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México promete reducir déficit comercial con China en guiño a Donald Trump

La Presidenta Claudia Sheinbaum reveló su plan para impulsar la manufactura nacional y reducir las importaciones.

Por Financial Times, editado por María Gabriela Arteaga / Foto: Reuters I Publicado: Martes 14 de enero de 2025 I 09:00
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Por Christine Murray e Ilya Gridneff 
Ciudad de México / Toronto 

El Gobierno de México lanzó este lunes un plan para reducir su enorme déficit comercial con China y atraer inversiones, en lo que podría ser una rama de olivo a la administración entrante de Donald Trump en Estados Unidos.

La Presidenta izquierdista Claudia Sheinbaum esbozó el “Plan México” para tratar de impulsar la producción nacional en sectores que van desde los textiles hasta los automóviles y reducir su déficit comercial con China, que creció a US$ 105.000 millones en 2023.

El plan surge mientras México intenta contrarrestar las afirmaciones de algunos políticos estadounidenses de que está permitiendo que productos chinos pasen a través del país hacia Estados Unidos, mientras Sheinbaum intenta aliviar las tensiones comerciales con el presidente electo mientras se prepara para regresar a la Casa Blanca la próxima semana.

El año pasado Trump amenazó a México y Canadá con aranceles del 25% a sus exportaciones, acusándolos de permitir la migración ilegal y el tráfico de drogas a través de sus fronteras.

Los dos países también han estado trabajando para alinear sus reglas comerciales con las de Estados Unidos para tratar de limitar las importaciones e inversiones chinas, mientras intentan preservar el acuerdo tripartito T-MEC.

“Se ha demostrado que es uno de los mejores acuerdos comerciales de la historia, que beneficia a los tres países”, dijo Sheinbaum a los empresarios en un evento en el Museo Nacional de Antropología. “Es la única manera en que podemos competir con los países asiáticos, en particular con China”.

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Los miembros del equipo de Trump han expresado su preocupación por el creciente papel de China en la economía de México. Tan solo en las últimas semanas, el Gobierno de Sheinbaum impuso nuevos aranceles a las importaciones de ropa y otros textiles, así como a los paquetes enviados desde China.

El plan del lunes incluye objetivos específicos como sustituir el 15% de las importaciones de hilo de coser con suministros nacionales y promete un programa de desarrollo para las empresas mexicanas que fabrican polímeros y arneses de cables para los sectores automotriz y aeroespacial.

El T-MEC, que se negoció en el primer mandato de Trump, sustenta gran parte de la inversión extranjera anual de US$ 36.000 millones de México y será revisado en 2026. El papel de China en la región es uno de los temas fundamentales que se espera que se discutan. 

Cuando se le preguntó sobre el plan de México, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China respondió que abogaba por una “globalización económica inclusiva” y por “resultados beneficiosos para todos” en el comercio. Dijo que estaba dispuesto a “trabajar con todas las partes para salvaguardar” el comercio global. 

Canadá también ha tomado medidas para reforzar el papel de China en su economía en los últimos años, incluyendo aranceles a los vehículos eléctricos, el acero y el aluminio del país que se alinearon con los elevados gravámenes impuestos por Estados Unidos.

Hasta hace poco, México había debatido poco públicamente sobre el papel de China en su economía, ya que la inversión y el comercio crecieron más rápido desde la pandemia de Covid-19. Su déficit comercial con Beijing también se ha ampliado hasta el 38% del PIB, con grandes importaciones en los sectores de equipos electrónicos, vehículos y maquinaria.

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Para contrarrestar esto, Sheinbaum necesitará atraer inversiones superando la incertidumbre creada tanto por Trump como por la agenda interna de su gobierno para reformar las instituciones del país.

El lunes se comprometió a resolver dos grandes interrogantes en febrero publicando las reglas para la inversión en energía y para la inversión público-privada en infraestructura.

Aunque el año pasado había planteado la posibilidad de aranceles de represalia en respuesta a las amenazas de Trump, en los últimos días ha tratado de subrayar que México tendrá una “buena” relación con el próximo presidente estadounidense.

“Ante cualquier incertidumbre en el futuro cercano, México tiene un plan”, dijo.

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