Argentina vuelve a sorprender: el oficialista Sergio Massa gana la primera vuelta y va a balotaje con Javier Milei

Contra todo pronóstico, el actual ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, venció por lejos a sus rivales en la primera vuelta electoral, pero el respaldo no le fue suficiente para evitar el balotaje.
El candidato del peronismo consiguió un 36,55% de los votos en esta jornada (con un 96,51% de los votos escrutados al cierre de esta edición), mientras que su rival más cercano, el economista de ultraderecha Javier Milei -y hasta el mismo domingo favorito en las encuestas- quedó 6 puntos por debajo, con un 30,06% del respaldo popular.
Pasadas las 11 de la noche, hora local, Massa reconoció el triunfo, agradeció a quienes lo apoyaron y aseguró que ahora hará “el mayor de los esfuerzos para ganarme su confianza”. “Quiero decirles que mi compromiso es construir más Argentina, construir más orden, más seguridad y no improvisación; construir reglas claras y no incertidumbre”, agregó.
Adelantó que va “a convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre”, de ser electo presidente.
Y aclaró: “Será un gobierno construido sobre la base de convocar a los mejores sin importar su fuerza política y no en la base de acuerdos de partidos”. “Estoy convencido de que este es un gran país”, apuntó.
Ahora, ambos polos políticos se enfrentarán el 19 de noviembre en segunda vuelta para definir quién será el próximo jefe de Estado.
Eso sí, se vienen cuatro duras semanas para el titular de la cartera económica de la nación, con ruedas diarias del dólar, en las que deberá mantener estables las cifras y dar respuesta a los ciudadanos que se han centrado en el golpe a sus bolsillos, en medio de un contexto de 138% anual de inflación. 
Este “es posiblemente el peor escenario para los mercados. Prolonga la ya alta incertidumbre por otras cuatro semanas, y es probable que ninguno de los dos proporcione detalles granulares sobre sus planes de política. Massa ahora podría redoblar su enfoque populista de un peso artificialmente fuerte, intervencionismo y medidas fiscalmente costosas”, dijo Adriana Dupita, economista de Bloomberg.

La política argentina enfrenta una reestructuración en unas elecciones cruciales

Unión de la oposición

Parte de la lectura que se ha hecho en esta jornada, que contó con una participación del 77,65% es que la oposición queda aún más dividida.
Milei y Patricia Bullrich -quien quedó con un 23,85%- estuvieron constantemente enfrentados durante toda la campaña.
Sin embargo, ahora están obligados a juntar fuerzas.
Justamente, el candidato de ultraderecha hizo un llamado a esa unidad. “Si todos los que queremos un cambio no trabajamos juntos, se van a quedar con el país y con Buenos Aires. O cambiamos o nos hundimos”, dijo.
 “Vengo a dar por terminado ese período de agresiones y ataques, y a buscar concertaciones para derrotar al kirchnerismo. Más allá de las diferencias, hay que entender que estamos frente a una organización criminal”, aseveró.
Por su parte, al reconocer la derrota, Bullrich dijo: “El país debe abandonar el populismo si quiere crecer (...) Hace años nuestra Argentina se hunde en la decadencia”.
Criticó con fuerza al oficialismo y aseguró: “Vamos por el cambio que la Argentina necesita”.

Sergio Massa, el ministro peronista que ha batallado contra la crisis económica con miras a ser presidente de Argentina

El peso de Buenos Aires

Otro gran triunfo para el oficialismo fue el del peronista Axel Kicillof, quien fue reelecto como gobernador de la provincia argentina de Buenos Aires, con más de un 45% de los votos.

Kicillof pertenece a la coalición peronista gobernante Unión por la Patria (UxP), misma agrupación de Massa; del actual jefe de Estado, Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Fernández.

Eso sí, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el ganador fue Jorge Macri, pero deberá enfrentarse en segunda vuelta a Leandro Santoro, que se ubicó con 32,21%, en segundo lugar.

Entre ellos está el sucesor de Horacio Rodríguez Larreta.