A dos años de la salida de Pedro Castillo, ¿han retornado los capitales a Perú?
La respuesta inmediata es: no. Desde 2021 han salido más de US$ 24.600 millones y, aunque el éxodo de capitales se ha ralentizado en los últimos periodos, no se espera que regresen hasta que se recupere la confianza de los inversionistas.
La llegada del izquierdista Pedro Castillo a la presidencia de Perú en julio de 2021 generó la mayor fuga de capitales en la historia del país.
En ese año, por la incertidumbre generada, el éxodo de capitales superó los US$ 17.000 millones. Esta cifra fue catalogada por el titular del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, como "una cifra histórica". Es más, señaló que había sido la mayor salida desde que la nación tiene cuentas nacionales oficiales (1970).
En ese momento, Velarde apuntó que el dinero "más nervioso" se fue del país entre abril y junio, registrando en mayo la mayor cantidad (cerca de US$ 4.000 millones).
La fuga de capitales también se elevó en pandemia, pero no a los niveles que se vieron en 2021. Así, entre 2018 y 2021, el traslado de dinero rondó los US$ 23.000 millones.
El socio fundador de Capia, Carlos Rojas, apuntó que "desde la llegada de Castillo se fueron cerca de US$ 23.000 millones, o sea como el 11% del PIB. Es la mayor fuga desde (que asumió Alberto) Fujimori (en 1990)".
El economista detalló, además, que desde que el líder de izquierda salió del poder de manera forzada en diciembre de 2022, se detuvo la fuga acelerada, pero no ha regresado el dinero.
¿Por qué se fugaron?
Consultado respecto de los factores que motivaron esta fuga de capitales, el economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia, argumentó que "está relacionada con el hecho de que hubo grandes temores de que Castillo pudiera llevar a cabo una reforma constitucional. Ese fue el principal temor de los residentes peruanos que decidieron llevarse sus recursos fuera del país".
En esto coincidió Rojas, quien apuntó que en ese momento existía miedo, aunque "muy lejano (...) de que un Gobierno de izquierda radical expropiara los bienes o prohibiera sacar el dinero del país. Que se tocaran las pensiones y que hubiese impacto de la inflación".
Rojas ejemplificó con el caso de Refinería de Talara, cuyo proyecto fue iniciado por Castillo y que ya alcanza pérdidas que superan los US$ 1.500 millones.
Hechos como este motivan a "grupos empresariales a sacar su dinero en vez de invertirlo acá. Mandan toneladas de efectivo a Estados Unidos, el país más seguro. Entonces, lo que hay es un aumento de la percepción de riesgo y no paga el retorno", enfatizó Rojas.
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Situación actual
De acuerdo con el Informe Macroeconómico entregado por el Banco Central de Perú, en 2021 salieron del país US$ 17.100 millones. Esta cifra descendió con fuerza en 2022 a US$ 3.600 millones.
A fines de ese ejercicio, y tras un fallido autogolpe, Pedro Castillo fue removido de la presidencia y asumió el liderazgo la entonces vicepresidenta Dina Boluarte.
Durante sus primeros meses en el poder, el traslado de capitales continuó, pero con menor fuerza. En ese año, la salida alcanzó los US$ 1.700 millones.
En 2024, esta fuga de capitales aumentó un poco y al tercer trimestre de 2024 supera los US$ 2.200 millones, según cifras del último informe revelado por el BCRP.
Así, desde 2021, el éxodo de capitales desde Perú supera los US$ 24.680 millones.
El panorama para 2025 no es más alentador, ya que Rojas adelantó que "no se espera que regrese el dinero", aunque sí prevé que se desacelere la salida.
Para Velarde, detrás de esta alza están los enfrentamientos entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, que han provocado una percepción “patética” de la estabilidad jurídica del país de parte de los inversionistas privados.
Al respecto, el economista jefe de Credicorp Capital enfatizó que hoy prevelece la "incertidumbre política... con una relación muy frágil entre el Gobierno y el Congreso. De hecho, del Congreso han salido muchas medidas populistas que en los últimos años han llevado incluso a un deterioro de las cuentas fiscales".
A esto sumó que la aprobación de la Presidenta Boluarte no supera el 4%, lo cual deja aún más en evidencia la incertidumbre en el país. "Si bien es cierto que esos flujos se han estabilizado, es decir, no han salido en magnitudes de 2021-2022, lo cierto es que no han retornado y es difícil que lo hagan".
Junto con esto, indicó que se podría ver una repatriación de capitales, pero desde Credicorp Capital consideran que es una alternativa "poco probable".
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Factor elecciones presidenciales
De acuerdo con el socio fundador de Capia, el Gobierno de Boluarte "hace lo que puede" para detener el éxodo de capitales, sin embargo, las elecciones de 2026 podrían tornar el panorama un poco más áspero.
"En el Perú las elecciones se deciden dos meses antes de que se realicen, o sea recién en enero de 2026 se tendrá color de lo que puede pasar de verdad", por ende, hasta el momento solo resta esperar que la fuga de capitales continúe disminuyendo.
En cuanto al panorama electoral, Rojas señaló que su apuesta es "que la izquierda lo hizo tan mal con Castillo que no saldrá (electa nuevamente). Sumado al hecho de que Milei sí dura, estará creciendo a tasas altas, entonces creo que puede salir un populista, pero con el nuevo Gobierno (que instauraremos una cámara de Senado) los malos factores no pasaran tan rápido... aunque, en teoría, esperamos personas más cuajadas y pensadas".
Por su parte, Velandia insistió en que la confianza cuesta recuperarla, y al estar a poco más de un año de las elecciones presidenciales, "con alta incertidumbre sobre lo que va a pasar en ellas", lo único que esto genera es que la fuga se mantenga. "El próximo año el país podría crecer y tal vez una de las mejores noticias es que la confianza empresarial está subiendo... pero hay cero claridad acerca de lo que puede pasar en las elecciones, así que los riesgos van a estar más dados por el lado político".
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Otros mercados
Esta fuga de capitales no solo se ha dado en este mercado latinoamericano, también se ha manifestado en Chile y Colombia a raíz de malestares sociales y la llegada de mandatarios de izquierda.
Al respecto, Velandia señaló que en el caso chileno se habrían trasladado unos US$ 25.000 millones desde 2019 (estallido social), lo que equivale a 9 puntos del PIB. En Colombia, desde 2021 -cuando también hubo manifestaciones y malestar social- han salido cerca de US$ 14.000 millones, cifra que equivale a 4 puntos del PIB.
"En el caso de Colombia son cifras históricas porque nunca se había visto una reducción o una salida de flujos de capital en esa dirección", argumentó el economista.
Velandia dijo que los países que enfrentan incertidumbre política son aquellos que presentan mayor fuga de capital, ya que esa es una de las principales razones que tienen los inversionistas para salir a resguadar su dinero en otros países y en otros proyectos.
A pesar de todo este panorama, el economista jefe de Credicorp Capital subrayó que "la buena noticia es que el Perú viene recuperándose a un ritmo incluso mayor a lo inicialmente esperado y este año la economía va a crecer más del 3%", lo que podría permitir recuperar la confianza.
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