La apuesta de América Latina por la electromovilidad: Costa Rica, México y Brasil lideran la carrera

La transición energética es un proceso que están viviendo todos los países y las industrias a nivel global, pero América Latina está por debajo de otros mercados globales en venta y desarrollo de infraestructura para impulsarla.

De acuerdo con cifras de Statista, en 2022 se vendieron más de 150 mil automóviles híbridos y eléctricos en la región, en medio de los desafíos necesarios de avanzar en políticas públicas y en la definición de la infraestructura que requiere esta industria.

El portal de estadísticas destacó que Brasil es el líder indiscutido con más de 49 mil vehículos híbridos y eléctricos registrados en 2022, seguido por México con más de 39 mil unidades. En tercer lugar se ubicó Colombia con casi 28 mil automóviles registrados.

Eso sí, en lo que respecta a los vehículos ligeros eléctricos de batería, México se posicionó como líder en la comercialización de estas unidades, con más de 3.400 registros, seguido por Colombia con unas 3.200.

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Christian Galaz, líder de Crecimiento de la startup Evsy, explicó a DFSUD que “la región viene creciendo, pero a un ritmo insuficiente para el volumen poblacional latinoamericano”.

Por su parte, la directora del Intal-BID, Ana Vasco, explicó que América Latina es la región que menos gases de efecto invernadero produce, aunque el transporte es la industria que más contamina.

“Un 23% de los gases son producidos por el transporte y el 40% son emitidos por el sector automotor”, dijo en el seminario “El potencial de la Electromovilidad en ALC”. 

En ese escenario, según una encuesta del organismo, “el 84% de los latinoamericanos cree que se puede conciliar el desarrollo económico con la sostenibilidad”, por ende, están dispuestos -incluso- a pagar más por un auto eléctrico, si esto contribuye a disminuir el cambio climático. 

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Líderes de industria

Una opinión levemente diferente tiene el presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos) de Colombia, Oliverio García, quien apuntó que la electromovilidad en la región ha crecido de manera importante, pero “los números son todavía muy pequeños y no alcanza una penetración del 1%”. 

Detalló que “este año se deberían estar matriculando unos 170-180 mil vehículos, entre eléctricos e híbridos, lo que es muy poco en un mercado de cerca de 4 millones; sería una penetración regional del 4%”.

Indicó que los países que van más adelantados son Costa Rica, México y Brasil. “Estos últimos están creciendo de una manera importante. Yo creo que este va a ser un año importante para Brasil en cuanto a vehículos eléctricos”.

Esto se debe a que -junto con México- son mercados muy grandes. “Es un mercado de más de 2 millones de vehículos (México con más de 1 millón de vehículos)”, por ende, su tamaño y la tendencia global los llevará a continuar bien posicionados frente a sus pares regionales.

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Colombia también compite, pero no en producción ni venta, sino en participación de mercado. “Nuestro mercado es más pequeño, pero en proporción a las matrículas de vehículos eléctricos es mucho más significativa que en México y Brasil”, argumentó.

Uno de los factores que ha impulsado la electromovilidad es esta tendencia global de querer movilizarse de una manera más limpia.

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Desafíos

El avance de la industria automotriz dependerá de las medidas que tomen los distintos gobiernos de la región.

“La velocidad de esto va a depender mucho de la política pública. En eso creo que Colombia lo ha hecho bien porque tiene una política de incentivos más agresiva que México y que Brasil, por ejemplo”, indicó el experto. 

Aun así, Costa Rica está más adelante por la diferencia en las matrices energéticas de los diferentes países. “Costa Rica todo lo importa”, dijo.

Con este escenario, desde Evsy están evaluando “la viabilidad de desembarcar en los mercados de México y Costa Rica a mediano plazo”. “Son geografías con masas críticas muy interesantes y comunidades muy receptivas a las soluciones de electromovilidad”, explicó Galaz.

El desarrollo de esa infraestructura es el segundo desafío que advirtió García, ya que “tenemos vehículos que siguen siendo muy costosos para el ingreso per cápita de la población latinoamericana”. 

El ejecutivo de Evsy detalló que, como empresa, evidencian que “los precios, tanto en Colombia como en Chile”, son desafíos que debe afrontar la industria.

“La oferta al día de hoy sigue siendo muy costosa, acceder a un vehículo eléctrico sigue siendo muy poco viable para un gran segmento de la población, y esto dificulta trabajar en soluciones más masivas que impacten al grueso de la comunidad”, enfatizó Galaz.

Además, argumentó que es necesario tener una política pública que sea “abierta” para que todos tengan acceso y cambien su decisión de compra hacia una unidad eléctrica. “Esto debe ocurrir en todos los segmentos, no solamente el de servicio público. Hay que enfocar la política pública a que esté orientada a hacer esa transición energética con toda la gama de vehículos, incluyendo los vehículos particulares. Y ahí veo un gran desafío en muchos países de América Latina, aunque no en Colombia”.

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El panorama regional

La electromovilidad llegó para quedarse y otros mercados, como el chileno, están avanzando con rapidez, especialmente luego de que se aprobara la Ley de Eficiencia Energética, cuyo plan es que a 2035 ningún auto nuevo que ingrese al país pueda ser de combustión interna.

Perú y Argentina también están en la carrera aunque a un paso más lento, ya que en el primero de estos recién se está discutiendo la modificación a una norma para promover las energías renovables, mientras que en el segundo se presentaron proyectos que ni siquiera han sido discutidos por el Congreso.

Masificación en industrias

Actualmente el mayor empuje que se está dando desde el Estado a la electromovilidad es en el transporte público. Así lo han hecho Chile, Colombia y México. 

Para el experto, existen limitaciones que se pueden resolver rápidamente, pero siempre “en la medida en que exista la política pública y la voluntad política de resolver esos temas. Por eso, los países van a ir a diferentes velocidades en el mundo y en la región”.

El líder gremial colombiano considera que a diferencia de Colombia y Costa Rica, el resto de América Latina tiene una política pública “muy limitada”, ya que en el mercado cafetero se les da incentivos a todas las personas y empresas para que compren vehículos eléctricos. “Estos países que no le dan incentivos a los usuarios de vehículos particulares, sino que solamente le dan incentivos al transporte público, la transición energética tardará más”.

Respecto de esto, concluyó que en la región estamos atrasados en comparación con otros mercados, como China, que tiene una penetración del 30% o países nórdicos que superan el 80% e incluso Europa que alcanza el 20%. “Seguramente esta transición va a ser más rápida, pero va a tardar décadas, por más de que queramos que sea muy rápida. La movilidad se va a convertir en cero emisiones, porque eso es lo que quiere la sociedad. No sé cuántos años nos vamos a tardar, pero lo haremos”.

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