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Minería y energía: los dos sectores prioritarios que presionan el crecimiento económico de Perú

Las constantes movilizaciones en yacimientos y las presiones para una transición enérgetica en el país -lo que requiere de mayores inversiones en tiempos políticos convulsos- ensombrecen el presente y el futuro de Perú, según analistas.

Por María Gabriela Arteaga / Foto: Reuters I Publicado: Miércoles 31 de agosto de 2022 I 14:21
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Las constantes movilizaciones en torno a la minería y las presiones que existen para forzar una transición energética en el país -lo que requiere de mayores inversiones en tiempos políticos convulsos- ensombrecen el presente y el futuro de Perú, coinciden analistas. 

El país liderado por Pedro Castillo desde poco más de hace un año se ha visto sumido en una profunda crisis que abarca transversalmente todos los sectores. Huelgas por semanas enteras en mineras como la china MMG -que opera Las Bambas- y los constantes cambios en el Ministerio de Energía y Minas (que ha sido liderado por cuatro titulares distintos en lo que va del primer año de Gobierno), han puesto en jaque a la economía. 

Según la agencia de calificaciones Fitch, a ello se suma la disminución del precio del cobre que está exponiendo riesgos a la trayectoria de crecimiento económico y cuenta corriente. Y es que la producción del metal rojo cayó durante el primer semestre de 2022 a partir de los conflictos sociales.

"La parálisis y turbulencia política han llevado a la erosión del clima de inversión y atenuado la perspectiva de crecimiento económico más allá de la expectativa de referencia en nuestra revisión de abril de 2022″, señaló Kelli Bissett-Tom, directora de calificaciones soberanas para las Américas de la agencia en un informe. 

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En el texto, además, se lee que algunos proyectos de tamaño mediano están avanzando, pero se advierte que "una mayor desaceleración económica mundial sin duda tendría repercusiones negativas en los rendimientos del cobre, cuenta corriente y economía de Perú".

En cálculos de la consultora Llorente y Cuenca, los conflictos de 2022 han ocasionado pérdidas en producción estimadas en más de US$ 770 millones, producto de lo cual, el país ha dejado de percibir otros US$ 195 millones por concepto de impuestos y de regalías.

Cifras que llaman la atención, considerando que en los últimos 10 años, las divisas por minería habían representado en promedio el 58% de las exportaciones de la nación inca.  "Asimismo, entre 2013 y lo que va de 2022, las transferencias de recursos mineros (canon y regalías) a gobiernos regionales y locales ascendió a 45.196 millones de soles (US$ 11.900 millones), el equivalente a 3,4 veces el presupuesto nacional de inversión en transportes de 2022. 

Proyecciones a la baja

En medio de este escenario, Fitch revisó a la baja su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) real a 2,3%, desde 2,5% para 2022. En tanto, indicó que el índice de confianza empresarial en el país (que va de 0 a 100) a tres meses promedió 39 para la primera mitad de este año, muy por debajo del nivel 50 (por encima del cual las empresas planean sus inversiones de expansión). 

Otro factor de presión es el déficit de cuenta corriente que en los primeros seis meses del año se amplió al 5,5% del PIB, en medio de la repatriación de ganancias mineras y los altos costos de importación de combustible. En este sentido, la calificadora espera un déficit de cuenta corriente ampliado de 4,7% este año y de 3,5% en 2023.

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Desafíos pendientes

Para enfrentar las presiones, la consultora Llorente y Cuenca definió en su análisis algunos desafíos que tiene la administración de Castillo hacia adelante, como por ejemplo la búsqueda de otros tipos de inversión en cuanto a innovación e investigación se refiere, "donde el impacto de la oferta tecnológica es mucho mayor que en otras industrias". 

También considera el "monitoreo del gasto público, mayor impulso y promoción a la oferta de innovación y tecnología (...), la identificación de fuentes de financiamiento públicas y privadas; y la definición de tareas específicas por sectores".

Todo ello con miras a fortalecer la creación de puestos de trabajo y el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas. Así, estima clave que se supere la conflictividad en torno a proyectos de inversión, se potencie la presencia técnica del Estado en las zonas y que se fiscalice el uso eficiente y transparente de recursos a nivel de regiones. "De otra forma, es complejo pensar en la promoción de proyectos de inversión ante el auge de conflictos en diversas regiones del país", concluye la firma.

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