Cayó la ministra de Minas y Energía en Colombia: Irene Vélez renunció al cargo en medio de acusaciones de tráfico de influencias

Once meses de gobierno y 11 salidas ministeriales ha tenido que enfrentar el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, sumido en una importante crisis política mientras intenta impulsar una serie de polémicas reformas.

La renuncia más reciente fue la que presentó este miércoles una de las figuras más fuertes de su gabinete: la de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, quien abandonó el cargo presionada por acusaciones que la vincularían a presunto tráfico de influencias.

“Decido apartarme del cargo para evitar que las investigaciones en mi contra interfieran con la ejecución del programa del Gobierno”, escribió la geóloga y filósofa en una extensa carta.

Tanto la Fiscalía General como la Procuraduría General de la nación cafetera, que investigan a los funcionarios públicos y puede destituirlos de sus cargos, iniciaron indagaciones preliminares en su contra por dos casos: los contratos del Gobierno con su esposo Sjoerd Van Grootheest y por la salida de su hijo del país sin los documentos requeridos por Migración Colombia.

En medio de este contexto, Petro pidió a Vélez la carta de renuncia y, según fuentes del Ejecutivo, se reunirán una vez regrese de Europa donde se encuentra a propósito de la cumbre de la Unión Europea con los líderes latinoamericanos.

Vélez, de 40 años, había sido considerada una de las más cercanas al mandatario izquierdista, pero ello no la mantuvo alejada de la polémica desde agosto de 2022, cuando inició la administración.
Recibió importantes críticas por sus declaraciones a medios cuando habló sobre el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles en septiembre del año pasado y aseguró que el monto acumulado era de “10.000 billones”. En ese entonces, no precisó si de pesos o de dólares, pero en ambos casos la cifra era errada.
También fue blanco de controversias por su posición en contra de la firma de nuevos contratos petroleros bajo la bandera de la transición energética de Petro.
A ello se sumó dos mociones de censura en su contra, que logró superar y así continuar en el cargo.

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La carta

La ahora exministra se despidió esbozando 35 puntos de su administración. “Nuestros logros en ejecución nos permiten mirar estos 11 meses de gobierno con la esperanza de transformaciones reales: ¡Estamos cumpliendo!”, señaló.
Y agregó que “desde el Gobierno del Cambio hemos buscado romper con las inercias de un sector pensado para el lucro privado antes que para el servicio de los usuarios”.
Aseguró que en este período se han dado pasos importantes hacia una transición energética y agradeció a Petro por la confianza.
“Estaré siempre presta a responder a las autoridades cuando asi lo requieran. Nadie dijo que el cambio seria fácil, pero ni los ataques, ni las burlas lograrán distraernos de lo importante, ni arrebatarnos nuestras luchas, ni hacer claudicar dignidad”, concluyó.

La funcionaria había sobrevivido a un par de reorganizaciones del gabinete en las que cambió a sus ministros, incluidos los de Hacienda, Agricultura, Educación, Salud, Interior, Transporte, Tecnologías de la Información, Deportes y Cultura.