Brasil avanza hacia la reforma del sistema tributario: “Los próximos seis a 12 meses van a ser clave”

Brasil, como mercado, es visto siempre como un continente en sí mismo. Pero, además, internamente también es complejo, pues su sistema tributario obliga a los ciudadanos a pagar al menos cinco impuestos distintos y sujetos a los diferentes niveles de la administración (federal, estatal, nacional).

El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, a través de su ministro de Hacienda, Fernando Haddad, está buscando la manera de simplificarlo, pero hacerlo lo dejaría como el gravamen más alto del mundo.

“Hay mucha presión para Haddad y el Ejecutivo. Por un lado, se quieren contener los gastos para evitar tener un déficit más alto, pero el Gobierno tiene una tendencia a gastar más en temas sociales. Por el otro, hay un Congreso, que tampoco quiere bajar los gastos”, explicó Gustavo Carmona, líder de práctica de Servicios Tributarios y de Transacciones Internacionales de EY Brasil.

A su juicio, “los próximos seis a 12 meses van a ser clave para ver si (Haddad) va a tener éxito con sus planes”, considerando que muchas de las propuestas terminan en el ámbito de lo contencioso por iniciativa del Legislativo.

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IVA más alto del mundo

La idea del Ejecutivo “es eliminar todos esos impuestos y crear un IVA federal, más universal y transveral, pero cuyo valor va a ser de aproximadamente un 27%”, explicó el experto.

La cifra es alarmante y sería el más alto del mundo, pero Carmona señaló que “si se considera la cantidad de impuestos actuales y que se buscaría mantener la recaudación actual, (el impuesto) va a tener que ser alto”. 

En el detalle, explicó que “hay impuestos federales que se imponen al ingreso bruto al 9,25%; luego está el IVA estatal que grava las mercancías y que varía por estado entre el 17% y 19%; y está también el impuesto municipal que grava los servicios con un 5%”. 

Para dimensionar solo éste último, vale destacar que Brasil tiene más de 5 mil municipios. 

Consultado respecto de cómo este cambio afectará a los bolsillos de los brasileños, Carmona señaló que dependerá de cada industria, aunque “hay un sistema para no gravar demasiado a los más pobres”.

Alcanzar este IVA tiene un plazo a 2033, por lo que su aplicación será de manera gradual. “Por unos años vamos a tener una complejidad y ahí estarán los grupos que harán mucha inversión en tecnología y cambiarán sus sistemas”, comentó.

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Impuesto a los súper ricos

Uno de los temas más controversiales ha sido el de gravar a los millonarios con un 2% anual, lo que generaría ingresos para las arcas fiscales de hasta US$ 250 mil millones.

Sin embargo, la propuesta que ha generado críticas en el país. Al respecto, Carmona advirtió que “hay muchas dudas sobre cómo funciona una tributación a los súper ricos, porque la riqueza se mueve muy fácil. A veces, cuando se crea ese gravamen, las riquezas dejan el país o incluso el continente”.

Entonces, esto es un riesgo para la economía de cualquier mercado latinoamericano, no solo para Brasil. 

“Es un tema muy complejo y además hay que tener en cuenta que ahora mismo hay otros temas mucho más complejos -de carácter tributario- que están siendo tratados en el Congreso”, tal como el IVA.

Junto con esto, enfatizó que “la administración fiscal en Brasil no cambia tanto de un gobierno a otro”, por ende los cambios fiscales que se den y las políticas públicas en ese sentido son con una mirada a largo plazo.

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Visión de Brasil

Para Carmona, Brasil continúa siendo un mercado atractivo para invertir, especialmente porque “tiene un mercado consumidor muy grande. Entonces eso no se puede ignorar. Además, tiene muchos recursos naturales y aún hay que hacer inversión en infraestructura, en educación, para que la mano de obra sea aún mejor porque hay mucha mano de obra”.

Además, la estabilidad económica del país, que a pesar de la devaluación del real, sigue siendo una nación atractiva y “de hecho vemos muchos grupos latinoamericanos con nuevas inversiones”.

Es más, el ejecutivo sostuvo varias reuniones con empresarios chilenos, de los cuales dos de ellos quieren llevar nuevas inversiones al mercado verdeamarela, entonces “ahí se nota que sigue siendo atractivo, aunque con la preocupación de mantenerse competitivo”.

En ese sentido, detalló que las inversiones a nivel global no están muy fuertes, en parte como respuesta a que los tipos de interés de Estados Unidos están altos, lo cual “dificulta muchísimo la inversión"; y como consecuencia de la inseguridad de si Brasil va o no a lograr mantener el déficit”.

A pesar de este escenario en las inversiones en general, Carmona apuntó que “yo estoy optimista que con la reducción de la tasa de interés en Estados Unidos a partir de septiembre y creo que el mercado de fusiones volverá al nivel que tuvimos en 2021, que eso fue excepcional en el mundo, pero sí que debería regresar a esos niveles porque Brasil es una economía muy fuerte”.

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