“Level es el complemento para hacer de Barcelona un hub perfecto de conexión” entre Europa y Latinoamérica

Corría el mes de marzo de 2017, cuando el holding IAG -al que pertenecen empresas como Iberia y British Airways- decidió lanzar al mercado una nueva marca low-cost, pero para vuelos de largo alcance.

Se trataba de Level Airlines, una compañía basada en Barcelona (España) con la que el grupo buscaba ampliar su presencia en el otro lado del Atlántico, bajo “un modelo de nueva generación”.

El vuelo inaugural fue Barcelona-Los Ángeles (EEUU), con 314 pasajeros a bordo de un Airbus A330. Al mes, la firma ya contaba más de 130.000 pasajes vendidos y fue sumando, de a poco, nuevos destinos.

Así se convirtió en el complemento ideal de su hermana Vueling, otra low-cost del holding también basada en la Ciudad Condal, pero que atendía el mercado ibérico, el resto de Europa, parte de África y del Medio Oriente.

“Ambas empresas conectamos nuestros vuelos; Level es el complemento para hacer de Barcelona un hub perfecto de conexión” entre Europa y Latinoamérica, dijo la directora comercial de la firma, Lucía Adrover.

La idea, dijo la ejecutiva nacida en Mallorca, era que la low-cost “pusiera todo el know-how de digitalización, de experiencia de clientes, flexibilidad, personalización, y al mismo tiempo aprovechara toda la experiencia y sinergias que brindaba el grupo”.

A su juicio, el fin último de la compañía es ser “una aerolínea de nueva generación, con la máxima ambición de poner la tecnología al servicio de la eficiencia y de la experiencia” que ofrecemos.

Level hoy, según contó Adrover en entrevista con DFSUD, conecta la ciudad base con cinco urbes en Norteamérica y dos en Sudamérica.

“Volamos directos a Buenos Aires, que fue nuestro primer destino. También lo hacemos a Santiago de Chile y, en Estados Unidos, vamos a Nueva York, Boston, Miami, San Francisco y Los Ángeles”, explicó.

Esas rutas permiten entonces, conectarse a través de Vueling, al resto de los destinos en el viejo continente y ciudades cercanas.

Con esta apuesta, la firma proyecta que “en 2024 se habrá prácticamente duplicado la capacidad que Level tenía en 2019, justo antes de la pandemia”, según dijo Adrover.

Expansión en Latam

Los planes no quedan solo en esas conexiones. Consultada respecto de nuevas rutas, Adrover -quien llegó a la empresa en 2020- reconoció que están “constantemente analizando oportunidades” y que, una vez logren añadir nueva flota, podrían venir nuevos destinos.

“Hoy contamos con seis aeronaves Airbus A 330-200 y ya el grupo ha dicho que de aquí a 2026 serán ocho. Esperamos, con esa capacidad adicional, poder abordar nuevos destinos y nada nos gustaría más que sean a América Latina”, señaló.

¿Por qué la región es una opción? A ello, la ejecutiva -que comenzó la carrera en la industria áerea justamente en Vueling- respondió que “América Latina tiene muchas conexiones con la ciudad de Barcelona, culturales, familiares, históricas y también económicas”.

“Pensamos que siguen habiendo muchas oportunidades entre América Latina y Barcelona”, añadió.

Reserva personalizada

Desde su creación, Level opera de la mano de Iberia, aunque la apuesta es hacerlo bajo sus propios códigos.

“Estamos presentes en los canales de Iberia y en los propios. Eso nos permite estar donde el cliente está, con una distribución multicanal. La razón de ello es que tenemos 311 asientos en nuestros aviones y hay 311 personas con 311 necesidades distintas” a las que hay que responder, detalló Adrover.

Y explicó que el modelo negocio, más que una low-cost, apunta a que cada pasajero diseñe el viaje completamente a su medida. “Somos la primera aerolínea que ofrece maletas de distintos tamaños y un pago diferenciado por peso; también permitimos equipajes especiales (como tablas de surf o esquís), tenemos productos de flexibilidad para poder cambiar el vuelo o incluso el poder personalizar la comida hasta 12 horas antes de la salida del vuelo”, contó.

Tecnología e innovación

Todo ello se logra con el impulso de la tecnología y de la innovación, dos factores clave con los que Adrover dijo que Level nació.

“No estamos hipotecados en una tecnología que no nos deje avanzar rápidamente. Level ha podido crecer y desarrollarse en un entorno en donde la IA está presente, porque desde el minuto cero la hemos podido incorporar”, señaló.

Según la ejecutiva, han aprovechado que Barcelona es un gran centro de innovación y contó que tienen acuerdos de colaboración con el Distrito 22@ y con la Asociación TEC Barcelona, que aglutina empresas y startups del ámbito tecnológico.