación como las uvas y arándanos.

A Argentina -y se repite en Uruguay y Paraguay- la está afectando el “bloqueo atmosférico”, lo que ha llevado a que sea la zona más cálida de todo el continente con noches por encima de los 30 grados.
Este fenómeno meteorológico impide el ingreso de aire frío desde el sur y explica, en parte, el incendio que afecta a su patagonia.

Aun así, Cordero prevé un buen año para la agricultura local después de tres años de sequía.

“El año en términos agrícolas podría no ser tan malo”, dijo el climatólogo. Eso vale para todo “El Chaco”; es decir, el norte de Argentina, sur de Paraguay y sur de Brasil. “Al menos es muy poco probable que sea tan malo como los tres previos en los que las cosechas estuvieron muy limitadas por la falta de precipitaciones”, agregó.