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El auge del teletrabajo está transformando el mapa inmobiliario en Argentina: la fiebre por trasladarse a Tigre y Pilar

En 2024, los precios de departamentos en ambos lugares se incrementaron entre 7% a 8%; mientras que los valores de los terrenos crecieron entre 10% y 20%.

Por: Dayanne González / Foto: Reuters I Publicado: Jueves 20 de marzo de 2025 I 14:00
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Desde que la pandemia golpeó al mundo en 2020, la tendencia del teletrabajo recibió un fuerte impulso en el ámbito laboral a nivel global, pero la modalidad ha arraigado más en unas economías que en otras.

En Latinoamérica, por ejemplo, Argentina destaca como el país con menor participación de esquemas de trabajo 100% presenciales, con sólo 24% de las empresas requiriendo cinco días de presencialidad, según un informe de la consultora JLL.

Mientras que sectores como Salud e Instituciones Públicas mantienen una alta asistencia a la oficina, industrias como Tecnología, Finanzas y Ciencias de la Vida han adoptado modelos híbridos que permiten a sus empleados trabajar a distancia de manera parcial o total.

“Las empresas están reequilibrando su talento, enfocándose en el crecimiento de ingresos y retención. El 77% de los tomadores de decisiones ven el modelo híbrido como crucial para atraer personas”, comentó a DF SUD Gabriela Silva, directora Latam de Consultoría de JLL. 

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Los nuevos focos inmobiliarios

Pero este cambio ha generado efectos más allá del ámbito laboral, y ha impactado incluso en el mercado inmobiliario, ya que, aprovechando la mayor flexibilidad de los empleadores, muchas personas decidieron escapar del centro de Buenos Aires y buscar propiedades en las afueras de la ciudad, en zonas como Tigre y Pilar.  

De esta forma, si antes de 2020 la tendencia era la construcción de unidades más pequeñas en el centro urbano, luego de la pandemia muchos optaron por trasladarse a zonas con mayor acceso a espacios abiertos y luminosidad. “Ha sido particularmente notorio en estas dos zonas, donde la demanda ha crecido considerablemente, especialmente entre los jóvenes”, dijo a DF SUD Daniel Zampone, vicepresidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina.

Tigre y Pilar son dos localidades ubicadas en la zona norte de la provincia de Buenos Aires. Se encuentran a unos 30 km a 50 km de la ciudad autónoma y están conectadas con la capital por autopistas y trenes, lo que las convierte en opciones atractivas para quienes buscan un equilibrio entre naturaleza y cercanía con la ciudad. 

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“Tigre era un barrio de casas bajas y ya empezamos a ver edificios con amenities cerca de medios de transporte y con una agradable vista al río. En general son unidades de uno o dos ambientes”, explicó Zampone.

Así, en 2024, los precios de los departamentos en ambos lugares se incrementaron entre 7% y 8%; mientras que los valores de los terrenos crecieron entre 10% y 20%. 

El interés de los compradores no responde sólo a la búsqueda por una mejor calidad de vida, sino también a su atractivo como refugio de valor. El blanqueo de capitales fue un factor clave en el mercado, ya que permitió a los compradores canalizar sus fondos hacia terrenos que mantienen su estabilidad frente a otras opciones de inversión. Además, los desarrolladores de proyectos ofrecieron numerosas facilidades de pago que aumentaron las inversiones. 

Por ejemplo, en proyectos como Altos en Pilar, los lotes se comercializan desde US$ 70.000, con planes de financiación de hasta 60 cuotas; pero también, otros proyectos ofrecen 50 cuotas fijas en dólares, o cuotas ajustadas por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). 

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¿Qué buscan los compradores?

Un factor importante a tomar en cuenta, de acuerdo a Zampone, es que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), antes todos los trámites pasaban por el centro de la ciudad, y ahora, de a poco, eso se ha ido descentralizando. 

De esta forma, al migrar hacia otras zonas, los compradores consideran la cercanía a servicios esenciales, a colegios, y accesos rápidos a las ciudades, por lo que se benefician del fácil acceso a las autopistas y trenes de Tigre y Pilar.

Además de este factor, los clientes priorizan edificios con amenities como servicios de seguridad las 24 horas, coworking en las instalaciones para trabajar e infraestructura deportiva.

Por otro lado, en el caso de los lotes, se priorizan terrenos amplios con vistas a áreas verdes, ya que son vistos como más exclusivos pero sin perder el contacto con la naturaleza.

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