¿Cómo avanza el proyecto de interconexión eléctrica Perú-Ecuador y cuál será su impacto?

Restan exactamente 26 días para que la agencia ProInversión de Perú dé a conocer al ganador de la licitación para la construcción de la línea de transmisión de 500 kilovoltios (kV)  que conectará a ese país con Ecuador, con el que ya mantiene una conexión, pero que se hace insuficiente para atender la creciente demanda eléctrica de ambas economías. 

La información la entregó el viceministro de Electricidad de Perú, Jaime Luyo Kuong, al ser consultado por DFSUD sobre los avances del proyecto por parte de su país, toda vez que este proceso ha sufrido una serie de postergaciones, sobre todo en los últimos tres años. 

“Actualmente, Perú se encuentra en proceso de licitación del proyecto Línea de Transmisión en 500 kV Piura Nueva - Frontera, cuya buena pro está programada para el 31 de julio del presente año”, dijo la autoridad.

Cabe recordar que este proyecto, para el cual se estima una inversión necesaria de US$ 217 millones, considera el diseño, construcción, operación y mantenimiento de la línea de transmisión de 500 kV desde la Subestación Piura hasta el punto de cruce de la frontera con Ecuador. 

Además, incluye la ampliación de la subestación en Piura, a través de una asociación público-privada autofinanciada. Las estimaciones gubernamentales apuntan a que esta conexión beneficiaría a 1,1 millones de peruanos, pues su longitud aproximada es de 270,3 km, levemente menor a los 280 km que se estiman necesarios por el lado ecuatoriano. 

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Los competidores

Considerando lo anterior, a Perú le restaría anunciar al ganador de esta licitación entre un reducido grupo de cuatro empresas que compiten, según los registros oficiales del Ministerio de Energía y Minas (Minem).

Se trata de Celeo Redes, una filial del español Grupo Celeo, dedicado al desarrollo, inversión y gestión de infraestructuras. En la región, la compañía, además de Perú,  participa activamente en el mercado brasileño y chileno, siendo estos dos últimos los que concentran sobre el 85% de su inversión, según se lee en su página web. 

El segundo competidor también es una filial de un grupo español: Cobra Perú, una empresa que en ese país está presente con sus tres líneas de negocio: redes, instalación especializada y proyectos integrados. En la región tiene desarrollos en 10 economías. 

Interconexión Eléctrica, o mejor conocida como ISA, también participa del proceso. De origen colombiano y controlada por la estatal Ecopetrol, mantiene una fuerte presencia en Latinoamérica y recientemente se adjudicó uno de los más grandes proyectos de energía subastados en Brasil.

El cuarto concursante es Alupar Perú, el brazo del brasileño Grupo Alupar Investimento. El core de su negocio, en tanto, está orientado a transmisión y generación eléctrica, siendo su país de origen el que concentra la mayor cantidad de desarrollos. En Colombia también tienen inversiones. 

Tras conocerse a fin de mes el adjudicatario de la obra, corresponde que la empresa diseñe, concrete su financiamiento y proceda a construir, para que, en un plazo estimado de 46 meses esté listo para su puesta en operación comercial, explicó, Luis Espinosa, exviceministro de Energía de ese país.

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¿Y Ecuador? 

Por el lado ecuatoriano los avances han sido más lentos, pues en este caso es el Estado, a través de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP), el que llevará a cabo el proyecto aunque la construcción de la obra sí estará en manos privadas para lo cual habrá una licitación internacional. 

Gonzalo Uquillas, gerente general de Celec EP, explicó a este medio que la línea conectará a la subestación Chorrillos -que recibe la energía eléctrica producida por la central Coca Codo Sinclair- con la subestación peruana de Piura. 

Para ello, se debe ampliar la subestación Chorrillos y construir una nueva en la localidad de Pasaje. 

Para la ejecución de este proyecto, la estatal contará con dos fuentes de financiamiento: los recursos provenientes de los contratos de préstamo suscritos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otro con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). 

Este último, dijo, está en fase final de negociación por un total de US$ 250 millones que representan el 85,6% de la inversión del proyecto, mientras que el 14,34% restante proviene de recursos propios.

Consultado por tiempos estimados, el alto ejecutivo explicó que tras haber recibido la licencia ambiental por parte de la cartera de Medio Ambiente en mayo pasado, el siguiente paso es la firma del contrato de financiamiento con los organismos cuando concluya la negociación, lo que estimó podría producirse entre agosto y septiembre próximo. 

Hacia 2024, Uquillas comentó que “las obras del lado ecuatoriano se contratarán a través de licitaciones internacionales que se realizarían en febrero de ese año, con lo cual esperamos que las obras concluyan en mayo de 2027”.

Para el ejecutivo, esta interconexión da pie a que, en un mediano plazo, se avance en la construcción de un nuevo enlace entre las subestaciones Loja y La Avanzada, “que mejorará la transferencia de energía a Perú desde la central eólica de Villonaco”.

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Origen de la idea y su impacto

El exviceministro Espinosa contó que este proyecto se fraguó a partir de los acuerdos de paz entre ambos países en 1998, pero que no fue sino hasta 2012 cuando en una reunión presidencial se acordó levantar una línea de transmisión de 500 kV, que apoyara de cierta forma a la que ya estaba, pero cuya capacidad (220 kV) no daba abasto para satisfacer la demanda. 

Esto adquiere especial relevancia, explicó, si se considera que “el sistema eléctrico peruano ha construido toda una troncal de líneas de transmisión, porque básicamente la mayor oferta de generación se encuentra en el centro del país, con las centrales hidráulicas y de gas natural, mientras que en el norte el abastecimiento es deficitario”. 

Entonces, esto ayudará a que Perú pueda comprar energía a Ecuador, que tiene excedentes hidráulicos en tiempos de sequía en la otra economía. “En el largo plazo esto mejoraría nuestro perfil de precios”, remató. 

En Ecuador, el beneficio asociado vendría por las posibilidades de sacar adelante nuevos desarrollos conjuntos, comentó Uquillas, quien señaló que el sistema de Interconexión Eléctrica es parte de un proyecto regional que también incluye a Colombia y a Chile, este último como país asociado. 

Con Colombia, desde 2003 están interconectados a través de la subestación Pimampiro en Ecuador.