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México comienza a relajar las tensiones con la inversión energética del sector privado

Desde el gobierno se han anunciado algunos acuerdos con empresas extranjeras para explotar la industria. El más reciente es la asociación de Pemex para desarrollar el campo petrolero Zama.

Por Financial Times, traducido por María Gabriela Arteaga / Foto: Reuters I Publicado: Miércoles 29 de marzo de 2023 I 09:47
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Por Christine Murray

La tensa relación de México con la inversión energética del sector privado se está relajando.

Ésa es la conclusión principal del innovador acuerdo alcanzado entre la petrolera estatal Pemex y un consorcio del sector privado para desarrollar el enorme campo petrolero Zama.

El proyecto en 2017 se convirtió en el primer gran descubrimiento de petróleo del sector privado en México en tres cuartos de siglo después de una reforma histórica de 2013 que abrió las puertas al capital privado.

Pero un enfrentamiento entre el consorcio extranjero y Pemex, que posee parte del terreno en el que está situado, provocó una batalla prolongada sobre quién debería estar a cargo y se convirtió en un caso de prueba para la inversión extranjera bajo el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El jueves pasado, Pemex y el consorcio de empresas liderado por el grupo estadounidense Talos Energy dijeron que habían presentado un plan conjunto al regulador de hidrocarburos Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) para desarrollar el campo, que podría producir hasta 180.000 barriles por día, equivalentes al 10% de la producción de petróleo del país.

“Es una gran noticia”, dijo John Padilla, director general de IPD Latinoamérica. “Es indicativo del hecho de que existe la voluntad, dentro de las limitaciones de la administración de López Obrador, de impulsar cosas positivas”.

López Obrador, quien asumió el poder en 2018, es un nacionalista energético que ha trastornado la industria del petróleo y el gas del país. Ha revertido efectivamente partes de la reforma de 2013 y ha estancado nuevas inversiones en el sector.

En 2021, su gobierno entregó el control de Zama a Pemex. Talos, que afirma haber invertido más de US$ 100 millones en el campo, presentó avisos de disputa en virtud del Tratado entre México, EEUU y Canadá (T-MEC).

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Buena señal

Según el acuerdo de la semana pasada, Pemex retendrá el 50,4% de los intereses participantes, con Talos reteniendo el 17,4%, Wintershall DEA de Alemania el 19,8% y Harbour Energy del Reino Unido el 12,4%.

El mercado sigue siendo drásticamente diferente en comparación con la apertura más amplia a la inversión bajo la administración anterior, y los nuevos proyectos tienen que alinearse con la visión de López Obrador para complementar a las empresas estatales en lugar de competir con ellas.

Aun así, el acuerdo de Zama es la última señal de que su gobierno ahora está permitiendo que avance un número limitado de grandes acuerdos en el sector energético, particularmente en forma de empresas conjuntas.

En noviembre, Pemex anunció que desarrollaría el campo de gas natural en aguas profundas Lakach con la empresa estadounidense New Fortress Energy.

En febrero, la empresa estadounidense Sempra y el Grupo Carso, del multimillonario Carlos Slim, firmaron un memorando de entendimiento con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para trabajar en un nuevo gasoducto de gas natural en el noroeste de México.

TransCanada firmó un acuerdo con CFE el año pasado para construir en conjunto un gasoducto de gas natural en alta mar en el sureste.

Los expertos dijeron que la realidad estaba alcanzando al gobierno. La producción de Pemex ha caído a mínimos históricos de alrededor de 1,8 millones de barriles por día y la empresa fuertemente endeudada enfrentó más de US$ 5 mil millones en pagos de deuda sólo en el primer trimestre.

“Hoy es un mejor momento que hace dos o tres años”, dijo Ramón Massieu Arrojo, abogado de energía que fue asesor general del regulador CNH hasta finales de 2020. “Las cosas van a mejorar, no cambiarán radicalmente, pero mejorarán en los próximos dos años y sin duda mejorarán en la próxima administración, sea quien sea el presidente".

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