Venezuela: Maduro pide “voto de confianza” y González propone plan de apertura e inversiones

Durante 21 días, Venezuela revivió la polarización, las movilizaciones de calle, las concentraciones con prolongados discursos de políticos de derecha y de izquierda, quienes intentaban convencer a más de 21 millones de personas de ser la mejor opción para dirigir al país hasta el 10 de enero de 2031.

Fue una campaña compleja y desigual, con arrestos de opositores y acusaciones de conspiración, como lo ha sido desde que Hugo Chávez estaba en el poder, pues nuevamente se trató de una disputa principalmente entre el Gobierno de turno y su maquinaria, y la oposición.

Nicolás Maduro (de 61 años) busca su tercera reelección que, de no lograrla, pondría fin a 26 años de la izquierda en el poder.

En el otro extremo está Edmundo González, un diplomático de carrera de 74 años, exembajador de Venezuela en Argentina, y quien llegó a la contienda de manera sorpresiva tras la inhabilitación política de la exdiputada María Corina Machado -electa en primarias- y también de su primer reemplazo, Corina Yoris.

En el medio de ambos están otros ocho aspirantes sin representatividad significativa. Y, alrededor de todos, los ojos del mundo atentos al resultado de un proceso histórico y definitorio, y que repite la característica de contar con poca observación internacional in situ.

En las últimas horas, Brasil y Colombia -además del exPresidente de Argentina, Alberto Fernández- fueron forzados a retirarse de la participación, luego de haber expresado preocupación por un eventual “baño de sangre” que prometió Maduro en caso de perder.

A ellos se sumó este jueves el Presidente de Chile, Gabriel Boric, quien exigió elecciones “transparentes, competitivas y sujetas a observación internacional”.

“No se puede amenazar bajo ningún punto de vista con baños de sangre; lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos”, expresó el mandatario.

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Por el voto de confianza

Para su cierre de campaña este jueves, Maduro cambió el discurso. Del “baño de sangre” y “la manzanilla” pasó a llevar “el mensaje del amor” a Maracaibo (estado Zulia, al occidente del país) y a asegurar que no llegó “a prometer, sino a comprometer, porque soy un hombre de palabra”.

Luego, en un acto en Caracas, el mandatario aseguró ser “el único presidente que garantiza la paz y la tranquilidad”, y apeló nuevamente a ser “el herededo de Chávez”.

Así, ante cientos de personas reunidas en la capital, pidió un último “voto de confianza”.

Celebró su gestión e insistió en la llamada “guerra económica”. “Hoy estamos en las mejores condiciones para dar un salto cuantitativo y cualitativo hacia el porvenir. Hemos sido capaces de reponernos y construir una nueva economía productiva a través de un programa serio de estabilización”, aseguró.

Su discurso se basó en una recuperación que ha experimentado el país, que también tiene como base de comparación la pandemia, y que ha permitido el reimpulso de algunas actividades económicas.

Sin embargo, la producción petrolera está en niveles de 2002, más de 24 empresas han cerrado operaciones, y el PIB no había logrado números positivos desde 2013.

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Relaciones e inversiones

También desde Caracas, González -acompañado como de costumbre por Machado- cerró con una concentración en el este de la capital.

El diplomático reiteró su llamado a votar, a superar los temores y presiones, y aseguró que su eventual administración “será para todos”. “No dejen que el mensaje de odio que ellos utilizan los atemorice. No venimos a perseguir a nadie”, prometió.

Y agregó: “Vamos a ganar y vamos a cobrar, y confiamos en que nuestra Fuerza Armada haga respetar la voluntad de nuestro pueblo. Millones de venezolanos quieren un cambio”.

Eso mismo había dicho en rueda de prensa más temprano con medios internacionales, en la que además dijo que aspira a tener “cordiales relaciones” con China, Rusia y Estados Unidos, dos de ellos grandes aliados de Chávez y Maduro.

En tanto, Machado señaló que impulsarán inversiones en varios sectores:“Venezuela necesita inversiones gigantes para que pueda aprovechar el potencial de convertirse en el hub energético de las Américas”.