ES NOTICIA:

Close

La fiesta minera de Arequipa: Perumin 36 arranca con llamado a inversión, ad portas de eventual período de “vacas flacas”

El Instituto Peruano de Economía (IPE) aseguró que el país dejó de percibir cerca de US$ 33 mil millones por paralización de proyectos; sin embargo, exministro estimó que la cifra es inferior.

Por Déborah Donoso / Foto: Perumin36 I Publicado: Lunes 25 de septiembre de 2023 I 14:00
Comparte en:

En la denominada Ciudad Blanca (Arequipa) de Perú se dio inicio este lunes a la feria minera más importante de la región: Perumin, en su edición 36.

En esta nueva versión, se esperan más de 10 mil visitantes diarios para presenciar las conferencias y participar en los más de 1.200 stands de unas 800 empresas que serán parte del encuentro.

Se estima que la cita aporte a la ciudad un 25% más que lo registrado en 2022, hasta alcanzar los 100 millones de soles (unos US$ 26 millones). Sin embargo, Carlos Diez Canseco, miembro del Comité Organizador, estimó que “el movimiento económico es aún mayor”.

En términos de inversión en obras en el país, se prevé que se movilicen en total unos US$ 3.500 millones. Solo en la región de Arequipa, hay 10 proyectos de exploración por US$ 73 millones.

Presidente de Perumin: “En Perú han fallado las señales que enviamos como país para atraer inversiones mineras”

Las pérdidas

El foco está, precisamente, en las cifras que se logren en esta ocasión.
Durante la inauguración de la Extemin -feria tecnológica minera-, el ministro de Energía y Minas de Perú, Óscar Vera, aseguró enérgicamente que el Gobierno de Dina Boluarte tiene el compromiso de “dar mayor impulso y estímulo a la inversión minera, acompañando el destrabe de los proyectos y la viabilización de nuevas iniciativas mediante la articulación de esfuerzos con todos los actores involucrados".

Y es que días antes de la cita, el Instituto Peruano de Economía (IPE) reveló un informe en el que acusó que a raíz de los retrasos en el desarrollo de obras “por factores ajenos a las empresas”, hubo pérdidas superiores a los US$ 186 mil millones, más que el PIB anual del país andino.

Subrayó que, a raíz de esos eventos, se dejó de recaudar unos US$ 33 mil millones, equivalentes al 75% de los ingresos del gobierno general. Esto se sumó a la paralización de 11 unidades mineras desde 2021, lo que generó un costo económico de más de US$ 1.800 millones en el PIB nacional.

Frente a estas cifras, Diez argumentó que “muchas de las operaciones mineras ya no tienen los problemas del año pasado”. “Para muestra, el Corredor Vial del Sur está funcionando y durante el año en curso no tuvimos paralizaciones. Entonces, las empresas que utilizan este corredor están produciendo y exportando a plena capacidad. Eso generará un buen año”, indicó. 

Sin embargo, advirtió que “la oposición injustificada a la puesta en marcha de nuevos proyectos, más que afectar a la actividad minera, terminará por perjudicar a los jóvenes profesionales o egresados que compiten por un puesto de trabajo en este sector, escenario que acrecentará la desigualdad social y la pobreza en las zonas rurales”.

Buscando destrabar las obras, Vera enfatizó que la nación tiene un “alto potencial minero”, por lo que “desde el sector público y privado buscamos mejorar nuestro posicionamiento a nivel mundial a través del impulso de nuevos proyectos mineros y la sostenibilidad de las operaciones existentes, promoviendo la inversión moderna”.
Destacó que para 2023 hay una cartera de 46 proyectos en 18 regiones. “Implementándolas todas, lograríamos atraer inversiones por más de US$ 53 mil millones que nos ayudarían a cerrar históricas brechas”, señaló.

Perú pone sus fichas de inversión en los puertos: este año suman más de US$ 2.000 millones

En voz de experto

En DFSUD consultamos al exviceministro de Gobernanza Territorial de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) del Gobierno de Martín Vizcarra, Raúl Molina, sobre el momento que vive la industria minera peruana y cómo se solucionan las cifras presentadas por el IPE.

Al respecto, el también consultor minero, explicó que Perú “está pasando un mal momento”, ya que tiene por un lado los problemas políticos entre el gobierno y el Congreso, y por el otro el malestar social que estaría nuevamente “calentándose”. 

Estos dos factores, dijo, mantienen una incertidumbre en la industria, que se arrastra desde el gobierno de Ollanta Humala, en 2011, ya que “la mayor parte de los proyectos que venían de la ola de de inversión en minería del 2000 al 2010 están parados o retrasados y sin fecha cierta”.

“Vamos a tener una brecha muy grande en cuatro o cinco años, donde el aporte de la minería va a bajar; eso crea un problema fiscal muy grande, porque los ingresos de Perú dependen fuertemente del aporte de los impuestos de la minería”, explicó.

Para enfrentar esta situación y evitar que el impacto económico sea mayor, Molina propone que las empresas jueguen “un papel de pivote para ir convenciendo a las autoridades locales y a determinados actores del territorio de una alianza de largo plazo”.

A su juicio es vital que las compañías “se ensucien más los pies y se pongan más del lado del territorio y no escondidas en los límites de su operación” para forzar “que el gobierno nacional comience a hacer ordenadamente su trabajo”. 

Minera peruana Volcán anuncia plan de fortalecimiento interno, tras polémicos cambios en su directorio

Cifras del IPE

Respecto de los datos del IPE, Molina reconoció que ha habido un impacto importante en los ingresos públicos, pero dijo tener diferencias con las cifras. 

“Decir que el 75% del ingreso promedio del gobierno federal en los últimos años es la pérdida de 123 mil millones de soles (US$ 33 mil millones) es exagerar, porque la minería  no tiene ese peso. La minería representa entre el 16% y 20% del ingreso público”, criticó. 

Y explicó que la diferencia está en asumir que un proyecto está en plena producción en el último año de construcción, cuando “es irreal”. “Están aumentando en un año la producción y por lo tanto la pérdida”.

Eso sí, estimó que “cuando los proyectos en operación comiencen a declinar y no tengamos proyectos nuevos de recambio, la vamos a ver verde en el Perú porque va a haber un faltante (de inversiones en ingresos mineros)”.

Finalmente, el exviceministro de Vizcarra reafirmó su preocupación por el nivel de incertidumbre que existe en el país, especialmente el próximo periodo presidencial (2026-2031).

“La tentación va a ser aumentar el gasto fiscal, lo cual no sería tan grave si tuviéramos anunciado un periodo de vacas gordas, pero creo que viene un periodo de vacas flacas”, concluyó.

Comparte en: