Compañera de fórmula de Javier Milei en Argentina irrita a los grupos de derechos humanos

Por Ciara Nugent
Buenos Aires

Victoria Villarruel, candidata a la vicepresidencia por el economista libertario radical Javier Milei, ha enfurecido a grupos de derechos humanos en Argentina al realizar un evento que, según dijeron, justificaba los crímenes de la dictadura militar de derecha que gobernó de 1976 a 1983.

En un evento denominado “honrando a las víctimas del terrorismo” en Buenos Aires el lunes, Villarruel invitó a los familiares de varias personas asesinadas por guerrillas de izquierda a principios de la década de 1970 a dirigirse a una multitud de simpatizantes.

Los defensores de la dictadura han utilizado la violencia de esos grupos para argumentar que el ejército argentino libró una guerra necesaria contra los terroristas, en lugar de llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales sistemáticas de civiles, como han concluido la mayoría de los historiadores y la comisión de derechos humanos del país.

La aparición en el evento de Villarruel, legisladora del partido Libertad Avanza de Milei, aumenta la controversia en torno a su campaña presidencial outsider. Se postula con una plataforma para reducir drásticamente el Estado argentino, cerrar el banco central y dolarizar la economía en un intento de controlar la inflación galopante. Es el favorito para las elecciones de octubre.

Varios de los oradores en el evento, incluida Lucía Montenegro, legisladora municipal de Libertad Avanza, dijeron que no intentaban defender la dictadura.

Cientos de manifestantes rodearon el edificio de la legislatura el lunes por la tarde, portando imágenes de víctimas de la dictadura y banderas de movimientos políticos de izquierda.

“Lo que están tratando de hacer es muy peligroso: torcer lo que realmente pasó, decirnos que lo que vivieron nuestros abuelos es una mentira”, dijo Serena Drouville, de 21 años. “Parece que estamos retrocediendo. "

Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, un grupo de campaña liderado por familiares de personas “desaparecidas” durante la dictadura, dijo a una radio local que Villarruel estaba tratando de “sembrar el caos, hacernos pelear entre nosotros”. 

Villarruel, hija de un oficial militar, saltó a la fama como abogada y activista que defendía a los soldados condenados por abusos contra los derechos humanos durante la dictadura, que mató o desapareció a unas 30.000 personas, aunque la cifra es controvertida.

En una sala repleta en el edificio de la legislatura de la gran ciudad de Buenos Aires, criticó lo que dijo era la exclusión de la “historia oficial” de Argentina de “más de 17.000” personas que habían sido atacadas por grupos de izquierda, principalmente el Ejército Revolucionario del Pueblo y los Montoneros, un grupo guerrillero que operó en la década de 1970 en apoyo del exPresidente exiliado Juan Domingo Perón.

“No puede haber reparación para ninguna de estas víctimas”, dijo, “por el sufrimiento que experimentaron a manos de un Estado comunista autoritario, basado en la tiranía y que niega la esencia de los seres humanos”.

Si es elegido, Milei planea entregarle a Villarruel el control de los ministerios de Seguridad, Defensa y Justicia. Los informes de los medios del fin de semana sugirieron que ella planea revisar la compensación que el estado paga a las familias que perdieron a familiares a causa de la violencia estatal.

Juan Cruz Díaz, director de la consultora política Grupo Cefeidas, dijo que la decisión de Villarruel de realizar el evento parecía estar "impulsada por una convicción personal más que por una estrategia política", porque hay poco apetito por reabrir este período oscuro de la historia argentina.

Sin embargo, puede "ayudar a profundizar la imagen de Libertad Avanza como la fuerza que se opone a los (peronistas populistas en el poder(, que ha hecho suya la agenda de derechos humanos durante las últimas dos décadas", dijo.

El evento también llama la atención sobre la historia de una de las principales rivales de Milei por la presidencia, Patricia Bullrich, la candidata de derecha de la coalición proempresarial Juntos por el Cambio. Ha sido acusada de estar implicada en los Montoneros, lo que ella niega.