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Constructora brasileña se enfrenta en Chile a las altas tasas y los costos de adaptar las viviendas a los terremotos

La desarrolladora y constructora brasileña Plaenge está en Chile desde hace 15 años, donde ha ejecutado 37 proyectos, entre condominios y edificios residenciales. El año pasado debutó en Santiago.

Por Valor, Brasil / Foto: Reuters I Publicado: Martes 28 de mayo de 2024 I 13:18
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La desarrolladora y constructora brasileña Plaenge está en Chile desde hace 15 años, donde ha ejecutado 37 proyectos, entre condominios y edificios residenciales. El año pasado debutó en Santiago.

El país fue responsable del 10% de los lanzamientos de Plaenge en 2023, que totalizaron 2.800 millones de reales (US$ 574 millones) en valor potencial de ventas generales (PSV). Ya alcanzó el 20%, según Fernando Fabián, uno de los socios y directores de la empresa, que construye en el sur de Brasil, en São Paulo, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul. En ventas netas fue de 2.900 millones de reales en ambos países. Para este año, el objetivo es lanzar entre 3 mil millones y 3.800 millones de reales.

No es el momento más fácil para ser desarrollador en Chile. Datos de la CChC (Cámara Chilena de la Construcción) indican que el stock de unidades terminadas está en su máximo histórico, con 113 mil, y que el costo de las obras subió un 40% entre 2021 y 2024.

Todo esto mientras la tasa de interés chilena subía del 1% anual a principios de 2020 a un máximo del 11,25% en 2022; hoy, en descenso, es del 6,5%.

Esto provocó que la tasa promedio de financiación de la construcción aumentara del 5% al ​​15% anual. Al igual que en Brasil, el crédito para compradores también se volvió más caro y restringido.

Marcelo Melquiades, gerente regional de Plaenge en Chile, afirma que se podían comprar propiedades 100% financiadas o con un 10% de enganche. Hoy en día,

es común tener que pagar del 20% al 30% del valor de la propiedad como “pié” (pago inicial).

Por otro lado, debido a la incidencia de los terremotos, construir en el país es entre un 20% y un 30% más caro que en Brasil, dice Fernando Fabián, director y socio de Plaenge. El último terremoto que causó graves daños en Santiago ocurrió en 2010, pero son frecuentes los pequeños temblores.

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