Aline Mor, la ejecutiva de Nestlé encargada de trazar la ruta de innovación para América Latina

Aline Mor, directora de Investigación y Desarrollo de Nestlé, prepara una vez más sus maletas, esta vez con destino a Santiago de Chile.

Desde sus 17 años ha recorrido su Brasil natal y otros países del mundo –como Inglaterra y Suiza- como parte de la profesión que decidió estudiar: ingeniería de alimentos.

Ahora, llega al país sudamericano desde York, Reino Unido, junto a su esposo y dos hijas, con el desafío de liderar un equipo multifuncional y multicultural que está dando vida al primer hub de innovación que la gigante suiza decidió instalar en América Latina.

A mediados de noviembre, el fabricante de KitKat, Nescafé y Maggi inauguró el centro ubicado al oriente de la capital chilena, con el foco puesto en impulsar los avances tecnológicos para responder a los requerimientos y gustos de los consumidores del continente, en tiempos marcados por la pandemia, altas de tasas de interés e inflación y la guerra en Ucrania, que impactan en la cadena logística mundial.

“Este modelo de innovación regional no es nuevo para Nestlé; ya tenemos estos centros en otras regiones, como China, África o Singapur. Vamos ampliando este modelo regional porque sabemos que es importante traer innovación cerca de los mercados y del consumidor”, cuenta en entrevista con DFSUD.com.

Consultada sobre el aterrizaje del hub en la región, Mor lo atribuye a que “Latinoamérica está muy vibrante en todo, especialmente en el ámbito del foodtech y sabemos que, como Nestlé, tenemos que estar más conectados con este mundo”.

“Chile, Brasil y México son muy vibrantes. Veamos también cómo está empezando a moverse en Colombia. Latinoamérica es, para Nestlé, una región muy importante para el crecimiento”, dice.

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Papel en blanco

Mor tiene toda su vida profesional en Nestlé, pero asegura que realmente siente que está en una quinta empresa. “Sí, es verdad, siempre he estado en Nestlé, pero hice tantas cosas diferentes en tantas áreas y en distintos países, que no es lo mismo”, comenta entre risas.

Y es que previamente había liderado, por ejemplo, la categoría KitKat en el centro de tecnología de productos de la firma en York, desde donde creó innovaciones clave -junto a su equipo- como las tres líneas del chocolate: Seasonal, Tablets y Vegan.

También fue Business Manager Food, como responsable de la cuenta de resultados de un negocio multicategoría, incluyendo chocolate, lácteos y el negocio culinario.
Todo ello, asegura, le ha permitido conocer “lo mejor de dos mundos”: el desarrollo del producto y el marketing comercial.

Ahora, dice, decidió afrontar este nuevo desafío, porque ve que podrá seguir aprendiendo y desarrollándose profesionalmente. “Acepté nuevamente, porque este es un desafío aún mayor. No habíamos tenido aún un centro de innovación para Latinoamérica y ahora tenemos un papel en blanco para construir algo desde el principio”, señala.

“La estrategia, las personas, los proyectos y también aprender cómo vamos a trabajar con los ecosistemas de todo Latinoamérica y también, en específico, en Chile”, añade.

En su lista de prioridades está convertir los últimos descubrimientos científicos en innovaciones que respondan a las preferencias, gustos y requerimientos de los consumidores.

Así, trabajará “en el desarrollo de productos a base de plantas que permitan dietas más saludables y sustentables; soluciones nutricionales asequibles y accesibles; innovaciones en embalajes amigables con el medioambiente y en impulsar el trabajo colaborativo con el ecosistema startups y la academia”.

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Foco en emprendimiento

Una de las apuestas de Nestlé está en “crear un ecosistema abierto para aprovechar las nuevas ideas” que llegan desde el mundo del emprendimiento.

Por eso, están trabajando con aceleradoras que impulsan firmas que están dentro de la visión estratégica de la empresa. “Hay diferentes modelos y tamaños de startups, y podemos hacer cosas distintas. Siempre vemos caso a caso, no tenemos un target definido, y además tenemos algunas participaciones en Venture Capital; es otra manera de tener también contacto con las startups”, relata.

Todo ello está en el top of mind de Mor, pero también el poder equilibrar todo el negocio con la nueva dinámica familiar, así como el ensamblaje del nuevo equipo de trabajo.

El centro empleará al menos 30 personas, aunque ese equipo aún está en proceso de definición.
“Este es un desafío muy grande, y se suma el de la sostenibilidad; si podemos mostrar que estamos en la dirección correcta, para mí ese es el camino”, dice.