México gana "la batalla de las visas": Perú renuncia a exigir requisito de entrada para no afectar a su industria turística

Tras la decisión de México de exigir visado a los nacionales peruanos que pretendan entrar a su territorio como visitantes, el país andino respondió de la misma manera. Sin embargo, este miércoles Perú anunció que revocará su decisión para evitar el duro impacto que habría tenido sobre su industria de turismo.

Este viernes, la Secretaría de Gobernación de México anunció en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que a partir del 20 de abril, los peruanos que pretendan ingresar al país como visitantes -sin permiso para realizar actividades remuneradas-, deberán tramitar la visa ante la autoridad consular mexicana. 

Los argumentos de la entidad se basan en el incremento de nacionales peruanos que ingresan a México con otros fines, entre ellos, ir a un tercer país, como Estados Unidos. Según datos oficiales, en 2023 se registraron más de 5 mil rechazos aéreos de peruanos en el Aeropuerto Internacional de Cancún, lo que representa 16% del total de inadmisiones.

Tras el nuncio de las autoridades mexicanas, el Gobierno de Perú respondió que replicaría las medidas para México a partir del 22 de abril, bajo el principio de reciprocidad de las naciones soberanas.

Sin embargo, la Lima cedió ante los llamados dl sector local del turismo, que advirtió a las autoridades sobre las consecuencias que implicaría, impidiendo la recuperación post pandemia del sector.

La Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur) había advertido que dicha decisión podría tener un impacto de US$ 250 millones en pérdidas anuales para el sector local y reducir hasta en 70% la llegada de turistas mexicanos al país. 

Desde el país andino surgieron sospechas sobre las verdaderas motivaciones de México y el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, no descartó que estuvieran relacionadas con las tensiones diplomáticas entre ambos gobiernos. “No lo descarto, pero no estoy en condiciones de afirmarlo”, sostuvo González-Olaechea en declaraciones a la emisora RPP.

Por su parte, el jefe de Asuntos Políticos de la Embajada de México en Lima, Adolfo Zepeda, insistió el martes que la imposición de visados responde a una cuestión de “carácter migratorio” y que se trata de una “medida temporal” frente al “exponencial” crecimiento de la migración irregular hacia Norteamérica.

Tensas relaciones diplomáticas

El episodio se produjo en un contexto de debilitadas relaciones entre ambos países. El primer precedente lo marcó el abierto rechazo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), al Gobierno provisional liderado por Dina Boluarte tras el fallido autogolpe del expresidente Pedro Castillo, en diciembre de 2022.

Dicho enfrentamiento enfrió las relaciones entre ambas naciones, además de implicar el retiro de embajadores en ambos países. 

En 2023 el presidente de México declaró que su Gobierno no quería vínculos comerciales ni económicos con Perú mientras la mandataria siguiera en el poder, mientras que los legisladores peruanos declararon a AMLO persona "non grata".

A este desencuentro le siguió la negativa del presidente mexicano en 2023 a concretar la transferencia a Perú de la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, que tuvo que asumir Chile.

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México mantiene postura

Mientras Perú da pasos atrás, México mantiene firme su postura. Zepeda brindó nuevos detalles de la medida impuesta en entrevista con RPP. Según declaró, se respetará la fecha estipulada por la gestión del presidente y no se brindará ningún tipo de prórroga.

Sin embargo, agregó que los ciudadanos peruanos que ya tenían sus pasajes comprados para la fecha de vigencia del requisito recibirán atención preferencial para realizar los trámites correspondientes. 

Entre los elementos necesarios para obtener la visa se solicita un pasaporte, demostrar solvencia económica, completar un formulario de solicitud, y una fotografía, entre otros requisitos.

Sin embargo, los hoteleros del país azteca pidieron agilizar el trámite del visado para no entorpecer el flujo de visitantes peruanos, argumentando que la caída del turismo estadounidense es compensada en parte por el nacional y sudamericano.

El año pasado Perú se ubicó en el séptimo lugar de países con mayor número de ingresos vía aérea a México, con un total de 268 mil personas.