ES NOTICIA:

Close

Carlos Escaffi, analista internacional: “Perú necesita volver a tomar la velocidad crucero con la que venía”

Para este miércoles está convocada la tercera Toma de Lima. El analista prevé que, más allá de la convocatoria, “la sensación es de tensa calma”.

Por María Gabriela Arteaga / Foto: Relaxiona Internacional I Publicado: Lunes 17 de julio de 2023 I 19:00
Comparte en:

Perú se prepara para vivir este miércoles una de las jornadas más tensas en el ámbito político y social en lo que va de año. Está convocada la llamada tercera Toma de Lima, que podría resultar en una de las movilizaciones más masivas de los últimos tiempos y del gobierno de la Presidenta Dina Boluarte.

El tema ha sido tendencia en redes sociales desde hace más de una semana y las previsiones apuntan a que pudieran asistir hasta unas 15.000 personas. Sin embargo, los menos entusiastas han estimado que podría ser mucho menos concurrida y apenas movilizar a unos 3.000 ciudadanos hasta la capital.

La disparidad en las cuentas tiene una explicación, según Carlos Escaffi, director de Relaxiona Internacional y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú: “Hoy las condiciones son distintas; la Presidenta Boluarte lleva más de seis meses de gobierno y la sensación es de tensa calma”.

En entrevista con DFSUD, el analista político aseguró que, en este momento, no hay mayor espacio para que se generen nuevas instancias de crisis política, vacancia presidencial en el Congreso o algún evento más crítico.

Parte de ello lo atribuyó al trabajo de la nueva administración tras la salida de Pedro Castillo, luego de que éste, con su discurso, paralizara por mucho tiempo los proyectos de inversión en distintos sectores productivos.

“Perú tiene una institucionalidad y una base económica que no ha sido tocada pese al constante ruido político en al menos seis años, y Boluarte ha formado un equipo de tecnócratas que, aunque puedan no tener cintura política, ha entregado tranquilidad y certeza jurídica al sector privado, reactivando proyectos de inversión que habían sido postergados”, explicó Escaffi.

En ese sentido, estimó que la actividad económica podría cerrar este año, “siendo cauto, en un 2,5%, mientras la inflación sigue cediendo”.

Eso sí, el crecimiento –indicó- está por debajo del potencial del país. Y es que, pese al divorcio que ha demostrado tener la economía de la política, datos oficiales dan cuenta de que Perú se encamina a una recesión técnica en un momento de crecimiento global.

El PIB de la nación andina se contrajo 0,5% en los cinco primeros meses del año, lo que impresionó a los economistas y desafió la posición del Gobierno de que “Perú está de vuelta” tras el período de intensa agitación política.

En esa línea, Escaffi señaló que “Perú necesita volver a tomar la velocidad de crucero con la que venía”.

La incertidumbre política de los últimos meses impulsa a compañías peruanas a apostar por inversiones en el extranjero

Sectores potenciales

Para ello, recomendó seguir impulsando el desarrollo de infraestructura pública, considerando que el país “tiene cerca del 65% de su PIB con déficit de infraestructura; estamos hablando de un déficit de US$ 160 mil millones” en inversión.

Los sectores más atractivos son minería, infraestructura y tecnología, como ejes del impulso económico. El primero, indicó Escaffi, “cerraría este año con un comportamiento bastante saludable, de cerca de 8 puntos del PIB”.

Destacó el desarrollo de Zafranal que estaría moviendo unos US$ 1.473 millones. “Además está Reposición Inmaculada que son otros US$ 1.319 millones; y la ampliación de Toromocho con de US$ 1.355 millones. En total, estamos hablando de casi US$ 6 mil millones”, apuntó el experto.

También se refirió al peso del sector agropecuario, que -según sus cuentas- podría cerrar en un 4% este año aún con el impacto de la sequía y de El Niño.

A ello sumó la construcción y el desarrollo de tecnologías de innovación; “startups que están creando soluciones de seguridad orientadas a la actividad minera y el sector agropecuario en los últimos años”, son parte del atractivo peruano no solo para los inversionistas chilenos, sino también para los que están en los países de la Alianza del Pacífico y, por supuesto, China que ha venido tomando ventaja en la región en el ámbito minero, energético y de infraestructura.

Palacio de Miraflores, en Lima. Foto: María Gabriela Arteaga

Alianza del Pacífico

Precisamente, respecto de los socios comerciales, el profesor apuntó que Chile se perfila como el más importante considerando que tiene invertido más de US$ 20 mil millones en la nación andina y que "hay un grueso de casi 600 empresas chilenas instaladas, el 70% de ellas dedicadas a los servicios".

Además, "Perú mira mucho Chile como un referente minero". 

De hecho, recordó -y aplaudió- que el Gobierno de Gabriel Boric sirviera de puente entre México y Perú para el traspaso de la presidencia protémpore de la Alianza del Pacífico, un bloque comercial compuesto por los tres países y Colombia.

Escaffi aseguró que el potencial que tiene el grupo es enorme, especialmente con miras a atender la demanda de Asia, que ningún país puede hacerlo por sí solo. 

Y aseveró: "En materia de política exterior, en multilateralismo, en apertura comercial, no hay espacio para tentación ideológica. La política de Estado va al margen de la política del Gobierno".

Comparte en: