Propina digital: Mercado Pago lanza solución y el Gobierno argentino se suma con medida sin pago de impuestos
¿Qué pasa en el resto de América Latina? Aunque el cobro digital ya se da en diversos países, el mecanismo de cobro, la obligatoriedad de su pago y los cargos de impuestos generan debate en la región.
Evitar el pago “en negro” fue lo que motivó al Gobierno de Argentina a lanzar un decreto que impulse el pago de propinas a través de medios electrónicos, sin ser estas parte del sueldo y que tampoco se les cobre impuesto.
De acuerdo con lo señalado por el documento revelado por el Ministerio de Economía hace unos días, “se incorpora la opción de dar propinas a través de tarjetas de débito, crédito y billeteras virtuales. La medida amplía las posibilidades para que consumidores y trabajadores las realicen y reciban de forma simplificada y transparente”.
Añadió que esto “no generará en los comerciantes ninguna obligación impositiva, dado que las propinas ya no podrán ser consideradas parte de la remuneración de los trabajadores, como lo consideraba hasta ahora la ley de contrato de trabajo”.
Este último punto generaba que el pago electrónico de las propinas elevara también los costos para el empleador, ya que se sumaba a la carga de retenciones impositivas.
Los comerciantes argentinos tendrán 90 días para adecuarse a esta medida, que ya ha sido celebrada por el comercio local, ya que de manera interna se había permitido a los mozos recibir propinas por transferencia electrónica o pago en efectivo, aunque este último no era posible ante la falta de dinero circulando en el país.
Mercado Pago se adelantó
El brazo financiero de la plataforma argentina de comercio electrónico Mercado Libre, Mercado Pago lanzó a fines de julio -antes de que el Gobierno anunciara medidas al respecto- una función que permite a los clientes dejar propina por un monto que variaba entre el 5% y el 15% del total de la cuenta.
Consultados por DFSUD, desde Mercado Pago comentaron que esta decisión “era una solución muy requerida por nuestros usuarios y los empleados de comercios gastronómicos. Atendiendo a esta necesidad, desarrollamos esta herramienta que facilitará el día a día de nuestros usuarios y que podrá ser utilizada por empleados y comercios de todo el país, con acreditación inmediata del dinero”.
La firma explicó que “en esta primera etapa, la solución está disponible para más de 4 mil locales de gastronomía y durante las próximas semanas se habilitará de manera progresiva para todos los comercios gastronómicos que utilicen las herramientas de cobro de Mercado Pago”.
Y agregó: la funcionalidad es “totalmente gratuita: el procesamiento del pago de las propinas no tiene un costo adicional para los meseros y comercios de gastronomía”.
Eso sí, la herramienta ofrece como tope máximo de propina el 15% sobre el valor de la venta.
Opiniones
El director de Alternative Finance PCMI y el Centro de Finanzas Alternativas UCA, Ignacio Carballo, indicó que lo importante de este decreto es que “las propinas quedan eximidas del impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias. Con esto, la reglamentación busca simplificar los procesos administrativos y también el uso de pagos digitales”.
En ese sentido, destacó la función de Mercado Pago, ya que en Argentina es sin costo alguno, mientras que en México “les cobran como si fuera un medio de aceptación tradicional”.
Por su parte, el head of growth de SumUp, Sebastián Avilés, detalló a este medio que las propinas digitales son una necesidad del rubro en todos los mercados de América Latina, aunque “cada uno tiene particularidades propias de cómo se organizan los comercios y sus regulaciones específicas”.
“Lo importante es la transparencia desde los proveedores de pago de cara a los comercios sobre la comisión”, aseveró.
Tal es el caso de Chile, mercado en el que siempre existe una comisión por las transacciones con medios electrónicos, que tiene relación con los costos de procesamiento, independiente de si son propinas o no. “Los comercios deben estar en conocimiento de esto para que puedan manejar sus costos y ser transparentes a su vez con sus empleados”, enfatizó Avilés.
¿Qué pasa en el resto de América Latina?
En México, a inicios de este año, se ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para facilitar que los trabajadores puedan cobrar propinas a través de tarjeta de crédito, débito, billeteras virtuales o cualquier otro medio de pago físico o electrónico; incluso que esté incluido en el mismo medio que se efectúe el pago del servicio presentado o el producto vendido.
Esta iniciativa, que busca llenar un vacío legal ante el avance de las nuevas tecnologías en los hábitos de consumo y no inhabilita la posibilidad de que sea concretada en efectivo, aún no ha avanzado ya que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) considera que las propinas cuentan como un ingreso que forma parte del salario del trabajador, por lo cual deberían estar sujetos al cálculo del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a retener por parte del empleador.
Por el contrario, la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) asegura que los aportes no deberían estar sujetos a retención, ya que no derivan directamente de una relación entre los clientes y el empleador.
En tanto, Colombia sacó una norma en 2022 que permitía el pago digital, pero el desembolso siempre es voluntario y en ningún caso puede superar el 10% del valor del servicio prestado; a diferencia de México que la cifra puede llegar a 20%.
A pesar de que está exenta del pago de impuestos, para la abogada Tatiana Pineda, sí “se ha convertido en un impuesto más” por la presión social que significa que pregunten si añade propina en el pago.
“La ley permite que sea perfectamente legal que en un establecimiento se incluya, en la factura, el valor de una propina sin necesidad de preguntarle previamente al cliente… La posibilidad de incluir la propina sugerida en la factura parece ser una de esas cláusulas abusivas de las que presumen la voluntad del consumidor para realizar una erogación”, indicó.
En Perú, las propinas digitales están activas desde hace tres años, ya que la firma Radar Payments desarrolló una solución que permite a los trabajadores generar un código QR que podrán compartir con aquellos clientes que deseen darles propina.
El porcentaje mínimo a pagar en este ítem es del 13% y aunque no es obligatoria es sugerida por el comercio -como en Colombia- y eso genera que sea impuesta al cliente y al final se convierta en un impuesto adicional al IGV.
Finalmente, en Brasil se ha optado por un punto intermedio, ya que la propina no es obligatoria, pero habitualmente se incluye en las cuentas de bares y restaurantes una tasa de servicio del 10%.
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El periódico británico especializado en información económica y financiera reconocido a nivel global
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