Argentina apuesta por la energía verde y se ubica como el cuarto productor de renovables de la región

Casi el 14% de la demanda total de energía eléctrica en Argentina durante 2022 fue abastecida por fuentes renovables, lo que demostró que el país está poniendo el pie en el acelerador para incorporar nuevas fuentes de generación. 

Al mismo tiempo, la Secretaría de Energía reveló que en el ejercicio pasado se habilitaron ocho proyectos de gran escala que añadieron un total de 47,57 MW al Sistema Argentino de Interconexión (SADI). 

Actualmente, el país cuenta con más de 190 proyectos operativos que suman más de 5 GW de potencia (5.188 MW) a la matriz energética, lo cual permite abastecer a más de 5 millones de hogares.

En 2022, se habilitaron tres nuevos parques fotovoltaicos, dos hidroeléctricos de menor escala, dos centrales térmicas a biogás y un parque eólico; localizados en las provincias de Mendoza, Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, San Juan y San Luis.

En línea con este avance, durante los últimos meses se han conocido diversas propuestas que suman inversiones que superan los US$ 2 mil millones, que se enfocarán en la construcción de nuevas plantas de energía renovable en el territorio. Esto va en línea con el camino de la transición energética que inició Argentina, en el cual se comprometió a una penetración de energía renovable a 2030 del 20% en un escenario base.

Las principales firmas que operan en el país liderado por Alberto Fernández están cambiando su matriz energética. Es así como la principal productora de energía, YPF, a través de su filial de electricidad YPF Luz, amplió su capacidad de producción con una nueva planta de energía eólica y está en planes de continuar invirtiendo, de la mano de otras firmas que operan en el país en energía solar.

Mientras algunas compañías como la gigante italiana Enel, se están desprendiendo de sus activos más contaminantes, otras como la misma YPF Luz o Pampa Energía, están enfocando sus esfuerzos en ser los principales productores de energía limpia.

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Al respecto, la secretaria de Energía, Flavia Royón, comentó que lo que busca el Gobierno es “construir un plan de transición que contemple una mirada federal que potencie el crecimiento de las economías regionales”.

El hidrógeno verde también forma parte de esta transición, para lo cual ya están preparando un proyecto de ley “que va a brindar un marco de garantías, seguridad jurídica e incentivos fiscales para desarrollar todo el potencial que esta industria tiene en Argentina. Nuestro objetivo es construir una cadena de valor y de transferencia tecnológica alrededor del hidrógeno”.

Últimos proyectos

A nivel regional la producción de energía renovable está en un boom que posiciona a Brasil, Chile y México como los principales productores de energía verde. 

De este modo, Argentina se ubica como el cuarto actor regional con un total de 4,7 gigawatts, según un informe de Global Energy Monitor (GEM). 

En lo más reciente, se conoció que en el país austral se alcanzó un acuerdo entre YPF Luz y Pampetrol para el desarrollo de dos proyectos de generación solar cuya inversión superará los US$ 20 millones cada uno. A esto se sumó el anuncio de YPF Luz sobre la construcción de su cuarto parque eólico, cuya inversión alcanzaría los US$ 260 millones. 

Dentro de los proyectos más relevantes, además de los de YPF Luz, están los de la argentina Genneia, que a inicios de 2023 emitió una obligación negociable por US$ 73 millones, cifra que utilizará para la construcción de la primera etapa del proyecto eólico La Elbita y el solar fotovoltaico Tocota III. 

Pampa Energía, por su parte, comenzó con la construcción de su sexto parque eólico, con una inversión de unos US$ 500 millones.

Para lograr esto, uno de los principales desafíos del país es el desarrollo de infraestructura de transporte, ante lo cual la Cámara Eólica de Argentina señaló que “la ausencia de una estrategia de desarrollo del sistema de transporte consistente con los objetivos y compromiso asumidos por Argentina suponen la imposibilidad de cumplir con los objetivos planteados para 2025 y 2030”.

A pesar de que existen distintos esquemas de ampliación del sistema de transporte analizados junto con Cammesa y Transener “no se ha logrado generar claridad respecto del cronograma de obras en alta tensión a realizar en la próxima década, ni establecer mecanismos definidos para avanzar en su financiamiento, ni trazar una hoja de ruta que permita definir los temas pendientes de resolución para dinamizar las ampliaciones”, por lo tanto, consideró que es relevante enfocarse en este punto para lograr los objetivos comprometidos.