El peso de Edesur y Edenor, las firmas argentinas licitadas en los ‘90 por casi 100 años

En 1992, durante el mandato del expresidente Carlos Menem, se llevó a cabo la privatización de Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (Segba), que en ese momento fue dividida en cuatro empresas generadoras y tres distribuidoras (Edesur, Edenor y Edelpa).

Esas firmas hoy lideran el mercado y fueron adquiridas por compañías privadas extranjeras y locales.

Edesur, por ejemplo, fue comprada por la italiana Enel; Edenor, en tanto, se hizo parte de la gigante local Pampa Energía hasta 2020 y hoy su accionista mayoritaria es Edelcos.

Cifras que sustentan su liderazgo

Estas compañías han sido acusadas en diversas ocasiones de actuar de manera monopólica, ya que cada una de ellas ocupa un área determinada de la capital del país, donde habita, al menos, un tercio de la población.

En el caso de Edenor, durante el último periodo fiscal completó 3,25 millones de clientes y una área de concesión superior a los 4.600 kilómetros cuadrados. Durante el periodo, distribuyó el 20% de la energía consumida en Argentina.

Edesur, por su parte, reveló en su última información al mercado -según lo disponible en su página web-, que durante el primer trimestre de 2021, la demanda acumulada de energía eléctrica en su área disminuyó 4,8% con respecto a igual período del año 2020, alcanzando 4.822 GWh, mientras que la cantidad de clientes subió 0,7%, debido al crecimiento de los clientes de tarifa y pequeñas demandas de uso residencial.

Con este escenario, en los últimos tres años Edesur ha destinado US$ 475 millones para la mejora de su canal de distribución, mientras que Edenor lo ha hecho con casi US$ 300 millones, lo que posiciona a la firma de capitales italianos en líder en inversiones en el mercado argentino.

Al respecto, el CFO de Enel Argentina, Claudio Cunha, detalló que después de dos años de congelamiento de tarifas por la pandemia, “se requiere una solución urgente por parte del Gobierno para seguir sosteniendo el suministro eléctrico”. 

“Las empresas de distribución de energía, como Edesur, son muy intensivas en inversiones. No existe otra forma de sostener la mejora del servicio que requieren nuestros clientes, sin recursos tarifarios o subsidios”, agregó.

Estos recursos llegaron, pero los cortes de energía continuaron en la zona sur de Buenos Aires, los cuales se vieron acrecentados por la sequía y las altas temperaturas.

Al respecto, diversos expertos apuntaron a que las inversiones, que efectivamente se hicieron, fueron para cubrir problemas ya existentes y no para mejorar la red de distribución.

Cabe recordar, además, que ambas compañías han recibido un “perdonazo” de parte de Cammesa, con quien tenían una deuda millonaria, y ahora deberán pagar un porcentaje menor. 

Edesur, adeudaba 66.000 millones (el 31% del total), equivalentes a más de US$ 320 millones, de los cuales el Gobierno compensará 19.141 millones. En tanto, Edenor, tenía una deuda de 57.000 millones (27% del total), equivalentes a US$ 276 millones, y el Gobierno financiará 24.174 millones.

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Inversiones

Durante los últimos años, Edenor continuó con algunas obras como la instalación de la nueva Subestación Transformadora Oro verde; el nuevo electroducto en Alta Tensión; la extensión de estos electroductos se ejecutó en Línea Aérea Doble Terna; la renovación de cables en los tramos entre la Subestación Puerto Nuevo y las inmediaciones del Centro de Convenciones Costa Salguero.

Por su parte, Edesur comentó que “a pesar del casi congelamiento que sufrieron los ingresos de la compañía entre los años 2020 y 2022, invertimos más de 96.000 millones de pesos (US$ 460 millones) y esto fue solo posible endeudando muy fuerte a la compañía. Estas inversiones se han transformado en seis subestaciones de alta tensión repotenciada, 13 obras de renovación y ampliación de subestaciones existentes, casi 900 kilómetros de nuevas redes, y renovación y ampliación de 950 centros de transformación”, concluyó en una presentación ante el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) en enero pasado.

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Otras cifras

De acuerdo con la memoria anual de Edenor, durante 2022 se registró una pérdida de 17.468 millones de pesos (unos US$ 85 millones), un 58% menos de los 41.577 millones de 2021.

Respecto de la demanda de energía alcanzada el año pasado fue de 27.158 GWh, lo cual representa un incremento del 3% interanual.

Por su parte, Edesur duplicó sus pérdidas en 2021 a 18.790 millones de pesos (unos US$ 91 millones), lo cual refleja el crítico escenario en el que se encuentran ambas distribuidoras. En cuanto a los ingresos, estos descendieron 20%. 

La información financiera de 2022 de la empresa no se encuentra disponible.

Respecto de la demanda acumulada de energía eléctrica en el área de concesión de Edesur, la cifra aumentó 4,2% en un año a 20.418 GWh.