Fernando Haddad: “Estamos viviendo un momento geopolítico muy desafiante”

“Estamos viviendo un momento geopolítico muy desafiante”. Con esas palabras, el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, resumió lo que hoy se vive en la primera economía latinoamericana, marcada por importantes señales de inversión y avances en el mercado laboral, pero en medio de desequilibrios fiscales que amenazan con avivar, sobre todo, la inflación.

Ante la consulta de DFSUD -al margen del Macro Vision 2024, un evento organizado por Itaú BBA este lunes en São Paulo-, la autoridad reconoció el desafío que tiene el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva de apuntalar las finanzas, un área que le compete directamente.

Las presiones geopolíticas -indicó- impactan “en los precios de los commodities, y ello tiene implicancias en las tasas de interés de nuestros país y de los países de la región”.

Por ese motivo, destacó que el reto no es solo para el gigante latinoamericano, sino que “es el mismo para toda América del Sur”.

Sin embargo, señaló que la clave, está en lograr aplicar una ecuación que “no interrumpa un proceso virtuoso de crecimiento tanto económico como sustentable”.

A su juicio, eso es lo que ha hecho la administración actual con iniciativas como la reforma tributaria que se está impulsando actualmente.

“Una de las medidas que estamos tomando es la reforma, pero también tenemos un plan de transformación ecológica para nuestro país y, además, estamos robusteciendo el marco fiscal para que ofrezca garantías”, contestó.

Además, sumó a la lista la nueva ley de seguros. “Tenemos muchas cosas que están pasando y que estamos haciendo”, señaló.

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Hacia el crecimiento

Haddad había participado minutos antes de la conversación con este medio en un panel moderado Mario Mesquita, economista jefe de Itaú Unibanco, en un salón del hotel Rosewood, con al menos 500 asistentes.

Durante su intervención, el ministro abordó el desempeño económico del país en lo que va del año y el potencial que tiene para seguir creciendo.

“Tuvimos una economía paralizada por muchos años. Estamos viviendo una crisis desde 2015, por una serie de ocurrencias y errores, circunstancias históricas que nos llevaron a este estado”, señaló.

Consideró que la nación “perdió una década” y que, cuando asumieron el poder, tenían una “visión negativa” del crecimiento. Sin embargo, indicó, “hoy podemos decir que estamos creciendo más que el año pasado”.

El jefe de las finanzas públicas dijo que, detrás de eso, están “las ventajas competitivas que ofrece Brasil, específicamente por su matriz productiva y energética”.

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Cifras revisadas

En la instancia, Haddad presentó sus proyecciones de crecimiento económico, con una media por encima del 2,5% para 2024 y a largo plazo, “sin ningún riesgo ni desequilibrios importantes”.

Respecto a las proyecciones más optimistas, no descartó realizar una nueva revisión para ajustarlas.

Eso sí, argumentó que “el potencial que tiene la economía real brasileña está demostrada porque estamos creciendo, aunque la gente parece que no lo ve”.

En cuanto a la inflación, aseguró que estará dentro de lo esperado, incluso, pese a eventos como “el desastre que ocurrió en Rio Grande do Sul, (...) el impacto de la falta de agua en la producción de alimentos, con efecto en sus precios, así como también la energía eléctrica”.

En definitiva, “la inflación 2024 de Brasil será menor que la del año pasado, considerando que ese periodo no se vio el alza en el precio del petróleo, los cuales fueron considerados en 2024”.

Acuerdo UE

Desde hace años, el Gobierno de Lula busca un acuerdo con la Unión Europea, que ha visto un lento proceso de diálogos.

Al respecto, el ministro explicó que está convencido de que es “un acuerdo que tiene algunas asimetrías”. “No voy a negar que, con las correcciones enviadas por Brasil, aún se mantiene con unas asimetrías, pero creo que traer una perspectiva nueva para Mercosur”.

Ese tratado, dijo, “haría mucho bien para el mundo y Brasil, especialmente en un contexto geopolítico inestable”.
“Brasil no tiene dificultades en abrirse a nuevos mercados. Es más, derrumbamos más de 200 barreras arancelarias en el año y medio que estamos gobernando”, argumentó.

En noviembre Brasil será la sede de la reunión del G20 y en esta instancia, el ministro señaló que el país dejará una huella porque llega con una agenda propositiva.

“La presencia brasileña en la presidencia del G20 va a dejar marcas importantes. Brasil lideró el proceso de discusión sobre desigualdad en el mundo, sobre el desafío climático, sobre el desafío de la pobreza, sobre el alineamiento de los bancos multilaterales en provecho del desarrollo de países emergentes y de renta baja”, dijo.