Nueva huelga contra Milei cierra con balance mixto y abre el debate para otro paro por 36 horas

El Presidente de Argentina, Javier Milei, enfrentó este jueves una nueva manifestación en contra de su duro plan de ajuste fiscal, la segunda desde que asumió el poder en diciembre.

Gran parte del país amaneció prácticamente paralizado, ante la ausencia del transporte público, y las actividades de bancos y escuelas, sectores que se sumaron a la movilización convocada por las principales centrales de trabajadores de la nación austral, como es el caso de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de los Trabajadores de Argentina (CTA).

"Estamos protestando contra un modelo económico de exclusión, en el que cada día la gran mayoría de la población está un poquito peor. No hay casi sector de la economía que no se haya visto empobrecido desde el 10 de diciembre", señaló a la televisión local Enrique Rositto, secretario de Comunicación de la Central de los Trabajadores de Argentina (CTA).

La huelga se produjo en momentos en que el Senado se disponía a discutir una norma del oficialismo que flexibiliza las condiciones laborales y otorga al Gobierno amplios poderes para privatizar empresas públicas.

Y aunque esto último no ocurrió, porque los legisladores no acudieron a la instancia, el paro no logró cumplir completamente con su objetivo: conmover al Gobierno para que modifique sus políticas.

Las reacciones de los principales referentes libertarios dieron la señal de que no habrá grandes cambios en la postura oficial.

“El paro de la debilidad. Los burócratas de siempre impiden por la extorsión y la fuerza que la gente trabaje; atacan a quienes dicen defender. Salgan a trabajar. El país necesita que trabajemos”, escribió en X la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

En tanto, el propio Milei apareció en redes sociales con una camiseta con la frase “Yo no paro”.

Balance mixto

La CGT hizo un balance positivo de la movilización, aunque reconoció no tener certeza del grado de acatamiento.

Algunos analistas, además, aseguraron que ahora se abre la duda de cómo seguir. Por un lado, señalan que los sectores dialoguistas no apuntan a repetir huelgas todos los meses, pero se ha empezado a pensar en avanzar hacia un paro de 36 horas.

“Fue un paro contundente, la conflictividad social va creciendo. Si ellos ratifican el plan económico, nosotros vamos a seguir ratificando el plan de lucha”, dijo el titular del poderoso sindicato de camioneros, Pablo Moyano.

El debate interno sobre el futuro del plan de lucha comenzará la semana que viene, pero incidirá de manera decisiva la suerte que tengan la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado.

Desde el sector comercial se aseguró, en tanto, que la adhesión del comercio minorista de la Ciudad de Buenos Aires alcanzó apenas el 17%, según la Federación de Comercio e Industria, mientras que la Cámara de Comercio dijo que entre el 70% y el 80% mantuvo su actividad a nivel país.

Debido al paro de 24 horas, los vuelos se encuentran suspendidos, los puertos paralizados y las escuelas y universidades con funciones mínimas.

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