Gold Fields se propone “poner a Chile nuevamente en los rankings de productores de oro globales”

La mina sudafricana Gold Fields, que anualmente produce 2,2 millones de onzas de oro equivalente gracias a las nueve minas que opera a nivel global, está apuntando sus ojos hacia el norte de Brasil y Ecuador.

En entrevista con DFSUD en el marco de la convención minera Perumin 36, el vicepresidente ejecutivo de Gold Fields Región Américas, Luis Rivera, explicó que están viendo con “atracción” el mercado ecuatoriano y “Brasil también, hacia el estado de Pará y Bahía, todo el cinturón de Jacobina. Nos gusta también la parte norte de Sudamérica, la zona de Surinam donde hay mucha actividad”.

En ese sentido, detalló que posiblemente en “los próximos meses, quizás avancemos un poco más en esos países”, detallando que aún necesitan la autorización de los directores de la compañía para poder ingresar a esos mercados.

“Pero estamos con un ojo muy abierto en esas tres jurisdicciones… estamos muy avanzados”, aseguró.

Actualmente la compañía opera Cerro Corona, una mina de oro y cobre, en Perú; y en Chile está construyendo la mina Salares Norte (de oro y plata) que iniciará su producción en diciembre y está desarrollando el proyecto Exploraciones Horizonte, en Atacama.

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Chile en las grandes ligas

Sobre Salares, Rivera proyectó que “va a producir 40% de todo el oro de Chile y va a poner a Chile nuevamente en los rankings de productores de oro globales; en las grandes ligas otra vez”.

En los planes está iniciar la producción de oro en ese yacimiento en diciembre. “Va a ser antes de Navidad, porque después baja mucho el ritmo de actividades”, confirmó.

“Estamos muy orgullosos de que hoy estamos en más de un 97% de la construcción del proyecto, porque además ya hemos iniciado el pre comisionamiento y comisionamiento de algunos componentes. Estamos ad portas de girar los molinos”, reveló.

El proceso es largo, dijo, por lo que el 100% de la explotación del mineral doré se concretará “en el último trimestre de 2024”.

Chile produce anualmente 34 toneladas de oro, pero solo el proyecto Salares Norte (donde ha invertido unos US$ 1.040 millones) produciría 14.

Para lograr esto, primero esperan producir “un poco más de 400.000 onzas de oro en 2024. Pero los siguientes años vamos a subir a 600.000 onzas”.

Y esa no es la única apuesta. Rivera reveló que en Chile tienen un pie en Torque Resources, que está explorando en la Región de Coquimbo.

“A través de ellos estamos conociendo los yacimientos de oro y oro-cobre que tiene la Cuarta Región.

Es decir, estamos activos y tenemos muchas posibilidades en Chile y Sudamérica”, indicó.

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Proyectos en Perú

Cruzando la frontera, Gold Fields opera Cerro Corona, una mina de oro y cobre peruana que extendió su vida útil hasta 2030. Por ello, la compañía dice sentirse “tranquila” sobre ese activo, dejándole espacio para mirar a otros lugares en el mercado andino.

“Estamos muy activos en el centro de Perú. Tenemos un pie en el proyecto de Chakana Resources, la mina Soledad, con cerca del 20% del accionariado. Además, estamos explorando al norte de Lima y obviamente mucha actividad en Moquegua al sur, en los yacimientos oceánicos de oro-plata similares a los que tenemos en el norte de Chile”, señaló el ejecutivo.

Aunque no adelantó detalles temporales, sí comentó que “hay indicios” de conseguir un muy buen mineral, por lo cual “creemos que deberíamos poder explorar en el 2024 con perforación diamantina”.

Haciendo proyecciones, Rivera dijo que esperan cerrar el año con Cerro Corona produciendo 250 mil onzas de oro equivalente y el arranque de la chilena Salares Norte.

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La industria

Sobre el estado de la industria minera en los dos países en los que opera, el ejecutivo identificó tres desafíos: la regulación, el talento y la brecha de género.

Estimó posible que Chile y Perú se conviertan en un hub minero, siempre y cuando la integración se lleve a una escala diplomática, como por ejemplo la Alianza del Pacífico.

“Reducir la permisología, impulsar el conocimiento tecnológico, fomentar el talento humano, el trabajo con la academia, con las universidades, con las escuelas secundarias en nuestras regiones”, son temas que se han tomado -sobre todo- la cumbre de Perumin.

Eso -aplaudió- apunta a un consenso en el sector, promotor además de crecimiento económico.

“Como industria estamos decididos a tener un mundo más igualitario, un mundo más equitativo. Un mundo que permita que todas las personas tengan las mismas posibilidades de acceso. Sin embargo, como sociedad nos falta mucho por hacer”, señaló.

En esto, destaca también el desarrollo sostenible. “El rol de los dos países productores de cobre más grandes del mundo -Perú y Chile- es pivotar para el éxito de un mundo más verde. Además, el cobre tiene un componente no solo tecnológico sino también social, porque permite, a través de las líneas eléctricas, llevar energía a los poblados más lejanos”.