Telcel logra autorización para explotar banda 5G en México
Filial de América Móvil puede ahora desarrollar para sus consumidores servicios móviles de alta velocidad en una banda que antes usaba para tecnología fija inalámbrica.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México autorizó que la empresa Radiomóvil Dipsa S.A. de C.V., controladora de la marca Telcel, explote la banda de los 3.5 GHz en servicios móviles, después de que sólo le era permitido a esa compañía usar dicha banda de frecuencias en servicios inalámbricos fijos.
Con la habilitación concedida este miércoles, la empresa puede ahora desarrollar servicios móviles de alta velocidad y robusta capacidad desde esa banda, que se encuentra entre las más idóneas para usarse con tecnología 5G.
"Telcel podrá poner en operación la red comercial 5G más grande de América Latina, en función del despliegue que ha venido realizando para la provisión de servicios de acceso inalámbrico fijo con tecnología 5G. De esta manera nuestro país se coloca a la vanguardia en el despliegue de servicios móviles de quinta generación”, dijo el IFT.
Telcel -filial de América Móvil- tiene el 66% de todas las frecuencias disponibles a la fecha en los 3.5 GHz, en tanto que AT&T es el otro tenedor, con casi el 34% de las frecuencias disponibles. AT&T explota su red comercial de 5G en México desde la banda de los 2.5GHz.
Más información en El Economista.
El periódico británico especializado en información económica y financiera reconocido a nivel global
-
América
María Corina Machado: "Sólo la esperanza de un cambio electoral pacífico puede contener una nueva oleada migratoria" -
Financial Times
La luna de miel de Milei con el mercado llega a su fin en medio de cuestionamientos de inversionistas a su plan económico -
Financial Times
La familia brasileña Safra pone fin a una amarga disputa multimillonaria por una herencia -
Financial Times
Opinión FT: México desafió la "privatización neoliberal" -
Financial Times
Brasil gastará récord de US$ 900 millones en elecciones locales pese a la presión para controlar el gasto público